jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº3659

Espectáculos | 21 dic 2018

Combustible evolutivo

La yerba del Salmón

Andrés Calamaro habló de su paso de la Ilex paraguariensis del Uruguay a la elaborada en Misiones. “Pertenezco a la pequeña secta de entre cinco y diez marcas que no llegan a supermercados”, expuso ¿Cuál recomendó? ANDigital fue a las fuentes.


CAPITAL FEDERAL (ANDigital) Desde el video clip de “Flaca”, pasando por la etapa del regreso sellado con los conciertos del 2005 en el Luna Park; volviendo a España y llegando al sosiego porteño, Andrés Calamaro fue glorificando su vínculo con el mate.

En todos estos años fue dando cuenta de las bondades de la infusión rioplatense y ahora abre la alacena: “estoy tomando yerba misionera en lugar de yerba uruguaya. Muchos de los materos argentinos estamos inspirados por las manos mágicas de los uruguayos. Lo bien que ceban, lo rico que es y lo aguantador que resulta. Siempre caliente, siempre a punto, siempre sabroso…”.

Fue en el marco de una distendida charla con Reynaldo Sietecase en el aire de Radio Con Vos, donde el cantante también destacó la seducción la “señora soledad” y del “ocio creativo”; admitió la cantidad “delirante” de horas que le dedica a escuchar discos y repasó pormenores de su actualidad.

“Después de cebar varios años con la yerba rica del Uruguay, pasé a pertenecer a una pequeña secta de privilegiados que conoce unas cinco o diez marcas misioneras que no llegan a supermercados, hay que rebuscarse para conseguirlas, en dietéticas quizás…”, subraya.

En anteriores entrevistas, supo recomendar las marcas Sol y Lluvia o La Obereña (inconseguibles en el mercado minorista de las grandes ciudades). Y ahora, espetó: “busquen ‘Aguantadora’, para empezar…”.

Se trata del producto principal de la Cooperativa Agrícola Mixta de Montecarlo, provincia de Misiones. De a poco, con llegada a Buenos Aires. Se trata de un terreno ya recorrido por sus colegas Playadito o Andresito, pese a que varios renieguen de estas últimas, por “seguirlas desde Cemento” y ahora están “vendidas al sistema”.

“Calamaro está solicitando yerba, no la encuentra”. A quien le llegó la inquietud fue a Hugo Valenzuela, responsable comercial de Aguantadora.

“Hace 15 años se intentó llegar a Buenos Aires, luego la empresa desistió y hace unos cinco años retomamos esa idea pero con cautela. Si la marca llega a explotar de golpe, tenemos que armarnos como empresa para abastecernos”, reconoce Hugo.

En diálogo con ANDigital, resalta que “lo más importante es que no se quiere bajar la calidad. Son socios colonos de origen alemán los que manejan la cooperativa. Son los que plantan, cosechan y envasan. La idea es que por querer abastecer no se pierda la calidad. El colono cuida el producto porque es su firma, es su tierra, es el esfuerzo de sus manos y del trabajo diario. Lo cuida y está orgulloso de lo que saca a la venta”.

“Es una cooperativa, nos sentimos como familia dentro de la empresa y así se maneja hoy todavía. Eso hace que los empleados se pongan la camiseta y la defiendan como propia”, sentencia el directivo de una de las marcas líderes en el Litoral.

Consultado por las cualidades del producto, subraya que “somos una yerba suave por naturaleza”, algo potenciado en la sub-marca “Sinceridad”, alternativa a las variantes de la Aguantadora clásica (suave, despalada, semidulce y especial) o bien la orgánica “Pampa”.

Siguiendo con el sabor, Valenzuela pone de relieve el hecho que las plantaciones compartan suelo con la selva misionera.

“A 100 kilómetros de Cataratas, a la vera del Paraná, todavía se puede encontrar selva misionera. Las plantaciones comparten ese suelo y en esa zona la mateína que se extrae de la hoja es mucho menor, algo que suaviza a la yerba. Ideal para quien toma mucho o quien tenga algún inconveniente gástrico”, detalla.

Argentina deforestada

“La gente que viaja en avión a Misiones y pueda observar el territorio desde el aire, que lo haga. Desde Posadas hasta Montecarlo ya se ve mucha plantación de pino, plantación verde. Desde Montecarlo a Iguazú recién se alcanza a ver lo que queda de vegetación nativa. El paisaje ha cambiado muchísimo y Misiones está sufriendo el cambio climático abrupto”, sentencia el entrevistado, como un llamado de atención. (ANDigital)

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