Dos salidas posibles y una tercera alternativa que sólo está en mente de CFK

Vamos al grano para desarrollar el título. El kirchnerismo evalúa hoy dos alternativas de cara a las PASO de agosto y la elección presidencial de octubre del año próximo. En principio habrá que acordar con usted lector, destinatario de nuestros panoramas dominicales, que para los K el tránsito hacia los comicios 2015 es todo un dilema, sobre todo si se contempla la enorme presión que imprimen a la actualidad económica de la Argentina, los medios de comunicación hegemónicos asociados más la casi totalidad de grandes empresarios de aquí y del exterior con el firme objetivo de minar la etapa final del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Se está dando en estos meses una suerte de revival o reavivamiento de las constantes extorsiones que debieron soportar en sus últimos 12 meses de gobierno Raúl Alfonsín y Fernando De la Rúa, y el motivo no es otro que el intento de asestarle un golpe de mercado, aunque el panorama económico y político -incluido el enorme peso con que cuenta el FpV en ambas cámaras en el Congreso Nacional-, es diametralmente opuesto a la enorme debilidad que caracterizó a ambos gobiernos radicales en sus etapas culminantes.

Porque para colmo de males para los fogoneros del odio y la implosión del país, desde el exterior y más precisamente desde el seno de las Naciones Unidas el Gobierno acaba de asestar lo que en la jerga boxística se denomina “duros golpes al mentón” a los opositores de afuera y de dentro de la Argentina, tema que abordaremos más adelante.

Con esta encrucijada -lidiar con estas presiones mediáticas y económico-financieras de aquí y allá- con la cual deberá convivir el Gobierno hasta la contienda en las urnas del año próximo, los K se debaten entre la posibilidad de perder la elección, rearmarse y volver en 2019 o ganar en las urnas con un Daniel Scioli rodeado de legisladores más un vice-presidente, todos ultra K. Ésta segunda alternativa es la más aconsejable y posible para la continuidad del modelo –dicen desde La Cámpora a regañadientes- pero habría una tercera vía que sólo la Presidenta anunciaría a último momento.

La primera jugada, perder para rearmarse y volver, conlleva la posibilidad de mantener las fuerzas emparejadas en número de legisladores en Diputados y el Senado similar al tablero que asomó tras la victoria de Francisco De Narváez sobre Néstor Kirchner en 2009 que impidió que el Grupo A que venía a comerse a los chicos vivos pudiera aprobar una sola iniciativa. Se dio en los números de bancas un virtual empate.

Pero una derrota es sumamente riesgosa, alertan las espadas K que rodean a CFK sobre todo porque se sabe lo difícil que es la sociedad argentina y el electorado –sobre todo la “puta” clase media- con los perdedores. Sería doble trabajo y desafío que si se optara por la segunda opción, la de acompañar a Scioli si triunfa en las PASO. Es esta la posibilidad más firme, la que no enamora a una gran mayoría de kirchneristas y provoca malestares estomacales a los líderes de La Cámpora y agrupaciones sociales ultra k.

No lo quieren a Scioli pero se quedan mudos cuando algún periodista –como el que suscribe este Panorama- les pregunta si el FpV hubiera obtenido los resultados aplastantes de 2007 y 2011 sin sumar la figura del mandatario bonaerense. Fue fundamental para todas las contiendas en las urnas entre 2003 y 2013 la alianza con el ex motonauta. Determinante hasta para salvar la ropa en 2009 y 2013 cuando se registraron los reveses frente a De Narváez y Sergio Massa.

Además, Daniel Scioli jamás traicionó a los Kirchner's. Como antes tampoco traicionó a Carlos Menem y Eduardo Duhalde. Es fiel al que conduce y será la Presidenta la que se haga cargo de las riendas del Partido Justicialista desde diciembre de 2015 en adelante.

Habrá que recordar que en ANDigital señalamos en su momento que el kirchnerismo, con la mira puesta en los comicios presidenciales del año próximo, lanzó un globo de ensayo en la provincia adosándole a Scioli un gobernador promovido desde La Cámpora: Gabriel Mariotto; también escribimos que esa estrategia abría la posibilidad de que en 2015 fuera Agustín Rossi el compañero de fórmula del actual mandatario provincial y hoy podríamos sumar a esa estrategia a la titular del bloque de diputados nacionales del FpV, Juliana Di Tullio, o a Julián Domínguez, Aníbal Fernández, Sergio Urribarri y Florencio Randazzo.

