viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº3660

Panorama Bonaerense | 13 sep 2015

Bitácoras bonaerenses

Aníbal muestra sus fichas, alista “superministerio” y mete velocidad en su objetivo Gobernación

El candidato a gobernador del FpV muestra parte de sus planes en un eventual gobierno. Las cuestiones agropecuarias en la mira del Jefe de Gabinete de la Nación como factor principal en la búsqueda del Sillón de Dardo Rocha.


Los últimos reportes no fueron del todo buenos, algunos números -de encuestadoras propias y de los rivales- muestran que la pelea por la gobernación con la embajadora del PRO en la Provincia, María Eugenia Vidal, va a ser cabeza a cabeza y mucho más complicada de lo que se vislumbraba. La “amenaza amarrilla”, como muchos kirchneristas la llaman en la intimidad no es el único problema, hay otro interno, más complejo de resolver. Las secuelas de la sangrienta interna que tuvo el FpV en las PASO entre Aníbal Fernández y el tándem Julián Domínguez-Fernando Espinoza dejaron muchas grietas en su haber que se presentan difíciles de recomponer. El primer desafío es retener los votos que el chacabuquense y el matancero tuvieron en la interna, que son nada más y nada menos que 1.542.455. Las PASO dejaron varias ilusiones sobre el escenario, y el equipo de Aníbal es consciente. Recordemos que el escrutinio definitivo sostuvo que la candidata más votada fue Vidal con el 30 por ciento (2.434.077 votos); segundo Aníbal con el 21,1 por ciento (1.713.017 votos); tercero Felipe Solá 19,6 por ciento (1.592.532 votos) y cuarto Domínguez con 19 por ciento (1.542.455 votos). Pero el dato a no olvidar es que en su conjunto el Frente para la Victoria obtuvo el 40,22 por ciento (3.255.472). Números como objetivo de cabecera.

Los cónclaves, los llamados telefónicos, los emisarios son parte de los permanentes contactos que tienen desde La Rosada con el Bunker de campaña de Daniel Scioli. El actual gobernador y su equipo pusieron mucha atención al tablero bonaerense, ya que es vital para cualquier aspiración presidencial y más si se sueña con ganar en primera vuelta. Para eso, la semana pasada el PJ bonaerense se congregó en Mar del Plata para alinear a la tropa y sobre todo asegurar los votos para octubre. Espinoza, el cacique de La Matanza estuvo en varios detalles de la organización del encuentro, olvidó la derrota interna de agosto y se mostró alienado. Sin embargo, su excompañero de fórmula, Domínguez, mantiene un juego llamativo y extraño para muchos. Si bien se mostró alienado a la candidatura presidencial de Scioli, se muestra reticente a explicitar que apoya la candidatura de Aníbal Fernández. Las veces que los medios periodísticos le consultaron sobre la campaña bonaerense el titular de la Cámara de Diputados de la Nación evitó nombrar a su exrival interno. Peripecias y rencores en la misma aldea.

Bajo ese escenario, Aníbal y su equipo (se dice que el Jefe de Gabinete de la Nación es su propio Jefe de Campaña) empezaron a conformar con más seriedad lo que son sus propuestas electorales y a presentar distintos rasgos sobre un hipotético gobierno. En distintas entrevistas realizadas a medios porteños (sí, el candidato a gobernador bonaerense es adicto a medios porteños, y obvia los bonaerenses), Fernández dio algunas señales de lo que sería su gestión y anticipó que la cuestión agropecuaria será fundamental. Además, anunció que a fines de septiembre presentará un equipo exclusivo que se dedique a las cuestiones agropecuarias de la provincia. Con esos detalles y planes, esta semana trascendió que el ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense ya tendría un nombre designado. El candidato del FpV pensó en Gabriel Delgado, actual secretario de Agricultura de la Nación, número 2 del ministro Carlos Casamiquela. Los antecedentes de este funcionario nacional muestran que fue designado en su cargo por el decreto 1911 en el año 2013, en reemplazo del saliente Lorenzo Basso, quien presentó su renuncia al cargo. En su currículo académico se puede observar que es Licenciado en Economía Agropecuaria, tiene máster en Finanzas en el CEMA y también es Doctor en Finanzas de esa Universidad. Delgado, ingresó al INTA en 1998 como economista. Este funcionario es oriundo de Coronel Suárez y según cuentan tiene una “excelente relación” con la Fundación DAR sciolista. Según pudo saber esta columna, Aníbal ya le ofreció el ministerio de Asuntos Agrarios a Delgado. Esta propuesta fue hecha a través de Carlos Vidal, el operador de Delgado. Las fuentes consultadas sostienen que ya se están realizando reuniones con ex y virtuales funcionarios de Agrarios para revisar la estructura organizativa. El objetivo es lanzar un “superministerio para el campo”. Un objetivo de gran importancia para Aníbal en pos de revitalizar su campaña, consensuar acercamientos con las entidades agrarias y lograr llegar con mayor fuerza al voto del Interior bonaerense. El busca del golpe de efecto.

