El plan de Vidal para aplacar las elecciones legislativas del 2017

Desde el mismo instante en que la gobernadora, María Eugenia Vidal, y sus ministros de mayor confianza se sentaron en los sillones de la Gobernación bonaerense, inevitablemente, comenzaron a pensar en las elecciones legislativas del 2017. Se sabe, que las elecciones de medio término, son un gran test que el Ejecutivo vive con la ciudadanía en lo que son sus primeros pasos de gestión. Estos comicios que se acercan, además, son de suma importancia porque se eligen, nada menos, que senadores nacionales por la provincia de Buenos Aires, con el peso en quilates que representa una elección así. Sobre todo, en la danza de nombres que por ahora se posicionan en el tablero electoral. Desde Elisa “Lilita” Carrió, Sergio Massa, Florencio Randazzo y hasta Cristina Fernández de Kirchner. Todos nombre de primer nivel político, que harían una elección de medio término casi una elección general. El contexto con candidatos de peso.

Al ritmo de las internas de Cambiemos, que a su vez tiene sus internas en el PRO, hasta ahora los nombres que suenan son los de Carrió, como la única que tiene una interesante intención de voto (la mayor dentro del oficialismo), pero siempre con la inestabilidad y explosión características de sus movimientos. También se anotaron el intendente de Vicente López, Jorge Macri, quien afanosamente puso la billetera para promocionar desde hace meses en las redes sociales campañas para que la gente lo conozco un poco más. Y, por otro lado, como un globo de ensayo sin resultados concretos hasta ahora, se ubicó el ministro de Educación, Esteban Bullrich. Todos nombres más y menos conocidos, pero que ya son parte de lo que muchos llaman la “vieja política”. En ese plano, la novedad de esta semana es que, dentro de los movimientos en el Gabinete que está realizando Vidal, viene de la mano un cambio en el plan para encarar las elecciones legislativas 2017. Por un lado, el ministro de Gobierno (y pronto jefe de Gabinete), Federico Salvai, dio señales ante los medios de lo que se vendrá. La “mano derecha” de Vidal ubicó al neurólogo y funcionario ad honorem de la Provincia, Facundo Manes, y a la diputada nacional Gladys González como candidatos para el año que viene. "A Facundo lo conocí hace poco, pero lo valoro muchísimo. Cuanto más lo conozco, más me gustaría que hiciera política. Porque dentro de Cambiemos hemos puesto a un montón de personas como candidatos que venían de distintos sectores por fuera de la política y nos ha ido muy bien. Facundo es uno de ellos, como González. Con lo cual estaría muy bueno que participe y sea candidato el año que viene", sostuvo, en declaraciones periodísticas. Los candidatos “tapados”.

Sin embargo, el plan va más allá y no sólo con estos nombres, que dentro de todo son conocidos en el ambiente político-periodístico. En las principales usinas de Calle 6, las mentes políticas del “vidalismo” ponen sobre la mesa la idea de generar una “elección chata”, “aplacada”, “sin grandes nombres” y, dato no menor, con “candidatos jóvenes”. Esa idea comenzó a resonar en los principales despachos de la Gobernación y va tomando cada vez más forma. “Es lo que buscó la gente en las elecciones del año pasado”, sostienen desde el entorno de la Gobernadora. No sólo eso, afirman que con la idea de poner candidatos “jóvenes y poco conocidos” Cambiemos “no estaría perdiendo su identidad”. Son varios los nombres que empiezan a esbozarse en distintos borradores, eso sí, en su mayoría son jóvenes que están ocupando algún cargo, sobre todo en una Intendencia Municipal. Es ahí, por ejemplo, que asoman las figuras de los alcaldes sub 40 como Martin Yeza (Pinamar) o Ezequiel Galli (Olavarría), entre otros, sumados a Manes y Gladys González. Esta variante no sería lanzada sola, sino que Vidal –Gobernadora y presidenta del PRO Bonaerense–encabezará la campaña en persona. El plan apunta a bajarle el tono a las elecciones de medio término, a quitarle quilates de peso al tramo y, de algún modo, a forzar a los otros espacios, FpV-PJ y Frente Renovador, a encarar el escenario con candidatos de menor peso. El plan novedoso.

Sin embargo, todo depende de los movimientos de los demás espacios políticos y también de lo que haga la siempre contingente Carrió. “Si Massa, Randazzo y hasta Cristina son candidatos, Lilita no se lo va a querer perder”, reflexionan en Gobernación. Pero, al mismo tiempo, consideran que si le bajan la espuma a la elección, con nombres de menos peso, puede derivar en que la líder de la Coalición Cívica elija postularse, por ejemplo, por la Capital Federal. Toda una apuesta ya que la elección para senadores nacionales siempre fue un escenario de primer nivel, sobre todo, como en el 2017, cuando es protagonista de la elección. Incluso, dentro del peronismo, en el Grupo Esmeralda, sueñan, evocan y hasta se animan a decir que si hay una interna Daniel Scioli-Randazzo o Cristina-Randazzo, sería similar al escenario del 2005, cuando CFK enfrentó a Hilda “Chiche” Duhalde para la senaduría nacional por la Provincia, en un peronismo que también se encontraba dividido. Los datos a tomar en cuenta.

Por otro lado, la primera plana de la Gobernación ya anuncia que el poder de la lapicera para armar las listas bonaerenses la tendrá Vidal “sin dudas”. Sin embargo, se despegan del armado de las listas para senadores y diputados nacionales por la Provincia y hasta sugieren que quien podría tener injerencia en el armado de los candidatos a diputados nacionales tendría que ser el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó. Hay quienes, meticulosos, observan que más allá de ese deseo de Calle 6, se sabe que las listas para legisladores nacionales las arman en la Casa Rosada y toman este detalle como una chicana del “vidalismo” hacia el “monzoísmo”, dentro de la interna que mantienen, más allá de que en las últimas semanas la coexistencia haya mejorado mucho y hasta los acercamientos son más constantes. Las internas del PRO.

La nueva idea surge con fuerza en Gobernación, una apuesta fuerte y arriesgada. De entrada, Vidal y su equipo intentan cambiar el tono y contexto a las elecciones del 2017. Sin embargo, el resultado de esta estrategia naciente dependerá de cómo se muevan y decidan dentro de Cambiemos y en los demás espacios políticos.-