viernes 19 de abril de 2024 - Edición Nº3681

Interés general | 24 ago 2016

Salud

Mitos y verdades sobre los estudios genéticos

En la Argentina se realizan cada vez más análisis de este tipo con la intención de mejorar la calidad de vida. Son personas que quieren saber cuál es su predisposición genética y de esta forma potenciar su rendimiento deportivo o mantener el peso saludable. Sin embargo, hay muchos prejuicios sobre el estudio del ADN. En la nota, algunos de las habladurías más comunes y la información correcta sobre este tema que cobra cada vez más relevancia en la sociedad.


CAPITAL FEDERAL (ANDigital) Se ha dicho mucho sobre cómo el ADN puede brindar información sobre una persona, desde las enfermedades que podría llegar a padecer hasta incluso información sobre el color del cabello u ojos que puede llegar a tener un futuro bebé.

Si bien en los últimos 20 años hubo un gran avance de la tecnología del ADN, existen muchos mitos y prejuicios sobre los estudios genéticos y cuáles son sus verdaderas aplicaciones en la actualidad. Para esclarecer estas dudas, la doctora Viviana Beranth, directora de Zoigen y especialista en genética humana, echa luz sobre los principales prejuicios que despiertan los estudios de ADN:

1. Con los estudios de ADN es posible clonar a una persona

Si bien hoy día se están realizando algunos experimentos vinculados a la clonación, todavía se está lejos de que sea un hecho.

“Creo que todavía tenemos que pensar cómo vamos a poder sintetizar hoy genes que produzcan proteínas como para curar enfermedades. Y dejar un poco atrás lo que llamamos clonación, o el temor a la clonación humana. Todavía estamos lejos, o al menos desde el punto de vista médico, hay una comunidad científica que no lo va a permitir”, afirma la médica, aunque aclara que “todo va a ser posible en el futuro”.

2. ¿Bebés a medida?

Los estudios preconcepcionales permiten elegir el sexo del bebé, color de ojos, etcétera. Las tecnologías de fertilización asistida suelen utilizarse desde hace más de 20 años para casos de parejas que no logran concebir de forma natural pero nada tienen que ver con la “elección de un bebé a medida”.

Por otra parte, la fertilización in vitro ha colaborado en casos en que es necesario un hermano para poder “sanar” a otro (casos de leucemia que no encuentran médula compatible para trasplante) donde en el proceso resulta necesario seleccionar embriones libres de enfermedad y que además sean compatibles genéticamente con el hermano.
Por cuestiones de ética, la elección de color de ojos, o el sexo del bebé no es algo que pueda decidirse.

3. Los genes determinan todo, incluso pueden determinar el momento de perder, incluso, la virginidad

Un estudio de la Universidad de Cambridge, liderado por el genetista John Perry y publicado recientemente en la revista científica Nature Genetics, logró detectar 38 regiones del genoma que se relacionarían con la edad en que una persona tendría su primera relación sexual. 

Estas regiones agrupadas en dos estarían ligadas a: aquella en la cual los genes actúan en procesos reproductivos biológicos (niveles de testosterona o estrógeno) y aquellos que tienen incidencia en el comportamiento y la personalidad.

Esto no quiere decir que los genes determinen la edad exacta de inicio de las relaciones sexuales, pero es un indicio de la influencia que ejercen. Hay que tener en cuenta que los factores externos como la cultura, la religión y el medio ambiente también influyen.

4. Hay personas que siempre están contentas, ¿es porque existe el gen de la felicidad?

A pesar de que la percepción de felicidad es subjetiva y existen distintos factores socioculturales que influyen en que una persona se sienta feliz o no, un estudio realizado por la University College de Londres, Harvard Medical School de la Universidad de California y de la Universidad de Zurich, analizó mil pares de gemelos y llegó a conclusiones que hacen reflexionar. El estudio concluyó que un tercio de esta percepción está ligada a la herencia genética.

Uno de los investigadores, Jan-Emmanuel De Neve, perteneciente al University College de Londres y la Escuela de Económicas de Londres investigó el gen relacionado con la serotonina –encargada de regular el stress y el humor- y observó que este incide en la percepción de felicidad. Sin embargo, estos datos abren el debate pero será necesario mayores estudios.

5. Los estudios genéticos sirven para curar enfermedades

En la Argentina es posible acceder a estudios que identifican marcadores genéticos de hasta 24 enfermedades posibles de desarrollar por una persona como diabetes, enfermedades cardiovasculares hasta posibles lesiones físicas como en la cadera o tendones. Los resultados de los estudios dan lugar a un cambio de hábito para evitar desarrollar las patologías indicadas puesto que los factores ambientales y el contexto de la persona influye en la presentación o no, de ciertas patologías.

6. Los estudios genéticos en Argentina son muy caros, inalcanzables para el común de la gente

En los últimos 20 años hubo un gran avance de la tecnología del ADN. En este sentido, los estudios de genética han ido reduciendo su costo gracias a dichos adelantos tecnológicos, como así también al incremento en su demanda, ya que la gente cada vez escucha más sobre genética, lee más, consulta más y consecuentemente crece el número de personas que se estudian.

7. Los gemelos comparten el mismo ADN pero pueden tener distintas personalidades

Es correcto dado que a pesar de que los gemelos cuenten con la misma carga genética cada uno formará su propia personalidad de acuerdo a su entorno, los estímulos que reciba del medio ambiente y cómo afecten su desarrollo.

 

¿Sabías qué…?

• ¿Sabías que todos los seres humanos compartimos el 99,9 % de nuestra información genética? Sólo el 0,1 % es lo que nos hace diferentes.

• ¿Te imaginás lo grande que es el AND? Para darte una idea, escribir cada letra del genoma humano le llevaría a una persona cincuenta años trabajando ocho horas diarias.

• ¿Sabías que tu ADN es siempre el mismo a lo largo de toda tu vida? Tus genes pueden activarse o no según tus hábitos y decisiones de la vida diaria pero no se modifican.

• ¿Sabías cuáles son las células que más ADN tienen? ¡Todas-! Nuestro cuerpo está formado por células y todas tienen nuestro ADN, por eso podemos leerlo a partir de la sangre, la saliva o incluso un pelo.

• Como en las películas o series policiales, millones de casos han sido esclarecidos al establecer los culpables con sus rastros de ADN.

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