jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº3687

Panorama Nacional | 11 sep 2016

Panorama político nacional

Tiempo de urgencias

Los sindicalistas afinan la puntería para, en el “todos unidos triunfaremos”, acordar la fecha de un paro nacional, en principio, pensado para octubre. Mientras, el Gobierno sigue sin inmutarse de los medios hegemónicos para afuera, pero puertas adentro se tiran con todo y tratan de enderezar un barco que muchas veces pareciera quedar a la deriva. Michetti debió cambiar de abogado en la causa por los bolsones de pesos y dólares. Ahora es patrocinada por el prestigioso letrado y jurista, Ricardo Gil Lavedra.


La Argentina que no tiene paz y se viven tiempos de urgencias, pese a que -parafraseando al filósofo argentino contemporáneo Eduardo Duhalde- “estamos condenados al éxito”. En todos los niveles. De todo tipo. Para los trabajadores son tiempos parecidos a la década de los años ‘90 y eso les pone los pelos de punta a los máximos referentes de las centrales obreras, llámense Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) o Confederación General del Trabajo (CGT).

Ya lo habíamos señalado la semana pasada. Asomaba la realización de un gran paro nacional que siguió amasándose en los últimos días con un trasfondo que tuvo como protagonistas a más de 20 mil trabajadores de la empresa telepostal OCA, cuyos reclamos derivaron en un virulento discurso a los medios de Pablo Moyano quien denunció que “hace meses que la empresa no realiza los aportes patronales y la obra social no cortó los servicios porque es solidaria con los trabajadores”, y anticipó que “el martes habrá una audiencia con la empresa, pero hasta entonces las medidas van a continuar”.

Y recalcó: “Camioneros va a pedir en el Confederal un paro nacional para el mes de octubre, pero allí se discutirá si es un paro o una movilización. Nosotros vamos a pedir un paro para el mes que viene por la política económica que está haciendo el Gobierno”.

En otro orden, en el seno del gobierno de Cambiemos se exhibe una imagen tipo ondas de amor y paz de la boca –y los medios hegemónicos que respaldan- para afuera, pero puertas adentro se tiran con de todo y en el centro de los reproches está, entre tantas incidencias, la difícil situación que afecta a la vicepresidenta y titular del Senado, Gabriela Michetti, quien (al igual que a Felisa Micelli en 2004), no ha podido justificar la existencia de bolsas de dólares y pesos, en este caso, en su domicilio.

En voz baja, a espadas de Mauricio Macri y mucho periodismo que sigue a su líder, aseguran que no fue caprichoso que los abogados personalísimos del presidente dejaran de patrocinar a Michetti esta semana que pasó; y para desalentar teorías conspirativas, la vicepresidenta optó por reemplazarlos por el prestigioso abogado y jurista Ricardo Gil Lavedra. En la causa, la titular de la Cámara Alta en el Congreso está complicada porque su novio, el lobbysta Juan Tonelli, y el ama de llaves expusieron testimonios totalmente contrarios a los que vertió Michetti desde que se conoció el robo en su domicilio a través de una nota del matutino Tiempo Argentino.

Los tiempos de urgencias también se explican porque, a pesar de que se esmeran en Cambiemos por dar buenas señales para la ciudadanía, cada vez que asoman encuestas parecieran darse la cabeza contra un paredón. Y es que es la realidad. Ya lo señaló en la Cámara de Diputados de la Nación, en un plenario de comisiones por los tarifazos, el también filósofo argentino contemporáneo, Juan José Aranguren: “La única verdad es la realidad”.

Según consiga este domingo Página/12, los encuestadores coinciden en que perdió quince puntos de apoyo y que siete de cada diez personas ven la economía “mal” o “muy mal”; cuestionan un tarifazo “imposible de pagar” y hacen hincapié en un débil optimismo sobre el futuro.

Evalúa Hugo Haime, titular de Haime y Asociados: “El gobierno comenzó su mandato con una muy fuerte expectativa de mejoras en lo económico tanto en relación al país como en el hogar. En agosto de este año en lugar de que las expectativas mejoren y que se perciban mejorías tanto a nivel del país como en el hogar, la situación empeoró. La expectativa a futuro se ubicó en agosto en 5,3 puntos en una escala de 1 a 10 y la percepción de que las cosas en el país están peor creció 14 puntos. Más grave aún, 19 por ciento más de los consultados dijeron que las cosas en su propia casa empeoraron. Hoy un 56 por ciento de los encuestados nos dice que las cosas están peor en el país y un 42 por ciento nos dice que están peor en su hogar”.

En la nota de Página/12 están reflejadas todas las visiones y datos de los encuestadores: “Es la economía, estúpido”, de Raúl Kollman.

Por último, se viene la primera audiencia pública. Todos los cañones de todos los protagonistas (Gobierno, entidades defensoras de usuarios y consumidores, organizaciones sociales, partidos políticos) apuntan al próximo viernes. No deja de ser un dato positivo que la sociedad exhiba interés en una audiencia pública.

Es que está en juego la cada vez más sensible baja del poder de consumo de la clase media y de los sectores más desprotegidos que muy temprano se desayunaron de que aquella promesa de “pobreza cero” de Mauricio Macri se desplomaba. Y fue temprano. En los primeros días de gobierno, cuando la flamante gestión habilitó una fenomenal transferencia de recursos al campo, las mineras y el empresariado, con quitas de retenciones y una devaluación mortal para el más mortal de los trabajadores argentinos.

A aguardar la audiencia pública. Que sea lo que Dios quiera, pero ojalá, término al que apelaba el genial escritor uruguayo Eduardo Galeano, entre todos contribuyamos a cambiar esta dura realidad de haber caído una vez más en la cuenta de que todo lo que se promete en campaña no se cumple después. Amen.-

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias