Alerta ante incremento de casos de hantavirus: ¿Brote o aumento en las notificaciones?

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) Si bien lejos quedan aquellos brotes de mediados de la década del ‘90 en la Patagonia Argentina, en los últimos años los casos de contagio de hantavirus en seres humanos se han acrecentado en la provincia de Buenos Aires, específicamente en la Región Sanitaria XI –integrada por los municipios de Pila, Dolores, Tordillo, Castelli, General Belgrano, Chascomús, Lezama, Punta Indio, San Miguel del Monte, General Paz, Brandsen, Berisso, La Plata, Ensenada, San Vicente, Cañuelas, Presidente Perón y Magdalena–, aunque las autoridades se niegan a reconocer estos datos como indicadores negativos, y los toman como un sustancial incremento en la notificación de casos sospechosos de este virus.

Así, al menos, se desprende del informe elaborado por el área de Epidemiología del Ministerio de Salud bonaerense al respecto: Funcionarios de la región sacaron pecho y aludieron a que hubo mejoras en los sistemas de recolección de datos, y que es por eso que se han visto duplicado los casos, de 2013, en comparación con el año anterior, y desde la cartera que encabeza Alejandro Collia afirman que esta diferencia no es “estadísticamente significativa”.

Sin embargo, ANDigital dialogó con la médica veterinaria de Chascomús Patricia Vallina, quien ofreció otra perspectiva de la problemática. La especialista vivió de cerca la situación en la región y explicó que los casos, si bien no son masivos, sí resultan ser frecuentes.

Vallina relató que hubo casos fatales en dos mujeres y, en Pila, una niña de 13 años de edad murió este año a causa de ello. Cabe señalar que el virus se puede transmitir por vía aérea, por mordedura o por inhalación de la materia fecal que, una vez seca, al igual que la orina de sus principales portadores, los roedores, logra ingresar al cuerpo humano y comienza a avanzar por el sistema respiratorio.

Los síntomas se pueden observar cuando se manifiestan los estados gripales que se conjugan con dolores musculares, llamados mialgias, y también se generan afecciones en las articulaciones. La temperatura elevada, cercana a los 40º, es otro de los síntomas.

La especialista relató que es frecuente que estos casos sean diagnosticados por los médicos como simples estados gripales o febriles: “Si se toma esto como una gripe y se medica con descongestivos y antifebriles, en muy pocos días el virus llega a los pulmones y los pacientes mueren ahogados”, explicó Vallina, quien agregó que ante el cambio climático que estamos viviendo, el virus puede mutar y ser transmitido no sólo por el ratón colilargo de campo, sino que por el ratón de ciudad; “el común”, según explicó.

“Los médicos que llegan a esta región conocen la zoonosis de la ciudad, pero no así la del campo, y tengo conocimiento de que en el caso de una vecina de apellido Pistone le dijeron que tenía gripe y la mandaron a la casa con un antigripal. A los pocos días falleció, y fue por hantavirus”, denunció Vallina ante ANDigital.

También relató el caso ocurrido en Castelli, donde un contador murió por este virus y le dijeron que había sido a causa de neumonía: “No debe tirarse abajo el turismo y esa parece ser la consigna; es muy extraño que haya tantos casos mortales que se dieron en los últimos años”, finalizó Vallina.

La versión del Ministerio de Salud

Del lado oficial, el viceministro de Salud Sergio Alejandre descartó en diálogo con ANDigital que haya un brote de hantavirus en la provincia de Buenos Aires, y sostuvo que los casos se dan en lugares aislados: “Ocurre lo de siempre, es gente que realiza trabajos rurales en galpones. Hay un número de casos normales que se registran todos los años”, relató el funcionario.

Por otro lado, el médico infectólogo Eduardo Fortunato –quien se desempeña en el área de Epidemiología en la Región Sanitaria XI–, explicó a esta agencia que en los últimos años hubo un incremento en este tipo de casos. Para él ello es visible en el protocolo de actuación que se ha instalado en los hospitales de La Plata: “En esta ciudad ya se trabaja en forma rutinaria para tratar estos casos, y eso es un indicativo importante”, señaló.

Fortunato también destacó que se ha mejorado el sistema de notificaciones, aunque advirtió que luego de la inundación del 2 de abril de 2013 es una incógnita saber de qué modo puede avanzar este virus, y no descartó de plano un brote.

“Es muy difícil decir si hay o habrá un brote. Deben analizarse muchos factores, entre ellos la cantidad de habitantes y las condiciones de vida en las cuales se encuentran las poblaciones que ocupan los límites de las zonas rurales; generalmente estos casos se asocian a poblaciones de bajos recursos”, agregó.

El director provincial de Medicina Preventiva del Ministerio de Salud provincial, Dr. Luis Crovetto, también habló con ANDigital, descartó de plano un brote y relató que la situación “no es alarmante”.

En tanto, el médico veterinario Jorge Enrique Bolpe –director del Departamento de Zoonosis Rurales, dependiente de la cartera sanitaria bonaerense, y considerado una eminencia en la materia–, quien cumple funciones desde Azul, dijo que por el momento sólo se detectó en la Provincia la presencia del virus en dos variantes identificadas: HU-39694 y Leuchiuanas: “Se trata de un solo reservorio de hantavirus, del cual se desprenden dos variantes”, informó.

Agregó el especialista que en la región se está trabajando en la prevención con cortes de malezas y pastizales, que es posible tener certezas sobre la infección del virus a través de un análisis de laboratorio y que en el territorio solamente hay dos centros especializados, uno en Belgrano y otro en Pergamino.

“No hay un tratamiento específico, no tenemos hoy una droga para controlar la enfermedad. El tratamiento es de sostén y se hacen en unidades de terapia intensiva. Se resalta el tema de la prevención porque tiene una alta letalidad, ya que una vez que el virus avanza, hay un porcentaje alto de que sea fatal”, finalizó Bolpe.

Cómo prevenir

Los especialistas coinciden en que este virus se puede prevenir evitando el contacto con el roedor y con sus excrementos u orina. Los domicilios deben mantenerse con el pasto corto, sin acumular leña ni restos de chatarra o elementos en desuso que pueden llegar a atraer roedores.

Un invierno favorable

Entre las características de los roedores se encuentra su capacidad para reproducirse en forma masiva, y en muy poco tiempo. Al haber comenzado el invierno con temperaturas que no llegaron aún a bajar de cero, se favorece la reproducción de esta especie y, por consiguiente, los riesgos para la población aumentan.

Como corolario de esta situación, uno de los especialistas consultados por ANDigital explicó que “estamos atravesando un año que reúne parte de esas condiciones. En general, si bien hubo días de frío intenso, no ha sido un invierno duro. El control de roedores es muy difícil, lo que se debe hacer es extremar las medidas de prevención”. (ANDigital)