Queyi recala en La Plata con su alquimia de estilos

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) Eugenia López Nozal, mejor conocida como “Queyi", interpreta canciones con una mezcla de estilos, idiomas y mundos imaginarios. Sus letras, rebosantes de poesía, enmarcan una experimentación musical y reflejan la madurez de una artista que conjuga las más diversas influencias musicales para crear un sonido propio y un universo creativo personal.

Esta semana trae a La Plata más de sus canciones marcadas por la literatura, los viajes y el amor, como un resumen del camino viajado en la gira de su cuarto disco Q-U-E-Y-I. En diálogo con ANDigital, reveló que visitó la ciudad hace poco más de un mes para interiorizarse sobre el lugar y la idiosincracia del público, además de encontrarse con su gente amiga e ir delineando el espectáculo.

Su último álbum que nos sumerge en su mundo de reflexión sobre el ser humano como ave migratoria, la inmaterialidad de las fronteras geográficas, la idea de la pertenencia; temas influenciados por su experiencia de los últimos años viviendo en un continente y un país como Uruguay, muy alejado del suyo de origen, del que ha sabido apropiarse en sus composiciones.

En Q-U-E-Y-I, las letras llenas de poesía y una atractiva experimentación musical reflejan la madurez de una artista que conjuga las más diversas influencias artísticas para crear un sonido propio y un universo creativo personal.

Hace seis años que Queyi, que significa “calma” en japonés, dejó su España natal para instalarse en Montevideo. Y lo hizo por amor. La artista, nacida en Palencia (con P, aclara vehemente) y dueña de un ecléctico universo musical marcado por el pop intimista, abandonó Madrid en el 2007, justo cuando había sido apadrinada por una multinacional como la Warner y grabado su primer disco “Nada como un pez”. De todos modos, se declara un poco de aquí y un poco de allá, “harta de las fronteras y las divisiones”, prefiere por enfocarse en las cuestiones que unen y no que dividen.

Junto a su amiga y colega Ana Prada creó en Brasil Queremos un carril bici, un álbum para niños que le resultó una experiencia “gratificante pero muy exigente”, según reveló. También resumió: “Fue lindo, pero nunca me habían traducido al portugués así que temí que mis mensajes no llegaran correctamente”.

El proceso que la convirtió en una inmigrante española en Uruguay es el alma de su cuarto disco Q-U-E-Y-I, grabado en vivo en el Teatro Solís de Montevideo. Además del resplandeciente disco, le dejó el “ta” adosado como muletilla.

“Este es un disco que ha cambiado mi propio ser, que tiene que ver con el hecho de ser extranjera y, por eso, pensé que tenía que ser un disco en vivo, que tenía que ser hecho bien carnívoro, en el sentido de que estuviera allí mi propia carne, mi propia alma, mi propia sangre. Y de la de mis compañeros”, indica la artista,

Sobre el título de la placa, la cantautora dice que es una suerte de explicación de su denominación artística: “Mi nombre deshilado, pensado a cachitos en las largas jornadas de papeleos haciéndome ciudadana legal en un país diferente al mío de origen”.

Este viernes 19 de septiembre, a las 21.30, lo presentará en La Plata en el bar Ciudad Vieja (17 y 71) junto a una muestra de alumnos de la Facultad de Bellas Artes que exhibirán obras que realizaron, justamente basados en el último trabajo discográfico de la española. “Va a estar bonito, es el arte del último disco y será una sorpresa también para mí, pues lo veré recién en el lugar”, admite. También anhela una buena recepción a su música, “alguna improvisación y que se produzca el milagro del escenario”.

Además de esta actividad, Queyi visitará la Fundación Creando Lazos y la Biblioteca Del otro lado del árbol, para compartir con los niños sus canciones infantiles y un corto con el que participó en el Festival Internacional de teatro y música para bebés en el 2008. También estará junto a una comunidad toba, a la vera del arroyo El Gato, integrada por varios adultos mayores que aprendieron a leer con sus canciones. (ANDigital)