jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº3687

Campo | 7 jun 2018

Inspecciones en Buenos Aires y Córdoba

Intensifican controles en el sector cerealero

En Castelli se clausuró una cerealera que desoyó una intimación previa; en tanto que en Tres Arroyos se clausuró una industrializadora de granos por carecer de matrícula de RUCA e importantes diferencias entre lo cubicado en planta y los libros oficiales. 


TRES ARROYOS-BUENOS AIRES (ANDigital) El Ministerio de Agroindustria, a través de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, realizó inspecciones en el interior bonaerense y en la provincia de Córdoba. Hubo clausuras y se retuvieron más de 11 mil toneladas de granos.

En la localidad cordobesa de Tancacha, se inspeccionó una planta dedicada al acopio y la comercialización de cereales que no pudo amparar faltantes de mercadería por más de 4500 toneladas de cereal.

De forma preventiva y hasta tanto acredite qué hizo con los granos se la clausuró preventivamente y se retuvieron más de 8.300 toneladas de soja, maíz, trigo y sorgo.

Asimismo en Oliva, departamento de Río Segundo, se inhabilitó una cerealera por diferencias sustanciales entre el stock de planta y los libros oficiales, a su vez se la halló compartiendo predio con una planta de alimento balanceado, situación que prohíbe la normativa vigente. Se la inhabilitó de operar y se suspendió la titularidad de 200 toneladas de maíz.

Por otra parte hubo operativos en provincia de Buenos Aires, en Castelli se clausuró una cerealera que desoyó una intimación previa y se retuvieron 450 toneladas de maíz y soja.

En Tres Arroyos se clausuró una industrializadora de granos por carecer de matrícula de Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA), por no registrar las salidas a producción y por importantes diferencias entre lo cubicado en planta y los libros oficiales. Se retuvieron 340 toneladas de soja, 1.050 toneladas de trigo candeal y más de 700 toneladas de cebada cervecera.

Según se informó oficialmente, los operativos realizados tienen la misión de fijar mejores reglas comerciales entre los distintos actores, pero también la de proteger a los productores agropecuarios de las maniobras especulativas de quienes toman el cereal en consignación y luego lo comercializan. (ANDigital)

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