Grindetti: “Con nosotros van a tener lugar los empleados municipales que trabajen mucho”

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) En octubre de 2011, el espacio PRO-Propuesta Republicana, con Néstor Grindetti como candidato, alcanzaba el segundo lugar con 15,2 % de los votos en Lanús –muy por debajo de Darío Díaz Pérez, postulante del Frente para la Victoria–, el distrito anclado en la tercera sección electoral bonaerense, histórico bastión electoral del peronismo. En aquel entonces, el desembarco del partido amarillo estaba más emparentado a una utopía que a la territorialidad, sólo Jorge Macri lograba imponerse, en Vicente López.

Dos años después, con el Frente Renovador de Sergio Massa en su máximo esplendor, el macrismo quedó relegado a un cómodo tercer puesto en los comicios legislativos de 2013, sin superar la barrera de los 10 puntos.

Sin embargo, la parábola se transformó en ascendente luego de las PASO de 2013, y la ola amarilla arrasó en la provincia más populosa del país, tanto en territorios del Conurbano gobernados hasta entonces por el justicialismo, como en ciudades clave del interior bonaerense.

Uno de los batacazos lo dio el saliente ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti. Tras su primera postulación en 2011, volvió a candidatearse, pero esta vez la ciudadanía lo consagró como intendente electo de Lanús, después de una reñida victoria ante el candidato de Cristina Fernández de Kirchner y de La Cámpora, Julián Álvarez.

Una transición diferente

Concluida la euforia del histórico triunfo, Grindetti se enfoca en la transición que, a diferencia de lo que sucede en la mayoría de los distritos, en Lanús se lleva a cabo con suma responsabilidad y predisposición por parte del jefe comunal saliente.

“En los próximos días esperamos tener un diagnóstico; gracias a la buena voluntad de Darío Díaz Pérez hemos podido realizar un primer ingreso, recién en los últimos días de noviembre nuestros equipos están tomando contacto con sus equipos”, detalló el flamante intendente, entrevistado por ANDigital.

En ese sentido, reveló que en el transcurso de veinte días ya mantuvieron tres encuentros y reiteradas charlas telefónicas. “Estamos compartiendo el día a día, hay una muy buena voluntad, estoy recorriendo las distintas reparticiones; realmente el empleado público nos está recibiendo con alegría y muy buena voluntad, creo que vamos a hacer un gran equipo”, se esperanzó.

Pese a que el ballotage se encuentra en el horizonte político y atrapa todas las miras, y ante la inédita posibilidad de que un mismo partido político pueda gobernar la Ciudad, la Provincia y la Nación, el funcionario de Mauricio Macri ya comenzó a delinear los primeros ejes de su gestión.

“Vamos a estar atentos a los problemas que puedan surgir siempre en períodos tan complicados como es el verano, con el tema de las lluvias y los cortes de luz y la atención social que no va a decaer, sino que la vamos a incrementar, además de la integración de nuestro equipo de conducción con la gente de planta”, comentó.

El mensaje a los municipales

Los desmanejos de gran parte de los alcaldes en retirada y la abultada cantidad de trabajadores municipales en sus distintas formas se han convertido en una problemática en común para los vencedores del pasado 25 de octubre.

Sin embargo, Grindetti envió un mensaje de concordia y tranquilidad a los empleados del municipio, al asegurar que “hay muchos y muy buenos, pero que tienen mala prensa no por voluntad de ellos, sino porque han faltado políticas, procedimientos y objetivos claros para cada una de las áreas”.

Y remarcó, como punto débil de la gestión de Díaz Pérez, “las malas condiciones de trabajo, sin elementos, sin sistema, entonces hay un montón de falencias que hacen que las tareas no se puedan desarrollar”.

“Como en todos los ámbitos, seguro hay empelados que trabajan mucho y otros que no trabajan nada, con nosotros van a tener lugar los que trabajan mucho”, puntualizó.

Un exmassista en Seguridad

La segunda vuelta del próximo 22 de noviembre no sólo concentra la atención y las voluntades de la clase política, además ocasionó una demora para aquellos intendentes triunfadores que se vieron obligados a continuar con la campaña y postergar los anuncios de los nuevos funcionarios en las respectivas localidades.

No obstante, Grindetti se diferenció de la media y adelantó que el exarmador del Frente Renovador en Capital Federal, Diego Kravetz, estará al frente del área de Seguridad.

Sobre la repercusión que generó el anunció en la población, el referente del PRO ponderó los antecedentes Kravetz “en políticas de seguridad; por ejemplo, es coautor de la ley que creó la Policía Metropolitana y viene trabajando el tema de la inseguridad a través de espacios no gubernamentales”.

“Es un profesional excelente y, además, permite mostrar la amplitud que tenemos, porque él no tiene origen en el PRO, por el contrario fue opositor nuestro en los primero años”, subrayó.

La recurrencia de los hechos delictivos estuvo en el centro de la campaña, incluso Grindetti se mostró crítico del modo de implementación de la política de cámaras de inseguridad.

En efecto, y para profundizar su perspectiva es esta materia, anticipó que se instalarán “mil cámaras en cuatro o años”, pero dejó en claro que “la política no se va a agotar en eso, sino que tiene que haber un buen sistema de monitoreo, gente que sepa qué está mirando y, fundamentalmente, una capacidad de reacción frente a cualquier emergencia que suceda”. (ANDigital)