“Zama” será la representante argentina en los premios Oscar y Goya

CAPITAL FEDERAL (ANDigital) Este viernes se anunció el título de la película que representará al país en la categoría Mejor Película Extranjera de los Premios Oscar de la Academia de Hollywood y Mejor Película Iberoamericana de los Premios Goya de la Academia de Cine de España.

Participaron de estas votaciones 164 asociados, que votaron entre 146 películas para el Oscar y 139 películas para el Goya, resultando elegida Zama, de Lucrecia Martel.

La película seleccionada para representar al país tanto en la categoría Mejor Película Iberoamericana de los Goya y Mejor Película Extranjera de los Oscar es Zama, de Lucrecia Martel.

Vale recordar que en las películas seleccionadas por la Academia de Cine para competir en las categorías extranjeras de Oscar y Goya desde el año 2004 sumaron dos nominaciones para el Oscar, uno de ellos ganado; y 11 nominaciones para el Goya con 8 premios ganados.

Zama

La película, estrenada esta semana, es protagonizada por Daniel Giménez Cacho, Lola Dueñas, Matheus Nacthergaele y Juan Minujín, con la participación de Rafael Spregelburd, junto a Nahuel Cano, Mariana Nunes, Carlos Defeo y un amplio elenco.

Rodada en Formosa, Corrientes, provincia de Buenos Aires y Capital Federal, Zama; la universalmente celebrada novela de Antonio Di Benedetto, es un relato de los días de la colonia española en el Gran Chaco, que nos acerca a un hombre del pasado que vive los mismos conflictos de nuestro mundo moderno en el tiempo de una América inmensa y desconocida.

Diego de Zama pasa sus años de espera haciendo cosas que preferiría no hacer, traicionando, afirmando lo que no cree, actuando como si sus días no fueran parte de su vida sino un interludio que hay que soportar hasta que llegue su esperado traslado para reencontrarse con su familia.

Zama es también el momento en que un hombre se decide a vivir, aun cuando eso implique arriesgar la vida.

El funcionario americano de la Corona española, espera una carta del Rey que lo aleje del puesto de frontera en el que se encuentra estancado.

Su situación es delicada. Debe cuidarse de que nada empañe esa posibilidad. Se ve obligado a aceptar con sumisión cualquier tarea que le ordenen los gobernadores que se van sucediendo mientras él permanece.

Algunos años transcurren y la carta nunca llega. Al advertir que en la espera ha perdido todo, Zama decide sumarse a una partida de soldados y partir a tierras lejanas en busca de un peligroso bandido.

Libre de sus esperanzas de traslado y ascenso, sabiéndose en peligro, descubre que lo único que desea es vivir. Quizás pueda conseguirlo. (ANDigital)