domingo 28 de abril de 2024 - Edición Nº3690

Panorama Bonaerense | 6 nov 2016

Bitácoras bonaerenses

El inevitable armado político

Con la aproximación del escenario electoral 2017, la gobernadora y su equipo aceleran los armados y estrategias de cara a ese frente de batalla. La relación con la UCR y la conjunción con Cambiemos. El peronismo y el massismo. Actores de un tablero que ya se diagrama.


El escenario 2017 avisa que se acerca. El tablero electoral comienza a asomarse y recordar que será protagonista el año que viene. En la Casa Rosada lo saben, en la Gobernación bonaerense también, desde el primer minuto que entraron en los despachos de poder. En los primeros pasos de la gestión de María Eugenia Vidal, el armado político, esas palabras que semanas antes sonaban extrañas, eran tomadas como algo que inevitablemente se tenían que tomar, aprender, ejercer y, sobre todo, ejecutar. Todas las miradas estaban sobre "Mariu", no sólo sobre la demostración de su capacidad de gestión, sino, sobre la demostración de su capacidad de conducción política, al estar sentada en el sillón de la provincia más grande e importante del país. En la platense calle 6 tuvo que plasmarse un cambio de chip y empezar a instruirse en torno a los armados políticos. La lógica es básica y tradicional para cualquier espacio político que gobierno Nación y Provincia: el territorio bonaerense es primordial para la conservación del poder nacional y para cualquier aventura electoral. Un escenario repetitivo.

Con esas aristas, Vidal y su “mesa chica” tuvieron que reactivar el PRO bonaerense, para así tener un espacio desde donde intentar capitalizar el armado político dentro de Cambiemos. Al igual que otros espacios políticos tradicionales, los amarrillos apelaron a que la gobernadora de turno, también ejerza la titularidad del partido. De ese modo, Vidal estaría en condiciones de tener la lapicera para armar las listas del 2017. En septiembre, MEV se coronó y sacó del ostracismo al PRO bonaerense, con un mensaje claro: “El triunfo del año que viene sólo depende de nosotros mismos. Tenemos que estar en la calle, es la mejor forma para construir hacia el año que viene”, arengó. Los destellos de armado político a los que tuvieron que apelar en calle 6 asomaron sobre el escenario. Noviembre trajo otra pista de ese juego sobre el tablero. En Pilar, Vidal encabezó el 2do Consejo Directivo Provincial partidario. Datos llamativos en el discurso de la gobernadora, el primero, en una especie de mensaje críptico, dijo: “Todos esos que formaron parte de ese viejo sistema, que empiecen a preocuparse”, porque “ya les va a llegar la Justicia”. Advertencia, reflexión, estrategia, no quedó claro a qué o quiénes se refirió Vidal. Pero al mismo tiempo, hubo mensajes puertas para adentro de Cambiemos. La presidenta del PRO bonaerense destacó que todas las fuerzas políticas que integran la coalición Cambiemos conforman “un mismo equipo”. En ese sentido, resaltó la “capacidad de construir consensos” y su visión que desde el PRO han “hecho un buen trabajo de equipo en todos los lugares”. El desafío interno también está presente, dejar tranquilos y claros a los otros espacios de Cambiemos (UCR y Coalición Cívica) en el futuro armado electoral 2017. Las discrepancias y volatilidades de Elisa Carrió, así como las quejas y enojos de muchos radicales, fueron parte del menú de este 2016. El año que viene de elecciones, los oráculos anuncian que la quejas y malestares pueden ser mayores. El PRO y sus relaciones políticas internas.

Para Vidal y su equipo, con los ojos de la Casa Rosada sobre ellos, la dinámica que puedan darle al PRO bonaerense es muy importante. Por eso, desde ese espacio también intentan darle aire a los Jóvenes PRO -o como la llaman internamente: “La J PRO”- que dirige la diputada bonaerense, Verónica Barbieri. También queda proclamar los distintos consejos partidarios, para lo cual se conformarán las juntas promotoras, las cuales deben reunir una cantidad determinada de afiliados, que depende del número de habitantes que posea cada municipio. En ese punto, el oficialismo busca contar con listas de unidad en cada uno de los municipios y en eso trabajarán los armadores y principales referentes. En este plano vuelve a surgir el nombre de María Fernanda Inza (ex interventora del partido hasta su normalización), quien fue designada para centralizar los trámites, mientras los encargados seccionales se ocuparán del armado de cada distrito desde el punto de vista político. El motor amarrillo.

