viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº3660

Panorama Nacional | 31 may 2015

Panorama político nacional

Camino a repetir la experiencia del 2011

No hay signos de unidad en la oposición. La única novedad que habrá que aguardar será la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner acerca de qué hará desde el 20 de junio hasta las PASO. La notable pérdida de credibilidad de los medios periodísticos.


Vamos a destinar unas pocas líneas para este Panorama. Porque hay que tener mucha imaginación para escribir semana a semana algo diferente de lo que se escribió antes, cuando la realidad indica que todo está igual, que no se modifican las realidades políticas y que los protagonistas de cada fuerza política en un año de elección presidencial no dan nuevas señales.

No hay signos de unidad en la oposición. Al parecer, más allá de todas las críticas que Mauricio Macri ventila hacia el kirchnerismo, al jefe de Gobierno porteño le conviene que se mantenga el orden establecido en el último decenio: los K en la Nación, el PRO en la Ciudad. Está siempre esa sospecha de que los negocios se acuerdan por debajo de la mesa y, por ejemplo, en infraestructura, el macrismo ha mantenido siempre sus números redondos en la materia.

Nunca han ganado más que en estos 12 años, dicen los empresarios ligados al PRO. Es la única razón por la que debería comprenderse por qué Macri no se sienta a acordar algo con un Sergio Massa, quien cada vez desciende más en las preferencias del electorado, sobre todo en las encuestas que se realizan en la provincia de Buenos Aires. Para colmo de males para el Frente Renovador, esta semana su candidato a gobernador Francisco De Narváez anduvo a las trompadas con un periodista platense para terminar cayendo mucho más aún en imagen.

Entonces, a hoy domingo 31 de mayo de 2015, el tablero político indica que todo se encamina a repetir la historia de 2011, con los medios hegemónicos que no aciertan una y como en aquella oportunidad van a escribir en el Gran Diario Argentino dos meses antes de los comicios que va a haber segunda vuelta y el resultado será parecido a la última elección presidencial: paliza del kirchnerismo contra la segunda fuerza política (en el 2011 fue el Frente Amplio, Cívico y Social de Hermes Binner).

Tanto será así que de aquí en más, por la negativa del jefe de Gobierno porteño a sentarse a negociar algún acuerdo con el exalcalde de Tigre, que la única novedad que habrá que aguardar será la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner acerca de qué hará desde el 20 de junio hasta las PASO: si irá en todas las boletas del Frente para la Victoria (FpV), en carácter de candidata a legisladora por el PARLASUR, o si dará la pelea en territorio bonaerense; si habrá alguna novedad respecto a su hijo Máximo Kirchner, o si la mandataria se quedará con la presidencia del Partido Justicialista (PJ) para ordenar la tropa en respaldo de su sucesor: ya sea Daniel Scioli, o Florencio Randazzo.

Es increíble. Pero la notable pérdida de credibilidad de los medios periodísticos (para colmo de males, explotó esta semana el affaire de la FIFA y la Conmebol, en que la firma Torneos y Competencias está fuertemente involucrada), más los encontronazos o desencuentros de los opositores dejarán libre el camino de aquí en más a CFK para que todo el mundo hable de ella. De su decisión. O de las decisiones que adopte hasta media hora antes del 20 de junio. La han convertido en protagonista central de un año en el que se mintió que iba a ser catastrófico en términos económicos, con un dólar a 20 pesos, la inflación por las nubes y una realidad social y política al rojo vivo con una presidenta que iba a sufrir el estigma del “pato rengo”.

Y no va a haber “pato rengo”. Todo lo contrario. La notable última movilización de la Semana de Mayo por las calles de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y todo lo que deja de hacer la oposición la siguen convirtiendo en la Gran Electora de esta etapa. Salvo que a partir de esta semana, el stablishment a través de los medios periodísticos y los políticos de la oposición comiencen a escribir una página distinta para oponerse a 12 años de kirchnerismo que podrían transformarse en 20 años más.-

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