jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº3659

Interés general | 17 may 2017

Seis en los últimos meses

Logros de la salud pública: Exitosas cirugías de corazón con técnicas mínimamente invasivas

Estas intervenciones reducen el riesgo de infecciones, el dolor y el tiempo de internación. En lugar de abrir una herida extensa, solo es necesaria una incisión de unos 10 centímetros. Todos los detalles.


LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) Antes se abría todo el esternón. Ahora, solo queda una cicatriz que no supera los 12 centímetros. Ese es el cambio en las cirugías de corazón que viene realizando un equipo de especialistas en el Hospital Provincial San Juan de Dios de La Plata y que, en los últimos meses, mejoraron la vida de seis pacientes.

En rigor, este tipo de intervenciones cardiacas mínimamente invasivas empezaron a hacerse en ese establecimiento público el año pasado y consiste en la aplicación de técnicas que reducen las probabilidades de infección, el tiempo de internación post-intervención y la intensidad del dolor tras la operación.

Según explicaron los especialistas, se denomina “cirugía mínimamente invasiva” a aquellas en las que a través de una pequeña incisión, a menudo empleando instrumentos quirúrgicos especiales, se logra realizar operaciones cardiacas como la de reemplazo valvular y bypass coronario, entre otras.

“Tradicionalmente, las cirugías de corazón abarcaban la totalidad del esternón, lo que supone un trauma y un riesgo quirúrgico importante, pero el desarrollo de nuevas tecnologías y de instrumental especializado nos ha permitido reducir su magnitud, con menos invasión y trauma de los tejidos”, explicó Carlos Enrique Flores, quien se desempeña como jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular del San Juan de Dios.

Asimismo, el profesional precisó que “el año pasado el establecimiento inició el proyecto de cirugías cardíacas mínimamente invasivas tras entrenar a miembros del equipo en centros de gran experiencia”.

En los últimos meses concretaron exitosamente tres reemplazos valvulares aórticos; una cirugía de revascularización miocárdica; una minitoracotomía anterior derecha para extracción de cables de marcapaso en un paciente con endocarditis derecha y una cirugía de troncos supraaórticos con miniesternotomía superior. En todos los casos, los pacientes evolucionaron favorablemente.

El procedimiento

Para efectuar una cirugía mínimamente invasiva se realiza una incisión que puede oscilar entre los 4 y 12 centímetros, bien diferentes a las de 20 a 25 centímetros que abarcan a todo el esternón. Para evidenciar el contraste entre una técnica y la otra, explican los expertos, basta entender que en las operaciones de mínimo acceso no es necesario abrir todo el esternón con una sierra para tener acceso al corazón.

Entre las ventajas de la cirugía mínimamente invasiva, los médicos destacan la reducción del tamaño de las cicatrices, de los riesgos de infección, una menor pérdida de sangre durante la intervención y la reducción del dolor después de la operación. Y otra muy importante: se acorta la estadía hospitalaria tras la intervención quirúrgica. Es que tras una operación de mínimo acceso se requieren habitualmente de tres a cinco días de internación, contra los cinco o más días luego de una operación tradicional de corazón.

“La cirugía cardíaca mínimamente invasiva es una técnica segura que se viene realizando en todo el mundo cada vez con más regularidad, resultados extraordinarios y con impacto positivo para la recuperación”, señaló Flores.

Sin embargo, el especialista aclaró que no es aplicable a todos los pacientes y no reemplaza a la cirugía convencional: “Surgió como alternativa para pacientes seleccionados y minuciosamente estudiados que son candidatos a este tipo de acceso”, concluyó.

Además de Flores, el equipo del San Juan de Dios está integrado por los doctores Leandro Santilli, Pablo Arenaza, Sharoon Suárez, Cristian Pérez, Gustavo Covello y Carlos Soria; los técnicos perfusionistas Karina Lezcano y Marisa Tomas; la instrumentadora Lorena Cinelli y los enfermeros Graciela López, Camila Scacheri y Néstor Gómez.

El Hospital

El San Juan de Dios una institución pública orientada centralmente a la atención de las patologías torácicas, cardiovasculares y las enfermedades infecciosas. A lo largo de su historia, se constituyó en el lugar de derivación última de pacientes a nivel provincial para la resolución de los casos de mayor complejidad clínica y quirúrgica, en virtud de la elevada capacitación de su equipo de salud.

El perfil del hospital se basa en la cardiología, la neumonología y la infectología, y atiende a pacientes con patologías que requieren tratamientos clínicos, quirúrgicos y cuidados intensivos. Para ello cuenta con una Unidad de Terapia Intensiva, con una Unidad Coronaria y otra de Recuperación Cardiovascular.

El “San Juan de Dios” –que cuenta con 134 camas de internación– atendió en 2016 en sus consultorios externos alrededor de 121 mil consultas, unas 13.800 interconsultas y realizó alrededor de 1300 intervenciones quirúrgicas, entre ellas cirugías torácicas, cardiovasculares, cirugías de emergencia y colocaciones de marca pasos, entre otras prácticas.

Funciona como uno de los dos centros de derivación de cirugía cardiovascular de la región sanitaria XI, y como lugar de referencia de enfermedades neumonológicas, infectológicas, cirugía torácica, y tratamiento en las estenosis traqueales. También es centro de referencia para la zona sur en lo que hace a la cirugía maxilofacial, con máxima experiencia y resolución. (ANDigital)

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