En este esquema de armado político, la relación con la UCR es fundamental para los armadores políticos del PRO. El hecho de que el vicegobernador, Daniel Salvador, haya sido coronado como el nuevo titular de la UCR bonaerense, trajo alivio en la gobernación, ya que tener a un miembro del gabinete, quién además muestra destellos de “vidalismo”, es la mejor noticia, antes de que tener un crítico como conductor de los radicales provinciales. Con esa realidad plasmada, tras la cumbre del PRO en Pilar, el ministro de Gobierno, Federico Salvai (mano derecha de Vidal y armador político), concretó un encuentro con alcaldes radicales -Franco Flexas (General Viamonte), Miguel Gargaglione (San Cayetano) y David Hirtz (Adolfo Alsina)- que componen la mesa provincial de la UCR dentro de Cambiemos. En la cumbre se puso sobre la mesa varios puntos políticos. En primer plano se trazó la intención de concentrar voluntades en materia de estrategia electoral de cara al 2017, como la definición de candidatos. Los lineamientos apuntan a evitar roces y discordias, para eso se comenzó con un trazado de los posibles candidatos y dirimir al tramo más fuerte que es la candidatura para senador nacional por la provincia de Buenos Aires y, como segundo punto, empezar a diagramar el resto de la lista de diputados. Son sólo borradores, por ahora no se conocen los nombres de los posibles candidatos. Desde calle 6 piensan que la concreción de las mesas secciones y distritales serán el eje de prueba para poder dirimir el armado. En ese esquema, surgió el plan de empezar con un desarrollo de trazado por zonas electorales y de ahí gestar una ramificación a cada uno de los municipios. Como punto clave, el equilibrio tendría que ser el protagonista en este armado, porque los acuerdos de inicio sostienen que todas las fuerzas que componen Cambiemos estén representadas. Trazados y armados políticos.

La agenda política enfoca hacia la toma de poder de Salvador al frente de la UCR bonaerense, junto a los comités radicales que hay en la provincia, que se dará a mediados de noviembre. Cuando la nueva conducción del radicalismo esté conformada, el siguiente paso será la definición de las mesas seccionales y de ahí la que actuará en cada una de los 135 municipios. Otro objetivo fue trazado por los armadores de Cambiemos, evitar internas que desgasten a los intendentes, y para esto corre la premisa de buscar priorizar el acuerdo en el territorio, de la mano de los alcaldes. En los análisis que realizan en la Casa de Gobierno y en los despachos de Cambiemos, prima la idea de que en las elecciones legislativas del 2017 “la gente la gente vota premiando o castigando el desempeño del Ejecutivo”. Bajo ese esquema, desde el oficialismo apuntan a que el “candidato sea la gestión” por sobre el peso que pueda tener un nombre propio. Tácticas y estrategias de cara al tablero electoral.

El año 2016 se va, la aprobación en la Legislatura del Presupuesto 2017 y del Endeudamiento se presenta como la última gran batalla, antes de concentrarse de lleno en los comicios del año que viene. El tratamiento de la llamada “Ley de leyes” presenta pre-esquemas de lo que podría ser el armado de los distintos espacios para las elecciones. Una vez más, Sergio Massa y su Frente Renovador apelarán al difícil y confuso camino sobre la “ancha avenida del medio”, de la mano de la renovación del “acuerdo de gobernabilidad” con Vidal. Este acuerdo deja a Massa como actor necesario del oficialismo para las negociaciones políticas legislativas, pero lo ubica muy cerca de Cambiemos, con el riesgo de quedar nuevamente opacado ante una polarización Peronismo-Kirchnerismo/Cambiemos. El mayor desafío para gobernación y los ojos de La Rosada es “partir al peronismo”. Una aventura no muy complicada si se observan las notorias diferencias y facciones que en la actualidad tiene el aún FpV-PJ. Sin embargo, el Presupuesto 2017 le dio la oportunidad al peronismo para intentar caminos de “unidad” y acordar -en la cumbre de Lobos- actuar en conjunto frente a la discusión presupuestaria. Pero al mismo tiempo, ya son varios los referentes de los diversos grupos de intendentes que sostienen que las PASO podrían dirimir las candidaturas y lograr una lista de unidad, en un esquema, incluso, con Cristina Fernández de Kirchner, Daniel Scioli y Florencio Randazzo como precandidatos.-

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