martes 23 de abril de 2024 - Edición Nº3685

Policiales y Judiciales | 1 sep 2015

Culminaron los alegatos

Doble crimen de Cañuelas: Tras maratónica audiencia, pidieron la absolución de los acusados

Los abogados defensores pidieron la absolución de sus clientes en el hecho que se les imputa. Ambos manifestaron que sus ahijados procesales son ajenos al doble crimen. La audiencia duró más de 6 horas. Los acusados dijeron sus últimas palabras. El jueves 10 de septiembre a las 14 se dará a conocer el veredicto.


LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) El primero de los alegatos de la jornada lo dio el defensor de Edgardo Sagini, quien llegó al juicio sindicado como el autor material de los disparos que el 1º de julio de 2012 terminaron con la vida de Leonardo y Marcelo Massa.

El letrado Julio Beley alegó por más de 2 horas y media. Al doble homicidio criminis causa que se le endilga a su ahijado procesal, se le sumaron dos hechos por robo, ocurridos durante ese mismo año 2012.

“Pretender acusar al señor Sagini de un hecho de robo carece de un sustento fáctico o jurídico”, indicó Beley ante las juezas del Tribunal Oral y Criminal V de La Plata, compuesto por Carmen Palacio Arias, Claudia Marengo y María Martirena y, sobre el caso Massa, indicó que “la fiscal de juicio Rosalía Sánchez estuvo emocionada en su alegato dado el pasado viernes pero al Ministerio Público no debe conmoverle nada, más bien debe conmoverle al particular damnificado”.

El abogado de Sagini dijo que al tomar la defensa él fue el más perjudicado, porque su cliente tenía un ADN comprobado en contra y aún así aceptó patrocinarlo: “Tengo principios y no códigos como dicen los mafiosos. Yo busqué que a Sagini se le diera un justo juicio. No cobré un solo centavo, cuando me pongo la camiseta de Sagini le garantizo los derechos de defensa que tiene. No soy enemigo de la familia Massa, sólo soy un instrumento de derecho. Trato de que se le den las garantías constitucionales a mi cliente. Más allá de lo que digo, o si en alguna circunstancia del juicio hubo un gesto insultante o agravio, debe saberse que es mi temperamento y mi forma de trabajar. Esto es un juego de roles en un Estado de derecho. Les pido disculpas si se han sentido ofendidos (mirando a la familia Massa), pero no es de ningún modo la intención, sino que es parte de un ejercicio vehemente de mi profesión”, contó Beley.

Además, en uno de los pasajes de su alegato hizo mención al contexto histórico que se vivía en Cañuelas al momento del hecho: “Es de público y notorio conocimiento el estado de conmoción, violencia y agresión que se vivía en Cañuelas luego de la muerte de los hermanos Massa. No es la primera vez que me toca participar en una causa en donde el Ministerio de Seguridad hizo aprietes para tener a detenidos y trató de meter preso al primero que se le cruce”, contó el abogado en la sala de audiencias y recordó el caso del cuádruple crimen de La Plata.

“Me genera vergüenza ajena la instrucción de César Robatto: ¿Yo fiscal, no voy a salir de la comisaría? ¿Voy a llamar al delincuente número uno de la ciudad para que me ayude? ¿Esa es la justicia que queremos? ¿Tan creíble es Corbalán para empezar una investigación así?”, se preguntó.

“Es una vergüenza y más vergüenza es que después lo defienda como abogado particular, nadie lo habla y nadie lo dice. Plata y miedo no tuve nunca y no me voy a callar. La punta para desovillar el hilo fue Corbalán. No pudo explicar cómo hizo las actuaciones Robatto. Entendía que Corbalán era el único capaz de matar en Cañuelas y por eso lo llamó, por un prejuicio”, agregó Beley, en claro tono de enojo.

Sostuvo que las presiones políticas existieron tras el doble crimen, y que fueron ejercidas por parte del entonces ministro de Seguridad y Justicia bonaerense, Ricardo Casal: “El caso le explotaba en la cara al ministro y al gobernador. ¿Me van a decir que eso no generó influencias políticas? Ponen al estudio de abogados más caro de la República Argentina (por el de Fernando Burlando, que auspicia como particular damnificado)”.

