jueves 18 de abril de 2024 - Edición Nº3680

Panorama Bonaerense | 18 jun 2016

Bitácoras bonaerenses

Chispazos, acusaciones y una atmósfera densa en el universo bonaerense

Con Vidal a la cabeza se dieron los primeros cruces fuertes con intendentes del Conurbano del PJ-FpV. Las curiosidades de la irrupción de dos policías al despacho de la secretaria de la gobernadora. Boto y un hecho de suma intolerancia. Y más condimentos de la arena política provincial.


La provincia de Buenos Aires es un escenario donde las contingencias están a la orden del día. Las tensiones son parte del tablero político, esté quién esté en el poder. Y los hechos inauditos, extraños y curiosos siguen sorprendiendo. Esta semana que pasó el escandaloso y bochornoso hecho –desarrollado en territorio bonaerense– que protagonizó el exfuncionario nacional José López –sin dudas– centralizó todas las miradas. La sorpresa, la indignación y hasta la bronca fueron las sensaciones de este vergonzoso suceso que, para muchos, es casi un golpe de knock-out para el kirchnerismo. Sin embargo, hay otros, varios temas, que merecen mucha atención y que son parte del día a día de los bonaerenses, sobre todo cuando la tensión, las intrigas, las acusaciones y los desbarranques son factores notorios sobre el monitor. Los otros temas.

“Violencia”, una palabra negativa, temerosa, con tufo horrible. Lamentablemente impregnada en la cotidianidad de todos nosotros, pero que cobra mayor relevancia, mucho más, cuando resuena en los ambientes del poder que nos gobierna. El sábado 11 de junio la gobernadora María Eugenia Vidal desplegó un mega acto (al estilo PRO) en Vicente López. Esta reunión de Gabinete ampliada, a la que asistieron ministros, funcionarios de segunda y tercera línea, intendentes y legisladores sirvió para que “Mariu” y parte de su equipo realizaran un repaso de los primeros seis meses de gobierno. Pero el plato fuerte no sería un análisis de gestión, sino un factor netamente político que con los días traería sus efectos. “A los que quieren la Provincia de la violencia, les vamos a responder con firmeza y límites democráticos (…) Esos sectores minoritarios consintieron la pobreza durante los últimos años”, dijo Vidal, firme, con mucha seriedad y dejando una grave acusación sobre la mesa. La mandataria bonaerense no dio nombres, tampoco dijo quiénes son esos sectores que mencionó. No fue necesario, se sobreentendió: para la Gobernadora y sus funcionarios son los intendentes peronistas del Conurbano más cercanos al kirchnerismo. Dato no menor, las palabras de “Mariu” están en línea con las de Mauricio Macri, quien días antes había admitido que sospechaba que sectores del kirchnerismo agitan el descontento social por los tarifazos y la inflación para capitalizar un clima de malestar en el Conurbano bonaerense. ¿Quiénes son los apuntados? Los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda), Juan Patricio Mussi (Berazategui), Verónica Magario (La Matanza), Mario Secco (Ensenada) y el titular del PJ Bonaerense, Fernando Espinoza, entre otros. Así, por primera vez, y a la cabeza de la tropa, Vidal apuntó contra estos alcaldes. El primer golpe de puño.

Sin pensarlo dos veces, estos jefes comunales acusaron recibo y salieron a responderle a la Gobernadora: “Tendría que agradecernos, somos los que justamente intentamos que no pase nada”, fue una de las frases que coincidieron en lanzar. “Poco podrían hablar que nosotros generamos violencia pero lo que sí vamos a dar es una batalla electoral, en el marco democrático”, aclaró Ferraresi, por la dudas. A modo de chicana, Magario disparó: “A diferencia de los referentes del gobierno, que sólo permanecen detrás de un escritorio, nosotros hacemos nuestro diagnóstico desde la misma realidad del territorio”. En medio, el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca, espada legislativa de Vidal y uno de los voceros del oficialismo, también salió al cruce: “Nos sorprende que un intendente avale de alguna manera la violencia”, dijo, y agregó: “Vean cuál es la actitud de diálogo que están teniendo algunos como (Gabriel) Katopodis, (Martín) Insaurralde quienes, sin dejar de ser opositores, se ponen en un lugar constructivo en donde aquello que está mal lo tratamos de resolver en conjunto”. Pero, para sorpresa del diputado, Katopodis, intendente de San Martín, también habló y fue muy crítico con la administración bonaerense: “En estos seis meses han habido más intenciones que resultados. No se comprende la gravedad y la escala del problema”, dijo, sin pudor, el alcalde perteneciente a los llamados “intendentes dialoguistas”. El duelo de palabras resonó en toda la arena política bonaerense. La palabra “violencia” se impregnó en el colectivo y desde el oficialismo lanzaron una dura acusación al sector más opositor a su gestión. Del otro lado, desde hace semanas, vienen advirtiendo sobre el efecto de los tarifazos y la inflación en los sectores más vulnerables del Conurbano. El 7 de junio, en una reunión del PJ Bonaerense, varios intendentes se quejaron sobre la “falta de atención a los temas más urgentes de la Provincia”. Hablaron de una “crisis en el Sistema de Salud de la Provincia” y de la “tardanza en el programa de vacunación contra la gripe”, un tema muy sensible y que desde varios otros espacios critican la labor de la ministra de Salud, Zulma Ortiz. “Falta reposición de las vacunas”, alertan varios jefes comunales. En una problemática que es real y, para poner atención, se quejaron sobre una “dramática situación del retraso en la entrega” del suministro de leche para la atención de las embarazadas, los recién nacidos y los chicos que se atienden en los hospitales de la Provincia. Entre las preocupaciones más importantes que dejaron sobre la mesa los intendentes del PJ-FpV en ese encuentro, resaltaron el caso de la salud, y denunciaron que varios municipios han tenido que encarar el pago de los médicos y otros profesionales, que corresponde directamente al Gobierno provincial, generando un perjuicio serio en los presupuesto de los planes y proyectos de las comunas. La respuesta cargada de quejas y denuncias.

