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jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº3687

Policiales y Judiciales | 22 may 2014

Quiso besar un rottweiler, la mordió y ahora le pagarán $47.500

A la espera de ser atendida en un comercio, la víctima pasó medio cuerpo por encima del mostrador para jugar con el can, el cual reaccionó violentamente y le produjo heridas en su rostro y la pérdida de una pieza dental. Diez años después, la Justicia falló a su favor con una suculenta compensación económica.


MERCEDES-BUENOS AIRES  (ANDigital) El hecho ocurrió el 19 de octubre del año 2004 en la localidad de Lujan cuando Patricia Guadalupe Meis  ingresó a un comercio en condición de clienta. Una vez allí y al notar que había otras personas para ser atendidas con anterioridad, la mujer esperó su turno en el mostrador y vio que del otro lado había un perro raza rottweiler. 

Como amante de los canes, pasó medio cuerpo por encima y quiso besar al animal tomándolo del cuello para darle un “piquito”. Esto generó una violenta reacción por instinto que tuvo como consecuencia un feroz ataque contra la mujer que hoy tiene 45 años.

Le produjo heridas en su rostro y la perdida de una pieza dental. La víctima fue trasladada al hospital Güemes en donde fue intervenida quirúrgicamente. Mais decidió llevar el caso a la Justicia. 

Recién este martes y a casi diez años del hecho, los jueces de la Sala III que integran la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial del departamento judicial de Mercedes Carlos Alberto Violini y Luis Maria Nolfi, resolvieron en un fallo que los dueños del animal le otorguen una suma remunerativa por daños físicos y morales que asciende a $ 47.500.

La decisión está fundada en que las heridas sufridas por Meis le generaron una incapacidad sobreviniente. Los dueños del animal apelaron en sucesivas instancias a la demandada y lograron bajar el monto requerido que ascendía en primera instancia a los 110 mil pesos.

Según el fallo al que accedió este medio, Jorge Sica y su esposa son propietarios del comercio y adujeron que la demandada ingresó al local en estado de ebriedad y fue ella quien provocó al animal dando cuenta de que el ataque fue consecuente de irresponsable accionar. 

No obstante y según consta en actas, los dueños del animal se acercaron a la clínica Güemes en donde la mujer fue atendida. Tanto Jorge Sica como su mujer llegaron al nosocomio para hacerse cargo de los gastos médicos al tiempo que efectuaron un depósito bancario.

Además, en el expediente se cita el testimonio de los testigos. Algunos de ellos acreditaron que Meis cuida en su domicilio a perros de la calle y que “tiene por costumbre, besarlos. Lo he visto miles de veces”, contó Liliana Corina Nona una de las declarantes.

Una testigo presencial del hecho, relató que la mujer “se abalanzó hacia el mostrador lo agarró al perro del collar y lo atrajo hacia ella. En ese momento quería darle un beso y el perro le muerde la parte de los labios”, dijo Marta Beatriz Mantelli dando cuenta de que la vecina forzó al animal hacia su propio rostro.

Como punto de referencia, en uno de los pasajes de la sentencia que consta de 42 hojas, se cita la interpretación que los autores Bueres y Highton efectúan en base al tema teniendo en cuenta el Código Civil: “El ser titular o servirse de un animal doméstico, domesticado o feroz crea una situación de peligro, porque se trata de una cosa animada que en muchas oportunidades no puede ser controlada. Esa imposibilidad de vigilancia y autoridad sobre el animal crea un riesgo, lo que conduce a proteger a los damnificados por el hecho que aquel produzca”.

No obstante, los jueces entendieron que al forzar el acercamiento a la boca para besarlo, Meis exaltó al animal y logró que reaccionara. Además los magistrados interpretaron que la responsabilidad por el hecho es compartida debido a que el perro se encontraba en un lugar público y sin bozal  Es por eso que resolvieron “compartir” las causales del incidente. Resolvieron que existe un 50 % de responsabilidad.

En cuanto al reconocimiento médico legal agregado a la causa, se estableció que la demandante tuvo una lesión de carácter grave en su boca y se le realizó un tratamiento quirúrgico plástico. 

“El animal le fue arrancando tejidos y perdió una pieza dentaria. Se estimó que las secuelas físicas llegan a un 44,5 % de incapacidad tanto en forma parcial como permanente”, completa el expediente. (ANDigital)

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