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miércoles 24 de abril de 2024 - Edición Nº3686

Interés general | 24 ago 2014

Salud & Nutrición

Tarea del médico nutricionista y el paciente con sobrepeso

Reconocer que se tiene una dificultad, pedir ayuda y aceptar el acompañamiento profesional son los pasos indispensables para iniciar la recuperación. Cuando una persona desea recuperarse, deberá emprender un proceso profundo de cambio, que incluya una reeducación alimentaria, trabajar la imagen corporal, la relación con la comida, modificar creencias y actitudes o sortear barreras físicas y mentales.


Por Claudia Durán (*)
Especial para ANDigital

El counseling nutricional tiene que ver con la experiencia de un profesional para acompañar al paciente obeso o con desórdenes alimentarios, en su proceso de recuperación.

No se trata simplemente de proveer un plan de alimentación hipocalórico, sino de establecer una verdadera relación terapéutica, un lazo con el paciente, que constituya el soporte necesario para impulsar el cambio.

Esto, tiene que ver con el hecho que muchas veces, las personas obesas “saben” qué tienen que comer y qué no, pero no pueden ponerlo en práctica.

Para lograrlo, deberán confrontarse con sus creencias irracionales, o mitos culturales que en muchos casos son erróneos tales como “para bajar de peso hay que hacer pocas comidas al día” o “todos los cambios deben hacerse de una vez” o “si no se logra en el primer intento se trata de un fracaso” o “no puedo hacerlo”.

El médico nutricionista, acompañará al paciente para encontrar vías de canalización de las emociones que no sean autodestructivas, como la del atracón o la del trastorno alimentario.

La persona que se compromete con un cambio en su estilo de vida, comienza a redistribuir sus tiempos, organiza el trabajo y la vida diaria de manera diferente, revisa su orden de prioridades y aprende a decir no, cuando la demanda que recibe es excesiva.

El sedentarismo es una de las áreas de cambio. Una persona que incorpora el movimiento a su vida cotidiana tiene mayor probabilidad de recuperación que aquella que apuesta sólo al cambio alimentario.

Otra actitud que se trabaja, es el grado de autoexigencia. Las personas con características de personalidad rígidas poseen pensamientos de tipo polar (todo o nada, blanco o negro). Les resulta difícil incorporar un plan de alimentación más flexible, que no constituya una dieta en el sentido estricto del término.

Ayudar a incorporar un pensamiento con mayor flexibilidad, constituye una vía fértil para modificar conductas.

Todo proceso de tratamiento individual es efectivo, cuando el profesional logra comprometer al paciente en el cambio, reforzando el compromiso con el tratamiento.

Se abarcan diferentes temas que incluyen: información sobre nutrición, actividad física y las conductas compulsivas, beneficios del movimiento, efectos del estrés en el estilo de vida, entre otros.

El paciente encuentra de este modo un espacio donde puede hablar de las dificultades que se le presentan para lograr una alimentación equilibrada, compartiendo experiencias, emociones y logros.

Cuando una persona desea recuperarse, deberá emprender un proceso profundo de cambio, que incluya una reeducación alimentaria, trabajar la imagen corporal, la relación con la comida, modificar creencias y actitudes o sortear barreras físicas y mentales.

Por lo general, los pacientes llegan a la consulta con una larga trayectoria de intentos para bajar de peso. Ya han entrado y salido de varias dietas, en muchos casos con resultados positivos pero no con cambios perdurables y sostenibles en el tiempo.

Son muchas las ocasiones en las que la decisión de bajar de peso resulta de haberse confrontado con otras patologías asociadas a la obesidad. Un pico de hipertensión arterial, una glucosa alterada, una patología lumbar, constituyen señales del cuerpo que ya no pueden ser ignoradas.

Seguramente el cuerpo emitió mensajes antes pero la persona los ignoró, no escuchó con suficiente atención o simplemente jamás se le ocurrió que podrían estar asociados al sobrepeso.

El médico nutricionista es quien conducirá al paciente a conocer y develar las razones por las que ha sostenido en el tiempo el grado de insatisfacción que produce el sobrepeso.

Confrontará al paciente con aquellas cosas que se esconden tras el sobrepeso, estimulará las fortalezas y trabajará para revisar las debilidades.

Reconocer que tienen una dificultad, pedir ayuda y aceptar el acompañamiento profesional, son pasos iniciales muy importantes en la recuperación.

(*) Médica especialista en Nutrición / MP: 16404 - MN: 73561
[email protected]

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