Por si fuera poco, el aire bonaerense se tornó más tenso cuando –gracias a los trascendidos periodísticos– se supo que en la madrugada del martes 7 de junio, dos policías irrumpieron en el despacho de la secretaria privada de la Gobernadora y los sorprendieron revisando cajones y papeles. Un hecho preocupante, extraño, con muchos interrogantes que sobrevuelan. Sin embargo, lo curioso fue que el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, admitió que se enteró de este hecho casi una semana después. “Cuando nos enteramos nosotros ya habían pasado días”, confesó el funcionario en conferencia de prensa en la Sala de Periodistas de Gobernación. Para agregar más color, trascendió que fueron dos empleadas de limpieza quienes observaron a los dos efectivos y que, después de días, mediante rumores, las autoridades tomaron conocimiento del hecho. A esto, Ritondo, ante la consulta de los medios –sobre si la denuncia fue hecha por personal de limpieza– lanzó otra curiosa respuesta: “No importa por quién fue denunciado, fue denunciado”. En lo concreto, de forma oficial desde Calle 6 informaron que fueron dos policías los que entraron a ese despacho, dos efectivos que integraban el cuerpo de custodia de la Gobernación, quienes fueron sumariados y retirados de la fuerza. Además, desplazaron al Jefe de Custodia de Gobernación y al Jefe de Custodia de Vidal. Por otro lado, el secretario General de la Gobernación, Fabian Perechodnik, presentó la denuncia correspondiente ante la Justicia. En la versión oficial, ningún funcionario dijo concretamente una hipótesis sobre las intenciones de estos dos policías. El ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, no descartó que hayan entrado a buscar algún tipo de información, pero se ocupó de aclarar que la investigación judicial será la que determine las hipótesis. Fuera de micrófono, están los otros funcionarios que se animan a conjeturar que se trata de “un mensaje para Vidal” de sectores oscuros de la Policía Bonaerense a los que “se está combatiendo”. Todos estos detalles, el hecho en sí –como ya se dijo– fue tapado por el escándalo de José López. Incluso, el Gobierno bonaerense se mostró más preocupado por hablar de ese tema que de aclarar lo sucedido en el despacho de la Secretaría Privada de la Gobernadora. Basta detenerse dos segundos para medir la importancia de lo extraño del hecho. ¿Dos policías que pertenecen a la custodia de la Gobernación son sorprendidos en la madrugada revisando cajones y parece un hecho menor? Llama la atención el intento de Calle 6 por querer bajarle el tono a lo sucedido, más cuando se encargaron de hacer conocer a los medios desde hace meses que Vidal se mudaría a la Base Área de Morón “por seguridad”. Intrigas que no están saldadas.

Como una frutilla del postre en mal estado, durante el feriado de este viernes 17 de junio, se dio otro hecho bochornoso de la política bonaerense. Se conocieron duras y groseras expresiones del concejal Leonardo Boto, excandidato a intendente de Luján por el FpV, contra Vidal. En la conversación –que se filtró a través de las redes sociales– el dirigente demuestra su intolerancia y violencia, sin reparar incluso en que se trata de una mujer. “La escuchaba a la loca esta de Vidal. Después de la charla de ayer te dan ganas de ir y cagarla a trompadas”, dijo Boto, a lo que agregó: “Te sacan la guita, te aumentan los servicios, te cagan la vida, pero todo eso es para que estés mejor”. Este desbarranco total fue rápidamente condenado en general por los bonaerenses, y por el arco político en particular. A las horas, la Gobernadora acudió a la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio 10 de Morón, donde radicó una denuncia contra el edil. En la denuncia, Vidal afirmó que tomó conocimiento “a través de las redes sociales y los medios de comunicación” sobre las afirmaciones de Boto y que, a pesar de que se enteró de que el edil “pidió disculpas mediante la red social Twitter”, solicita que se investigue “la posible comisión de un delito de acción pública”. Además, remarcó que “se hizo presente en carácter de mujer y no como gobernadora, toda vez que las declaraciones del audio constituyen violencia verbal, y por lo tanto en su calidad de ciudadana mujer se sintió violentada”. La reacción certera.

La semana que pasó estuvo cargada de muchas tensiones en el aire de la gran aldea bonaerense. La violencia fue una palabra y protagonista que se hizo presente, lamentablemente. No hay que olvidar que la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto que apunta a terminar con las reelecciones de intendentes, legisladores, concejales y consejeros escolares y se espera que en el Senado pueda convertirse en ley sin grandes sobresaltos. Para la oposición más dura, “hay temas más urgentes” a mirar y enumeran a los tarifazos, la inflación, la situación de los clubes de barrio y los comedores escolares, entre otros. Pero por ahora la Legislatura está concentrada en ese proyecto del cual el massismo hace gala, una y otra vez. En lo estructural, desde el oficialismo esperan trabajar en una Reforma Político-Electoral y también en una nueva Ley Orgánica Municipal. Desde el peronismo también apuntan a reformas, pero van más allá y quieren hacerlo sobre la Constitución bonaerense, para dar autonomía a los Municipios. Tiempos agitados, tiempos de cambios, sorpresas, contingencias, hechos sin explicar y avances que se dan en una siempre convulsionada arena bonaerense.

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