jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº3659

Interés general | 15 nov 2019

Preocupante

El declive de la lectura: Casi la mitad de los niños no tiene libros en su casa

El dato fue revelado por el Barómetro de la Deuda Social en la Infancia de la UCA y pone al descubierto el sensible impacto en la estimulación emocional y social de los menores de edad.


CAPITAL FEDERAL (ANDigital) Las consecuencias de la crisis económica se han visto reflejadas en la vulnerabilidad de los niños pobres del país, de acuerdo a una serie de datos presentados este jueves en la conferencia anual del Centro para la Evaluación de Políticas basadas en Evidencia (CEPE).

Durante el evento, la responsable del Barómetro de la Deuda Social en la Infancia de la UCA, Ianina Tuñón, indicó que “a dos de cada diez niños menores de cuatro años no les festejaron su último cumpleaños”, indicador que “se disparó a partir de la crisis económica”.

La especialista señaló que desde el Observatorio evalúan el festejo del cumpleaños como “muy importante en la estimulación emocional y social del niño y en la construcción de su identidad, ya que tiene la posibilidad de reconocer a otros y en otros roles”.

En este sentido, Tuñón puntualizó que “el 45,5 % de los niños hasta 4 años no tiene libros infantiles en su casa y que el 34,3 % no les leyeron un cuento en el último año”.

Otras cifras estremecedoras revelan que “el 51,8 % de los hogares de niños menores de 4 años se encuentran bajo la línea de pobreza, mientras que uno de cada diez está en pobreza crítica o grave, lo que implica que el 12,9 % tiene inseguridad alimentaria severa”.

También expuso el neurocirujano Facundo Manes, quien hizo hincapié en la importancia de la “evidencia que hay sobre el impacto de la pobreza en el desarrollo cognitivo de la persona”.

“En un contexto de escasez, los recursos cognitivos se ponen al servicio de la supervivencia y no se puede proyectar”, admitió.

Del evento participó el diputado nacional Daniel Arroyo, especialista en temas de desarrollo social. En ese marco, expresó: “Paralelo a atacar el hambre hay que generar un conjunto de políticas que permitan mejorar los ingresos de las familias a través de acciones concretas en la construcción, producción de alimentos, textil, cuidados y reciclado, que son los que emplean a los sectores más vulnerables”. (ANDigital)

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