Por la explosión de casos de COVID-19, vuelve el toque de sirena a Roque Pérez

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, anunciaba este lunes por la mañana que Roque Pérez retrocedería a la Fase 3 del aislamiento social, preventivo y obligatorio con el objetivo de contener una eventual bomba epidemiológica desatada en esa ciudad, y que la medida había sido solicitada por el intendente interino, José Luis Horna.

Es que en esta pequeña población –no llega a los 15 mil habitantes– se desató un verdadero foco de contagios de COVID-19: ya se contabilizan 7 casos positivos, de los cuales 4 están internados, y hay unas 120 personas aisladas de modo preventivo.

En ese marco, el propio Horna –quien reemplaza momentáneamente a Juan Carlos “Chinchu” Gasparini, internado en estado reservado producto de la dura enfermedad que se encuentra combatiendo y con un nuevo resultado negativo de su hisopado por coronavirus–, manifestó que “estamos en un punto de inflexión y tenemos que ponerle un coto; los casos son por la indisciplina social”.

“Nosotros hicimos una cuarentena estricta y eso genera cansancio, y llegamos a Fase 5. Pero tenemos que hacer una reflexión”, agregaba el jefe comunal, previo a anunciar que desde este lunes a las 19 horas volvería a sonar la sirena de los Bomberos Voluntarios, quedarán suspendidas las actividades y salidas saludables al aire libre en espacios públicos en todo el municipio, y se reducirá una hora la jornada laboral.

Al respecto, Horna resaltó que “no queremos dividirlo por actividades, queremos llamar a reducir las jornadas o través del llamado a quedarse en casa, vamos a probar una semana, ver cómo se comportan los casos que estamos esperando y después seguiremos pensando cómo seguir”.

Se trata de nuevas medidas restrictivas ante los casos confirmados en los últimos días, coordinadas con todo el equipo del Comité de Crisis, que está encabezado por la directora de Salud comunal, Eleonora Testa, y que se extenderán al menos hasta el próximo domingo 2 de agosto.

“Tenemos que buscar el equilibrio con un paso para atrás; si hay una tasa de contagio e inmunización, que sea lo más armónico posible”, expuso Testa, al fundamentar las decisiones tomadas, y cerró: “Cada huequito que dejamos es una complicación que vamos a tener más adelante”. (ANDigital)