Entregaron 225 mil firmas para que se apruebe la ley que prohíbe las carreras de galgos

CAPITAL FEDERAL (ANDigital) Semanas atrás, este medio adelantó la noticia de que la iniciativa para erradicar las carreras de perros estaba a un paso de convertirse en ley, ya que la diputada del PRO Patricia Bullrich tomó las riendas del proyecto de ley y lo giró a la Comisión de Legislación Penal.

Los avances son cada vez más fuertes y seguros, ya que en las últimas horas miembros de la ONG Proyecto Galgo Argentina (PGA) presentaron un petitorio con 225 mil firmas reunidas a través de la plataforma web change.org en el Congreso de la Nación, con el objetivo de impulsar la sanción de la ley que prohíbe las carreras de perros de cualquier raza a nivel nacional, que ya cuenta con media sanción del Senado.

El proyecto de ley que busca prohibir las carreras de galgos “en todo el territorio nacional” fue aprobado por el Senado de la Nación el 29 de julio último y sus impulsores buscan ahora impulsar su tratamiento en la Cámara de Diputados, dijo Inés Ayerza, miembro de la PGA.

“La iniciativa establece la prohibición de las carreras de perros en todo el país y castiga con prisión de 1 a 4 años y multas de hasta 80 mil pesos a quien organice, participe o promueva esas competencias”, precisó la activistas a través de un comunicado difundido por Change.

Asimismo, puntualizó que “en 12 días obtuvimos 225 mil firmas, y debido a la repercusión y popularidad de la petición, el director de change.org Argentina, Gastón Wright, decidió convocar a la ceremonia”.

Tras investigar durante los últimos dos años qué hay detrás de las carreras PGA, concluyó que los animales son “inyectados con cócteles de drogas que destruyen su organismos y que pueden contener cocaína líquida, arsénico, estricnina, efedrina, ketamina y viagra”.

Ayerza mencionó entre las provincias donde esta actividad está más difundida a Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Entre Ríos, Neuquén y Río Negro, y consideró que “se mueven sumas millonarias” en premios, las cuales pueden llegar a los 150 mil pesos, y en cócteles de drogas, “cuyos precios oscilan entre los 4 mil y 10 mil pesos para un mes de tratamiento”.

Quienes deseen sumarse a esta iniciativa pueden firmar en www.change.org/xlosgalgos y http://chn.ge/1KYA7bG. Aún sigue abierta la iniciativa.

En Buenos Aires, miran para otro lado

“Serán sancionados con pena de arresto de dos a quince días, las personas que intervengan en las carreras de galgos que se celebren en lugares no autorizados por ley, como organizadores, colaboradores de los mismos y/o propietarios de los animales”. Esto es lo que establece la ley número 12449 de la provincia de Buenos Aires. Además, prohíbe la realización de carreras de perros, cualquiera sea su raza, con excepción de las que se realicen en aquellos canódromos creados y habilitados por esta ley que fue promulgada en el año 2000.

Según denuncias expuestas por proteccionistas, esta situación se vio durante mucho tiempo en la localidad bonaerense de Colón.

Marta Wagner es una de las abanderadas en la lucha contra estas prácticas y en diálogo con ANDigital manifestó que “cada vez hay más galgos rescatados del abandono con importantes secuelas renales, neurológicas y motrices, fracturas y desnutrición. Estos animales son descartados después de haber sido utilizados y hasta drogados para aumentar su rendimiento. Los galgueros deben hacerse cargo”.

Cabe destacar que la localidad de Colón no es el único lugar de la provincia en donde se vieron carreras de galgos. También se dio cuenta de que en las localidades de Dolores, General Alvear y Daireaux se llevan adelante estas polémicas corridas.

Las asociaciones de proteccionistas entienden que la preparación que requieren estos animales los daña físicamente y uno de sus estandartes es “los derechos de los animales no se negocian”. Según entienden, también han connivencia de sectores políticos para que el circuito funcione, ya que “hay funcionarios municipales que avalan estas irregularidades”.

Cepo judicial y polémica

El año pasado, el fiscal de la UFI Nº 2 de Dolores, Diego Benzi, junto con la instructora fiscal Julieta Viviano y el personal de la DDI de Dolores, dispusieron que no se lleve a cabo una de las carreras y desde entonces el canódromo ha dejado de funcionar en esa localidad. Pero no es más que la excepción a una regla.

Este fallo fue celebrado por las asociaciones protectoras y se espera el cese total de estas actividades, aunque quienes promueven estas prácticas se escudan en que debe preservarse la tradición “galguera”, en vistas de que uno de los justificativos que exponen los dueños de galgos para la competencia es que existe una tradición que, a su entender, debe mantenerse y que para ellos los animales están muy bien cuidados.

La polémica por estas carreras seguirá siendo un tema de interés en la provincia con dos corrientes opuestas bien claras: Los que están a favor y quienes están en contra. Pero sin lugar a dudas a nivel nacional ya son más quienes buscan erradicar estas carreras y en breve el conteo digital de adherentes podría llegar a trescientas mil personas. (ANDigital)