Dentro de esas charlas para empezar a diagramar ese “superministerio”, la estructura que se está poniendo sobre la mesa prevé que se sumen áreas de distintos ministerios como Infraestructura y Producción, ya que pretenden que la nueva cartera de Asuntos Agrarios maneje el plan de cuencas. En lo concreto, la cartera reformada busca tener más presupuesto, algo que en cualquier plan es un factor clave. Pero estas reuniones y posibles esquemas ya traen distintas repercusiones dentro de la actual administración bonaerense que comanda Scioli y muchos, por lo bajo, son los que plantean y se preguntan si un eventual mandato de Delgado al frente del “superministerio” de Asuntos Agrarios continuará con la línea de diferenciación con el Gobierno Nacional que viene llevando adelante el actual ministro Alejandro “Topo” Rodríguez, quien ha planteado públicamente la necesidad de “adoptar transformaciones en distintas áreas de la política agropecuaria”. Se sabe que en particular, el ministro sciolista ha destacado los planteos sobre la necesidad de “institucionalizar el diálogo” con el campo, “redefinir retenciones y eliminar los obstáculos que impiden alcanzar el máximo potencial exportador sin descuidar el consumo popular”, puntos que, en su momento, despertaron tensos cruces y cuestionamientos de dirigentes kirchneristas hacia el funcionario bonaerense. Otro punto donde se desató cierta polémica es la cuestión de los agroquímicos. Según se pudo saber, Delgado es un especialista en ese tema y viene desarrollando una campaña de exhibiciones de aplicaciones en el interior del país (junto al INTA, donde trabajó toda su carrera) para demostrar que “no contaminan”. Polémicas anticipadas sobre el camino.

Sobre la vorágine de estas noticias, surgió otro trascendido, aunque con menos fuerza y dónde aún no hubo contactos informales. Esta semana que pasó se rumoreó que Florencia Saintout, decana de la Facultad de Periodismo de la UNLP y concejal de La Plata, tendría también un lugar en un hipotético Gabinete de Aníbal Fernández. En principio se dijo que su rumbo podría ser la Dirección General de Cultura y Educación, sin embargo, desde el entorno de la exprecandidata a intendenta descartaron completamente esa posibilidad. Es así, que dirigentes cercanos a Saintout sostienen que “no apuntan” al Ministerio de Educación, pero que sí están “discutiendo” otras carteras provinciales. En sus negativas también estaría el Ministerio de Desarrollo Social, el llamado dentro de los pasillos políticos el “fierro caliente que nadie quiere agarrar”. En las perspectivas del equipo de la decana de Periodismo se encuentra el Instituto Cultural bonaerense como una “buena opción”. Comenzó la danza de nombres.

Horas después de estos trascendidos, el propio Aníbal dio más señales sobre la conformación de estos esquemas. Durante su recorrida por el municipio bonaerense de Castelli, acompañado por el candidato a vicegobernador Martín Sabbatella, a quien no se lo veía hace tiempo en un acto de campaña, el candidato a gobernador del FpV señaló que la “seguridad, salud y educación” tendrán mucha importancia en su gestión en el caso de resultar electo en las elecciones generales de octubre. Sobre el punto que se está analizando en esta columna, reiteró las intenciones sobre su plan de "producción agropecuaria” como así también un “plan maestro de rutas y caminos rurales, otro de conectividad, de electrificación, de vuelta del tren y un plan maestro de cuencas” para la Provincia. Mostrando las fichas.

Aníbal Fernández tiene sobre su espalda una aventura de suma importancia, retener para el Frente para la Victoria la gobernación bonaerense tras dos muy buenas elecciones en caudal de votos de Daniel Scioli. Al mismo tiempo, tiene el desafío de servir de plataforma principal para que Scioli sienta a la provincia de Buenos Aires como ese más grande bastión electoral que es. Aníbal ve que Vidal, su rival, esa que silenciosamente creció y creció en las encuestas, se transforma en una verdadera amenaza. Por eso, a poco más de un mes para las generales de octubre busca mostrar sus fichas y lograr el golpe de efecto deseado.- 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias