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martes 23 de abril de 2024 - Edición Nº3685

Economía | 19 oct 2014

La sangre de Cristo

Ponderan el vigor de la industria vitivinícola argentina

Nuestro país es el quinto exportador de vinos a nivel mundial y el primero en América Latina. El coordinador de la Comisión de sustentabilidad de Bodegas nacionales, Luis Romito, admitió una coyuntura complicada “por el desfasaje de los costos internos con el dólar” pero la tendencia sigue siendo positiva, siendo Chile el principal competidor regional.


CAPITAL FEDERAL (ANDigital) El coordinador de la Comisión de sustentabilidad de Bodegas Argentinas, Luis Romito, afirmó que “las exportaciones de vinos en la Argentina están en mil millones de dólares anuales, mientras que a principio del 2000 estábamos alrededor de los 40 ó 50”.

“La industria vitivinícola ha tenido un crecimiento significativo y una reconversión tecnológica muy importante; hoy es reconocida a nivel mundial, somos el quinto exportador”, enfatizó en diálogo con Radio La Plata FM 90.9.

En tanto, aclaró que “ahora se está pasando una situación de crisis por el desfasaje de los costos internos con el dólar, pero en general la tendencia de la industria ha sido y es muy vigorosa. Estamos en primer lugar en América latina, compitiendo principalmente con Chile”.

Consultado por el problema de la sustentabilidad, Romito describió que “hace 4 años creamos la Comisión de Sustentabilidad para trabajar en distintos aspectos la sustentabilidad vitivinícola, los recursos hídricos, energía, residuos, huellas de carbono, financiamiento. Integramos el Grupo Mundial Comercio del Vino y estamos trabajando sobre la sustentabilidad con mecanismos homologados y consensuados en todos los países”.

“El Protocolo de Autoevaluación de la Sustentabilidad Vitivinícola es un documento que tiene más de 300 criterios de evaluación, que va desde el viñedo, el agua, la energía, los residuos, la comunidad, el personal, los agroquímicos e intenta darle a las empresas una herramienta para evaluar a dónde están parados. Esperamos que en una próxima etapa sea certificable”, prosiguió.

De todos modos, planteó que “el tema de la sustentabilidad no está asociado a la calidad, sino a lo económico, lo ambiental y social. Se busca que el impacto sobre el medio ambiente no sea negativo, o minimizar ese impacto. Muchas veces la gestión sustentable determina reducciones en los costos”.

“Hemos armado grupos de financiamientos a través del Banco Interamericano de Desarrollo para implementación de prácticas sustentables que dan subsidios de hasta 28000 dólares y está limitado a pequeñas bodegas. Ya hemos integrado dos grupos de 15 bodegas que están trabajando en ese programa”, informó Romito.

Finalmente, sobre los recursos hídricos que afectan a la actividad, señaló que “es una de las consecuencias del cambio climático que implica mayor riesgo para la vitivinicultura. La buena noticia es que tenemos un margen muy importante para corregir la restricción a partir de la mejora en el riego. Hay un potencial muy grande de aumento de eficiencia de riego que va a compensar esa restricción determinada por el cambio climático”. (ANDigital)

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