Estos hechos incontrastables, los resultados de todas las elecciones presidenciales o legislativas con aporte fundamental del sciolismo desde 2003 es lo que torna mucho más posible de que prospere la segunda alternativa que evalúa el kirchnerismo rumbo al año electoral.

Esa fidelidad de Scioli al proyecto K no le resulta gratis. Los medios hegemónicos (encabezados por Clarín y sus hijos tontos: La Nación y Perfil) han operado de mil y una formas para torcer la voluntad del gobernador bonaerense y el hombre no cedió a las presiones. Eso lo llevó un par de veces a mirar en actos homenaje un cuadro de Néstor Kirchner para remarcar en voz bien segura que “viste Néstor que te prometí que nunca te iba a fallar y no te fallé”. Por ejemplo, el año pasado, cuando se realizó una jornada por el aniversario del fallecimiento del ex presidente en octubre con organización de Julián Domínguez en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación.

Ahora los medios y los representantes de los fondos buitre llevan adelante una furibunda ofensiva para ligar a Scioli a Mauricio Macri y Sergio Massa a futuras mejores negociaciones del Estado argentino si triunfa alguno de los tres en octubre del año que viene. Pero Scioli “no va a saltar el charco”. No lo hizo ni lo hará. Jamás traicionará la memoria de Kirchner. Por todo lo apuntado, la carta o “sapo” (para los ultra K) con miras al año electoral es la del mandatario provincial totalmente rodeado de camporistas. Si total, para Scioli es el mayor sueño, según dice de forma recurrente en cada uno de sus actos, “presidir los destinos de la Nación”.

Hay una tercera posibilidad que sólo maneja CFK. Es ultra secreta y nadie tiene idea de qué se trata esa alternativa. Tal vez tenga que ver, entre otras cosas, con el discurso de Máximo Kirchner en el estadio “Diego Armando Maradona” de Argentinos Juniors, cuando el hijo de la mandataria les advirtió sugestivamente a los 40 mil jóvenes que colmaron la cancha del bichito colorado que “yo soy nacido en La Plata”, pero no nos referimos a la posibilidad de Máximo candidato a presidente, una carta imposible que pueda darse. Intentamos bucear para hallar alguna pista de esa tercera posibilidad que sólo cabe en el cerebro de la conductora del FpV.

Para la oposición y la patria mediática no son momentos felices. Hay muchísimos nervios y tensión en el ambiente. Porque en materia de política exterior el gobierno de CFK, en términos boxísticos acaba de asestarle “durísimos golpes al mentón” con las dos votaciones que parió la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Primero, el 9 de septiembre último, aprobó una resolución que llamó a establecer un marco legal para las reestructuraciones de deudas soberanas. La propuesta, impulsadas por Argentina y el G77 más China, recibió 124 votos a favor, 11 en contra y 41 abstenciones. Este último viernes, el Consejo de Derechos Humanos del mismo organismo aprobó en Ginebra una resolución impulsada por la Argentina que condena a los fondos buitre y ordena realizar una investigación sobre sus actividades y sus consecuencias.

La resolución fue aprobada por 33 votos a favor, 5 en contra y 9 abstenciones. La medida establece que el Consejo de Derechos Humanos elabore un informe de investigación sobre el impacto de las actividades de los fondos buitres en los derechos humanos.

Habrá que sumar estas dos votaciones en la ONU, al enorme respaldo que logró la Argentina de parlamentarios hasta británicos, gobiernos de distintos países del planeta, economistas que obtuvieron premios Nobel (Joseph Stiglitz, por ejemplo), más la Unasur, Mercosur, el Papa Francisco, columnas de medios periodísticos de la jerarquía de The New York Time, Financial Times o The Guardian mientras aquí, fronteras adentro los principales medios periodísticos y analistas económicos que llevaron a la Argentina al desastre, fogonean día a día en favor de una respuesta a los buitre que nos devuelva a la crisis de 2001/2002.

Hubo un tercer “golpe al mentón”. El resultado de una encuesta que ordenó Sergio Massa que arrojó un 38% de respaldo para CFK. Con ese dato y el de un par de encuestas más con que cuentan Macri y José Manuel De la Sota, las aspiraciones de los oponentes al kirchnerismo comienzan a flaquear porque el piso desde el que parte el FpV es alto, altísimo. “Y si sumás los porotos de Scioli…”, dicen desde el mismísimo riñón ultra K las espadas de la mandataria.-