Ajuste, entrega y robo

El kirchnerismo en Tribunales

El gobierno y una parte considerable de la Justicia han entrado en confrontación. Esta pelea no es indiferente para la clase obrera y el pueblo. Los códigos y leyes que Cristina K está haciendo aprobar, al galope, en el Congreso, son claramente antiobreros (Código Civil), abren el camino a la impunidad de una corrupción que ha devorado decenas de miles de millones de dólares (Código Procesal Penal), entrega a los monopolios imperialistas el futuro energético del país (ley petrolera), a otros monopolios el dominio de las comunicaciones (ley telefónica), permite por primera vez en la historia argentina una base militar extranjera (base china en Neuquén), entrega sectores estratégicos como la red ferroviaria, la energía atómica y obras de infraestructura como las represas (acuerdos con los imperialismos chino y ruso).

Las investigaciones sobre los hoteles de los Kirchner tampoco son un tema menor. No solo por el lavado de dinero de los “sobreprecios” en las obras públicas que van a las empresas del testaferro del grupo K Lázaro Báez, y otros.

La cuestión clave es la efedrina, un producto químico clave para la elaboración de drogas sintéticas que están inundando a la Argentina. Esa “ruta de la efedrina”, como se viene demostrando, incluye a Granero, cabeza del Sedronar que debía controlar el ingreso de efedrina y es responsable del aumento de su importación en un 2.000%, siendo, al mismo tiempo, el recaudador oficial de la primera campaña presidencial de Cristina K. Las 200 líneas telefónicas que se investigan, los más de 200 llamados a la Casa Rosada, las “líneas rojas” con empresarios condenados por narcotráfico y vinculaciones con Mario Segovia, “el rey de la efedrina”, la vinculación de líneas y llamados telefónicos con “los hermanos Zacarías”, de estrecha relación con los Kirchner (dos de ellos integrantes de la Secretaria de la Presidencia).

Planes de colombianizar la defensa

Los cárteles de la droga no podrían actuar en la Argentina sin fuerzas políticas, policiales y judiciales que les abran las puertas. El gobierno K debe responder por haber convertido a las fuerzas de frontera en policías para la represión interna, convirtiendo a las regiones fronterizas en “zonas liberadas”. El paso siguiente que impulsan sectores del gobierno y varios de la oposición, es meter a las Fuerzas Armadas en un supuesto “combate” contra el narcotráfico. Ese es el camino que hizo de los ejércitos de Colombia y México cuerpos narcomilitares. Cuando se llega a esa situación, la respuesta la dio la rebelión del pueblo mexicano y su juventud.

El poder de corrupción de los cárteles es gigantesco. Basta con lo que se publica de Santa Fe para ver en que se han convertido las fuerzas “de combate” a los narcos. Otro ejemplo es la DEA, que garantiza el suministro de droga a 65 millones de consumidores yanquis, y el lavado de los dólares que produce ese negocio en los paraísos fiscales yanquis, para que después aparezca en los “bancos serios” como el Citi.

Para llevar a las Fuerzas Armadas en ese supuesto combate a la droga, van a reformar la ley de Defensa, legalizando el uso de esas fuerzas contra “enemigos internos”. Lo hicieron con las de frontera, van por las de Defensa.

Pasos hacia el paro nacional

La jornada de lucha del jueves 20 fue un paso importante el camino hacia un paro nacional, que se va abriendo con un nuevo formato. El jueves se da otro paso importante: el paro de los gremios del transporte (al cierre de esta edición discute su participación la mesa de estatales, que agrupa a gremios de la CGT y la CTA).

La jornada del 20 fue convocada con paros, piquetes y actos, como se dio en muchos lugares. En la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, la oposición de algunas organizaciones a los piquetes, llevó a que la CCC y otras fuerzas, que sostenían la necesidad de una jornada combativa, en aras de la unidad aceptaran el cambio.

Tuvo también, el 20, la importancia de su multisectorialidad, dando continuidad a la coordinación de la CTA, la CCC, Barrios de Pie, el MST Teresa Vive, la OTR, la FAA, la FNC, Originarios en Lucha, la FUA y otras fuerzas. En esta ocasión, se sumaron los ferroviarios del Sarmiento encabezados por el “Pollo” Sobrero. Todos aceptaron un criterio democrático de sorteo del orden de la marcha y los oradores. La excepción, una vez más, fue el Polo Obrero, que en su rechazo a la multisectorialidad, en función de la oposición programática del PO a la unidad obrero, campesina y popular, rechazan los mecanismos democráticos de coordinación y, con el aval de algunos dirigentes de la CTA, forzaron su ingreso solos a Plaza de Mayo por Diagonal Norte y que su orador fuera el primero del acto.

Luego, al llegar la columna unitaria al palco, el sector de dirigentes de la CTA que controlaba el ingreso impidió que subieran al escenario Juan Carlos Alderete (que iba a ser el orador de la CCC), y también trató de impedir el acceso de dirigentes de Barrios de Pie, incluso de otros dirigentes de la CTA. Frente a esta ruptura antidemocrática de los acuerdos tomados, la columna de la CCC se retiró del acto. Luego, se retiraron también otros sectores.

Unidad y lucha en el frente único

La unidad para la lucha por los reclamos obreros y populares es una forma de frente único. Las fuerzas que se unen para pelear por los objetivos que comparten, tienen diferencias. Por eso, el frente único exige trabajar por la unidad, y debatir con franqueza las diferencias. Exige también hacer concesiones sobre cuestiones secundarias, y al mismo tiempo, respetar y exigir respeto a las otras fuerzas y a los acuerdos tomados. Por el contrario, producir hechos “patriarcales” que no respetan a las fuerzas que se han unido y rompen los acuerdos asumidos democráticamente, llevan a fraccionar el frente único, debilitando la unidad de acción para la lucha contra la política K de ajuste y entrega.

