jueves 18 de abril de 2024 - Edición Nº3680

Interés general | 20 ago 2017

Pulso laboral

Cuáles son y cómo cambiar los hábitos nocivos del freelancer

Muchos trabajadores independientes cometen errores que son fácilmente identificables y pueden significar un giro de 180 grados en su negocio si se descubren a tiempo. Algunas herramientas útiles para modificarlos.


CAPITAL FEDERAL (ANDigital) ¿Sentís que trabajás 24 x 7 pero aun así no podés conseguir trabajos en forma sostenida? ¿Obtenés calificaciones y feedback regulares o bajos en tus trabajos aunque pensás que diste lo mejor? Si contestaste “sí” a ambas preguntas, es tiempo de parar y hacer un análisis.

Detenerse ante algunas prácticas que ya son rutina, y por eso no las cuestionamos, a veces es necesario para desterrar hábitos que perjudican nuestra carrera como freelancers y con ello, la posibilidad de obtener más y mejores clientes.

Estos son algunos hábitos en los que hay que reparar y revisar con urgencia:

Tomar más trabajos de los que podés manejar

Este es un error común que cometen muchos freelancers. No te comprometas con muchos proyectos sin analizar si tenés suficiente tiempo para completarlos con la calidad que tu cliente espera. Antes de ofrecerte para un nuevo proyecto, calculá cuánto tiempo y recursos tomará y cómo aceptarlo impactará en tus actuales proyectos.

No informar a tus clientes sobre el status de los trabajos

La comunicación es clave en cualquier relación, personal o profesional. Para evitar tener problemas con tu cliente, debes mantener una comunicación abierta. Enviándoles nuevos reportes del proyecto, no solo recibirán actualizaciones de status sino que mostrarás lo profesional que sos. Hacer esto permite que ambos estén en la misma página.

Utilizar expresiones inadecuadas

Aunque tengas una relación de cercanía con tu empleador, siempre mantené la distancia que los separa. Evitá las expresiones de mucha confianza cuando les hables. Sé educado y profesional.

No conocer a tus empleadores lo suficiente

¿Mantenés un registro de cada proyecto en el que trabajaste y de los empleadores con los que colaboraste? Conocer a tus empleadores podría reportarte algún beneficio. Podrías utilizarlos como referencias para futuros proyectos, o tal vez ofrecerles una sociedad cuando tu negocio crezca.

Enviar propuestas sin personalizar

A los clientes no les gusta recibir propuestas en las que el copiar y pegar sea evidente. Las propuestas sin personalizar hacen creer que no estás interesado en el proyecto. Escribí una propuesta a medida si no querés hacer enojar a los empleadores o ser eliminado de la lista ¡Mostrá determinación para ganar los proyectos!

Posponer constantemente los plazos de entrega

Así como tenés que analizar un proyecto antes de postularte, tenes que analizar cuánto va a tomar antes de comprometerte con un deadline. Si ganás el proyecto y no podes estimar el tiempo correctamente, posponer los deadlines va a causar malas calificaciones y feedback negativo de tus clientes.

Cambiar el precio de un proyecto después de obtenerlo

Imaginá que estás en un negocio y encontrás un producto increíble con descuento. Decidís que es una gran compra y lo querés llevar. Pero cuando vas a pagar, el precio volvió a ser el regular. Esto resulta muy desalentador. Esto mismo sucede con los empleadores cuando cambiás tu precio luego de obtener un proyecto. Tip: Los proyectos a veces resultan más complejos de los que pensabas, por eso debes conversar sobre ellos detenidamente antes de aceptarlos.

Que tu portfolio y tus clientes crezcan en cantidad y calidad depende de la atención que le prestes a estas prácticas habituales, por lo que se impone revisarlas lo antes posibles para hacer que el negocio crezca. (ANDigital)

CAPITAL FEDERAL (ANDigital) ¿Sentís que trabajás 24 x 7 pero aun así no podés conseguir trabajos en forma sostenida? ¿Obtenés calificaciones y feedback regulares o bajos en tus trabajos aunque pensás que diste lo mejor? Si contestaste “sí” a ambas preguntas, es tiempo de parar y hacer un análisis. 
Detenerse ante algunas prácticas que ya son rutina, y por eso no las cuestionamos, a veces es necesario para desterrar hábitos que perjudican nuestra carrera como freelancers y con ello, la posibilidad de obtener más y mejores clientes.
Estos son algunos hábitos en los que hay que reparar y revisar con urgencia:
Tomar más trabajos de los que podés manejar.
Este es un error común que cometen  muchos freelancers. No te comprometas con muchos proyectos sin analizar si tenés suficiente tiempo para completarlos con la calidad que tu cliente espera. Antes de ofrecerte para un nuevo proyecto, calculá cuánto tiempo y recursos tomará y cómo aceptarlo impactará en tus actuales proyectos.
No informar a tus clientes sobre el status de los trabajos
La comunicación es clave en cualquier relación, personal o profesional. Para evitar tener problemas con tu cliente, debes mantener una comunicación abierta. Enviándoles nuevos reportes del proyecto, no solo recibirán actualizaciones de status sino que mostrarás lo profesional que sos. Hacer esto permite que ambos estén en la misma página.
Utilizar expresiones inadecuadas
Aunque tengas una relación de cercanía con tu empleador, siempre mantené la distancia que los separa. Evitá las expresiones de mucha confianza cuando les hables. Sé educado y profesional.
No conocer a tus empleadores lo suficiente
¿Mantenés un registro de cada proyecto en el que trabajaste y de los empleadores con los que colaboraste? Conocer a tus empleadores podría reportarte algún beneficio. Podrías utilizarlos como referencias para futuros proyectos, o tal vez ofrecerles una sociedad cuando tu negocio crezca.
Enviar propuestas sin personalizar 
A los clientes no les gusta recibir propuestas en las que el copiar y pegar sea evidente. Las propuestas sin personalizar hacen creer que no estás interesado en el proyecto. Escribí una propuesta a medida si no querés hacer enojar a los empleadores o ser eliminado de la lista ¡Mostrá determinación para ganar los proyectos!
Posponer constantemente los plazos de entrega 
Así como tenés que analizar un proyecto antes de postularte, tenes que analizar cuánto va a tomar antes de comprometerte con un deadline. Si ganás el proyecto y no podes estimar el tiempo correctamente, posponer los deadlines va a causar malas calificaciones y feedback negativo de tus clientes.
Cambiar el precio de un proyecto después de obtenerlo
Imaginá que estás en un negocio y encontrás un producto increíble con descuento. Decidís que es una gran compra y lo querés llevar. Pero cuando vas a pagar, el precio volvió a ser el regular. Esto resulta muy desalentador. Esto mismo sucede con los empleadores cuando cambiás tu precio luego de obtener un proyecto. Tip: Los proyectos a veces resultan más complejos de los que pensabas, por eso debes conversar sobre ellos detenidamente antes de aceptarlos.
Que tu portfolio y tus clientes crezcan en cantidad y calidad depende de la atención que le prestes a estas prácticas habituales, por lo que se impone revisarlas lo antes posibles para hacer que el negocio crezca.
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