Pudo más el maleficio de gobernadores bonaerenses y sólo hubo 700 mil votos de diferencia

Qué lo parió. Mauricio Macri Presidente… Alguna vez lo fue Carlos Menem. En la Argentina todo pareciera ser posible. Sólo aquí se consigue. El país iniciará el 10 de diciembre una nueva etapa institucional y nuestro anhelo es que nos vaya bien a todos los argentinos y, para ello, le tiene que ir bien a Macri y a Gabriela Michetti, así como en la provincia de Buenos Aires –primer Estado argentino– a María Eugenia Vidal y Daniel Salvador.

Pudo más el maleficio de los gobernadores bonaerenses. Alguna vez nos preguntamos en los panoramas nacionales si Daniel Scioli iba a poder romper con el estigma con el que cargan los mandatarios de la Provincia. Y no pudo. Pero, finalmente, la diferencia entre Cambiemos y el oficialismo fue de 2 puntos, 700 mil votos que permitieron al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner salir a “batir el parche” con el resultado de virtual empate técnico.

Y en ANDigital respiramos aliviados tras el papelón que protagonizamos todos (medios periodísticos, encuestadoras y analistas políticos) en la primera vuelta del pasado 25 de octubre porque esta vez, en el Panorama del último viernes titulamos “Histórico primer ballotage y final 'cabeza a cabeza'”. Y fue, finalmente, cabeza a cabeza la elección, y volvieron a fracasar las encuestadoras que dieron datos erróneos a Mauro Viale (América 24), el caso más exagerado, quien abrió las noticias de las 18 horas con Cambiemos 15 puntos por encima del Frente para la Victoria (FpV) y otros canales que anunciaron bocas de urna con de 8 a 10 puntos de diferencia.

Por el “empate técnico” se acaba de pronunciar desde el Poder Ejecutivo el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en su rueda de prensa habitual de las 6:45 de la mañana en el Salón de los Bustos de Casa Rosada.

Lo trascendente de la nueva etapa es que está signada por el acceso a la Presidencia de un político que no pertenece ni al peronismo ni al radicalismo, más allá de que PRO llegó a su meta por la vía de un acuerdo con la UCR.

La mínima diferencia que obtuvo el aún jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires marca a fuego una estrategia de transición muy veloz, de apenas dos semanas, en lo que implicará la negociación de traspaso de poder más corta desde la recuperación de la Democracia, con Raúl Alfonsín a la cabeza.

No será fácil la tarea para Mauricio Macri. Porque el 10 de diciembre la vicepresidenta Gabriela Michetti asumirá la presidencia de un Senado en el que el FpV cuenta, tras la elección de primera vuelta, con 42 escaños, y Cambiemos sólo con 15; mientras que en la Cámara de Diputados de la Nación, que será presidida por Emilio Monzó (actual ministro de Gobierno de la CABA), el FpV tendrá 117 diputados, contra 91 del flamante oficialismo.

Este último domingo, votó poco más del 78 por ciento del Padrón; del total de votantes, se registraron 21.101.742 votos afirmativos (el 97,53 por ciento); en blanco hubo 305.229 (el 1,19 por ciento); nulos 318.206 (1,24 por ciento); recurridos e impugnados 13.383 (0,04 por ciento).

Este domingo por la noche, con el discurso de Daniel Scioli; este lunes por la mañana, con lo dicho por Aníbal Fernández, y este domingo minutos después de votar en Río Gallegos, y a manera de apertura de paraguas, la Presidenta, el Gobierno enumeró, a manera de tiro por elevación para Macri y Michetti, cada uno de los logros de 12 años de gestión kirchnerista. Para recordarle al alcalde porteño que no se sancionó una sola ley que hubieran atentado contra los intereses de los trabajadores o la clase pasiva.

Ahora habrá que aguardar que Cambiemos anuncie los funcionarios que se harán cargo de cada cartera en el Poder Ejecutivo; sobre todo, la de Economía, para confirmar o no las sospechas de que se escondió la figura de quien podría ser titular del Palacio de Hacienda, Carlos Melconián, para que no empañara la campaña, de la misma forma que se hizo con Elisa Carrió, tal como Lilita lo reconoció tras emitir su voto: Su desaparición de escena por expresa indicación de Jaime Durán Barba.

Porque en el rumbo económico están centradas las mayores reservas y temores de la sociedad por el camino que vaya a tomar el electo presidente Mauricio Macri y las políticas que vendrán respecto al dólar. Sonaba increíble este domingo por la noche escuchar entre los manifestantes de Cambiemos en el Obelisco que la primera medida que esperan es el final del cepo a la moneda norteamericana, aunque no debió sorprendernos, sí fue uno de los temas por los que la clase media dio el voto a la coalición PRO-UCR.

En principio, en lo que respecta a algunas intenciones de revisar todo lo hecho por la gestión K antes de que cambiara la estrategia de final de la campaña, si quisiera volver a privatizar alguna empresa renacionalizada en los últimos 12 años, le resultará imposible porque necesitará reunir 2/3 de los votos en el Senado y en Diputados; la misma cantidad de voluntades que deberá cosechar para vender las acciones que el Estado posee en empresas como Clarín o Techint, tras la eliminación de las AFJP y posterior renacionalización de los fondos previsionales, una ley que el kirchnerismo sancionó tres meses atrás en el Congreso.

Qué lo parió. Mauricio Macri Presidente. El flamante electo mandatario acaba de confirmar que será recibido este martes a las 19 horas, por Cristina Fernández de Kirchner. Algo similar ocurrirá este miércoles, cuando Scioli reciba a Vidal, ya anunciado en La Plata, posiblemente en la Casa de Gobierno bonaerense. Dios ilumine a Macri y Michetti para que hagan bien las cosas y, así, para que le vaya bien a la Argentina. Por el bien de todos.