La CCC y el PCR siempre respetaron los acuerdos multisectoriales. Discutieron con franqueza las diferencias. Hicieron concesiones y tuvieron paciencia. El abandono del acto ante la afrenta recibida injustamente muestra cuáles son sus límites, y que no están dispuestos a ser maltratados. Cabe destacar la actitud de dirigentes de la CTA y ATE que se comunicaron con la CCC para expresarle su solidaridad y pidieron disculpas por la situación creada.

El gobierno y otros sectores de las clases dominantes operan sobre las fuerzas de la izquierda, populares y combativas, para dividir la unidad para la lucha. Sectarizar la unidad multisectorial es tan funcional a esos objetivos, como los preparativos de sectores del PC para agrupar un “kirchnerismo crítico” que sea “la izquierda” del kirchnerismo después de las elecciones del 2015.

Paro nacional y frente popular

Al calor de la lucha obrera y popular que da pasos importantes, crece la bronca contra la política de ajuste y entrega del gobierno K, que acaba de reflotar a su aliado Carlos Menem.

También, crece el temor en sectores de las masas trabajadoras de “que ganen estos tipos de la oposición”, reciclados del menemismo, el duhaldismo, el kirchnerismo, o de los liberales. ¿Qué hacemos?, dicen, poniendo en evidencia el retraso el lanzamiento e instalación del frente popular que necesitan para no caer en el chantaje de opciones del ajuste y entrega.

Esos requerimientos de las masas nos empujan a redoblar los esfuerzos en la campaña por la personería del PTP en las provincias que faltan, y en todo el país con actos, propaganda callejera, en los medios. En algunos distritos, los afiches que propagandizan los actos del PTP y la candidatura de Juan Carlos Alderete, han ganado las paredes: un buen ejemplo a imitar.

El frente popular tiene un objetivo el 6/12 con el Encuentro de la militancia. Un encuentro necesario para avanzar en la formulación del programa, sus propuestas concretas, y el lanzamiento del frente popular.

Y para el 14/12, se prepara el gran picnic anual de hoy y La Chispa, con deporte, música y baile de los compañeros y amigos.

Comentarios

Las enfermedades de la presidenta, y el comando

A lo largo de su gobierno, la presidenta ha tenido numerosos problemas de salud. En algunos casos con enfermedades pasajeras, varias caídas (¿desmayos?), y complicaciones que llevaron a intervenciones quirúrgicas con la extirpación de la tiroides y la eliminación de un coágulo en el cerebro. Estos últimos hechos provocaron prolongados períodos de reposo.

Los trascendidos desde la Casa Rosada y de médicos allegados, de una u otra manera, a los episodios de salud presidencial, hacen referencia a las condiciones de stress que provoca su agenda (recargada por los “destapes” de la corrupción), agudizando los rasgos de fragilidad física o neurológica que se pusieron en evidencia, y se habrían agravado con el paso de los años.

Así, un gobierno que en 10 años jamás reunió el gabinete ministerial y mantiene un vicepresidente impresentable, tiene, en el comando del Poder Ejecutivo, junto a la presidenta (o asumiendo sus funciones cuando sus reposos se lo exigen), su hijo Máximo, el “Chino” Zanini (secretario Legal y Técnico de la Presidencia, y ahora el “chiquitito pero cumplidor” Kicillof.

En la política, al igual que en los negocios, el kirchnerismo opera como un grupo, liderado por Cristina K, con alianzas con otros grupos poderosos del bloque dominante. Grupo que, en el último período, reforzó su alianza estratégica integral con China; estratégica quiere decir: económica, política y militar, de lo que es expresión la base militar china en Neuquén. Y reforzó, también, su condición de mejor aliado de Rusia en la ONU, el G20 y América Latina, como definió el jerarca ruso Putin a su relación con el gobierno K. Esto es lo que permite que por encima de la fragilidad de la salud presidencial, sea un gobierno muy peligroso, con una fuerte inserción en el poder del Estado, y con iniciativas y planes para mantener ese poder más allá de las próximas elecciones.

Barcesat, el PC y “los subversivos”

Eduardo Barcesat salió en defensa de Cristina K, acusando de “sediciosos” a los jueces que investigan la corrupción del grupo económico K. Barcesat fue uno de los abogados del PC en un juicio macartista contra el PCR por el uso del nombre comunista, cuando todavía estaba proscripto su secretario general, Otto Vargas, como parte de los tenebrosos acuerdos del alfonsinismo con la dictadura, por los que solo se enjuiciaban a las Juntas Militares y no se investigaba la corrupción.En el contexto de la lucha contra la impunidad de la dictadura, el PC perdió el juicio contra el PCR.

Barcesat integró la dirección del PC en épocas de la dictadura, cuando este partido apoyaba a Videla y Viola por su subordinación a la jefatura socialimperialista rusa. En esos años de la dictadura, Barcesat no apoyaba a las Madres de Plaza de Mayo, con las que trabajaba activamente el PCR. Ahora, Barcesat usa la misma palabra que siempre estaba en boca de los genocidas: “subversión”, y se fotografía con Hebe de Bonafini, cuando Hebe, renegando de su propia historia, apoya a Milani y a quién lo designó jefe del Ejército, Cristina K.-