Avances académicos para que se acepte el uso medicinal de la marihuana

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) El doctor Mark Ware, profesor de medicina familiar y anestesiología de la Universidad de Mc Gill, especialista del dolor del Hospital General de Montreal y del Instituto de Neurología de Montreal, y actualmente director ejecutivo de la CCIC (Consorcio Canadiense para la Investigación de Canabinoides), nombró al argentino Marcelo Morante como investigador médico extranjero de la organización.

Juntamente con el AIMED (Área de Investigación en Medicina del Dolor), dirigida por los doctores Carlos Flores y Julio Hijano, nuestros compatriotas desarrollarán un proyecto de investigación básica y aplicada en canabinoides y Alzheimer, y canabinoides y neuropatía diabética.

Esa área, creada dentro de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata para la investigación en medicina del dolor, se va a adosar al proyecto de investigación de canabinoides a través de la Universidad de Mc Gill y se va a tratar de lograr un convenio de cooperación con la UNAM de México, para que las tres facultades articulen en la investigación.

El doctor Mark Ware vino a la Argentina con una base de Investigación ya generada en México y su idea es trabajar la línea Canadá-México-Argentina.

En este marco, Morante destacó que “tienen iniciativa propia para investigar los temas, pero ello, en Canadá están trabajando desde el año 1999” y “no podemos desconocer esa base de datos”.

“La idea es que hasta que Argentina tenga regularizado el cannabis para uso médico, aprovechar toda la información que ellos recabaron y ser una célula de investigación”, enfatizó el galeno.

Asimismo, planteó que “hoy en día, la cantidad de evidencia que existe hará que se instale la discusión científica y política para que rápidamente ésta situación se regularice y se acepte el uso médico del cannabis; y automáticamente el escenario más propicio para poder discutir en el plano científico que dirección darle a estas nuevas moléculas es la Facultad de Medicina”.

Respecto de los tiempos, Morante estimó que “el comienzo del trabajo sobre la línea de investigación ya realizada es inminente, debido a la creación del AIMED”.

La primera utilización de la medicina del cannabis se aplicó al dolor, pero el análisis del sistema endocanabinoide es demasiado amplio como para acotarlo. Hay muchas enfermedades neurodegenerativas, inflamatorias, incluso hasta neoplasias que pueden estar vinculadas a esta nueva investigación. El espectro posible de uso es mayor, sucede que aún faltan ensayos clínicos.

Entre las ideas más destacadas del proyecto está la de no desconocer todo lo que se avanzó en la medicina del dolor, Morante sostiene que “hay que hacer educación médica, porque es una materia que no está en la currícula de la Facultad, y agregarle investigación”.

“El médico que pretendemos formar debe tener la capacidad de absorber la nueva información y el nuevo desarrollo en moléculas del dolor y que tenga aptitudes asistenciales e investigadoras” y “lo que va a intentar esta área de la Facultad es desarrollar un modelo diferente de médico”, subrayó.

Y concluyó: “Estas nuevas sustancias exigen un grado de compromiso con el paciente que va más allá de lo estrictamente médico. El modelo de médico Argentino es muy bueno para el uso de las moléculas porque históricamente el médico argentino fue mucho más allá de las barreras económicas, sociales, es un ser comprometido con el sufrimiento del paciente”. (ANDigital)