“La lluvia es también no verte”, a 10 años de Cromañón

CAPITAL FEDERAL (ANDigital) La lluvia es también no verte es un documental acerca de una de las luchas sociales más importantes de los últimos diez años: la búsqueda de justicia que iniciaron sobrevivientes y familiares de víctimas de Cromañón, donde murieron 194 personas por culpa de la impunidad y la corrupción en democracia.

A partir de los relatos sobre la historia transcurrida desde entonces, el film dirigido por Mayra Bottero se pregunta: ¿Qué nos impulsa a construir futuro cuando perdimos lo que más amamos?

El film tuvo estreno simultáneo en Ciudad Cultural Konex y en Artecinema, sala ésta última donde se seguirá exhibiendo a las 17.10 y 20.40 (Salta 1620), con entrada a $ 6. En tanto, desde el 30 de julio se presentará en el Cine Gaumont (Rivadavia 1635); mientras que en la provincia de Córdoba podrá verse el viernes 24 a las 21.30 y el domingo 26 a las 18.30 en la Sala Espacio INCAA de Villa María y el sábado 25 en el Teatro La Luna de la capital (a la gorra).

En palabras de la directora, “Cromañón tuvo una cobertura periodística incansable. Creemos en que todo fue dicho, mostrado, y narrado. Sin embargo, las causas de la tragedia de Cromañón son tan complejas como la conformación de nuestra sociedad, y entonces necesitamos de un tiempo distinto para pensarlo otra vez. El cine puede darnos ese otro tiempo”.

“Entre el cansancio por lo dicho y la ausencia de lo no contado radica la dificultad por la cual no ha habido aún un largometraje cinematográfico sobre el tema”, añade y luego enfatiza que “La lluvia es también no verte es el primer intento que se concreta por compartir sentires que nos lleven a lugares de encuentro”.

“El recital que se llevaría a cabo el 30 de diciembre de 2004 proponía un evento en donde las ‘candelas’ eran parte de la fiesta y son varias las condiciones que hacían de República de Cromañón un lugar peligroso, que debería haber sido clausurado hasta su refaccionamiento” y “en este punto es que el Estado se convierte en protagonista del crimen social que ha significado la muerte de casi doscientas personas”, prosigue.

Luego recuerda que “ocurrida la tragedia, no hubo recursos disponibles para la atención médica de la víctimas. Muchos fallecieron esperando a las ambulancias”.

“En nuestro país la policía mata jóvenes todos los días. La juventud es un negocio infinito. Por omisión o complicidad nos servimos de ello bajo los códigos de la impunidad”, advierte,

Y sentencia: “Cromañón quedó plasmado en los memoriales más angustiantes de nuestra historia, entonces la película se pregunta acerca de aquello que todavía nos mantiene en vilo, acerca de ese tesoro que nos impulsa a creer en que hay mañana después de tanta muerte. La búsqueda de justicia se vuelve entonces una razón para continuar”. (ANDigital)