Último discurso en el Congreso de “la gran electora” de todo lo que viene

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se dirigirá este domingo por última vez a la Asamblea Legislativa para dejar inaugurado el período de sesiones ordinarias número 133, con el respaldo de una Plaza de los dos Congresos colmada de manifestantes, quienes fueron convocados para la ocasión y en respuesta tácita a la Marcha del Silencio conocida como #18F realizada el pasado miércoles 16 de febrero en homenaje al fiscal Alberto Nisman.

CFK llega a esta jornada aliviada por la decisión del juez federal Daniel Eduardo Rafecas de desestimar la denuncia por supuesto encubrimiento de terroristas iraníes que habrían provocado la voladura de la sede de la AMIA en 1994, que había presentado el fiscal Gerardo Pollicita, basada en la iniciativa de su antecesor, el fallecido fiscal Nisman. También arriba a este acto envalentonada por la flamante sanción de la nueva Ley que crea la Agencia Federal de Inteligencia, tema sobre el cual se explayará unos cuantos minutos en su discurso de este domingo.

En su discurso de este mediodía ante la Asamblea Legislativa, la Presidenta trazará un balance de sus dos períodos de mandato presidencial, pero volverá a anclar en el inicio de la gestión K con su esposo Néstor Kirchner como primer mandatario; hará anuncios en materia económica, pondrá énfasis en qué país dejará a su sucesor y, sobre todo, “marcará la cancha” fronteras adentro del Frente para la Victoria, y aún fuera de su estructura partidaria, para constituirse en la gran electora del país que asoma a partir de las PASO y la elección presidencial de octubre.

Los legisladores de las fuerzas de oposición asistirán al encuentro, exceptuando a la diputada nacional por la Coalición Cívica Elisa Carrió, quien había llamado a sus pares a no concurrir por razones de seguridad y para conservar la integridad física ante supuestas agresiones que pudieran registrarse. Ella, quien dice defender las instituciones, arengó a los diputados y senadores opositores a vaciar el recinto este domingo al mediodía. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio, Carrió desvaría, y cada día más.