Para Beley, el fiscal dice que nunca fue presionado, pero su comportamiento demuestra lo contrario: “Robatto fue de pesca con Corbalán”, un testigo que fue utilizado como cargo en sus dichos bajo reserva de identidad y que, a entender del defensor, marcó a los imputados.

Agregó que, a su modo de ver, no hubo robo en el comercio de los hermanos Massa porque del lugar no faltó nada, ni hubo voz alguna de testigos que hayan acreditado que se pidió plata.  Para él no hay “criminis causa” porque que no está probado, ya que no hubo arqueo de caja; es decir, el Ministerio Público no pudo certificar o si hubo faltante de dinero. Por consiguiente, no se probó el robo, aunque existía la posibilidad de hacerlo.

En cuanto al calzado encontrado en el lugar del hecho, y que coincide según las muestras de laboratorio con Sagini, Beley defendió a su cliente explicando que los oficiales de la policía no la secuestraron de la debida forma, y planteó que el procedimiento debe ser declarado nulo: “Estando en Sierra Chica, Sagini sufrió una madrugada el robo de todas sus pertenecías y, tras esto, de los que no hay constancia, aparece el cotejo positivo de su ADN con la muestra levantada del lugar del hecho”, indicó.

El abogado atacó la cadena de custodia: “No hay datos sobre quién levantó esa muestra, tampoco se sabe si hubo testigo de actuación, a dónde se llevó y quiénes trasladaron el calzado”.

En cuanto a la calificación legal, Beley pidió la recarátula del caso, dando cuenta de que no se puede hablar de criminis causa  y no hay duda de eso. Para él sólo está claro el doble homicidio por el empleo de arma de fuego.

Indicó que hasta el día de hoy no se sabe cuál fue la intención que tuvo la persona que ingresó al comercio ubicado en la avenida Libertad al 1420 de Cañuelas el domingo 1º de julio de 2012. Es por eso también que Beley pidió absolución para Sagini por no haberse probado en la forma ni por circunstancias de hecho o derecho participación en el lamentable hecho: “Si las juezas entienden que hubo autoría de Sagini por las muertes de los Massa, solicito que se recaratule el hecho por homicidio simple en dos ocasiones”.


“La investigación penal fue una farsa”

Así lo dijo Rubén Carrazzone,abogado defensor de Fernando Marconi –sindicado como coautor del doble crimen–, quien pidió la absolución y libertad de su cliente por los hechos que se le imputan.

Para el letrado, el fiscal de juicio Rodolfo Robatto “consiguió y detuvo al primer infeliz que vio”. En este caso, Carrazzone dijo que resultó ser Fernando Marconi para que, conforme a las presiones que había en Cañuelas para dar con el culpable tras la pueblada, se encuentre a los responsables y así bajar la bronca social.

“Se debía actuar rápido para que la intendente de ese entonces, Marisa Fassi (hoy jefa de Gabinete de la comuna), mantenga su cargo, para que su esposo Gustavo Arrieta (hoy intendente) no pierda su cargo de ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, y para que el mismo fiscal siga en funciones; incluso Carrazzone agregó que una rápida detención de dos personas permitiría que el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, no tenga problemas”.

“Está claro que debido a la conmoción social debía encontrarse un culpable, se inició una investigación penal que es para el asombro. No fue una investigación, fue una farsa, una inmoral farsa que ahora pretende verse coronada con la conquista de una condena en la persona de Marconi, independientemente de las probanzas del caso”, manifestó el letrado.

El defensor de Marconi se apoyó en el alegato hecho por Beley: “Mi colega mencionó otra causa en donde hubo politización. Esto también pasó en este caso que, tras este hecho, muchos funcionarios vieron peligrar sus puestos. El cuádruple crimen de La Plata fue similar y con el caso de Carolina Píparo sucedió lo mismo, en donde tuvieron detenido a un infeliz (por Carlos Burgos, su cliente en ese entonces) y necesitaban detener a una persona rápidamente”.

Carrazzone indicó que en caso de que Fernando Marconi sea condenado, moriría en la cárcel: “Él pidió siempre que sea un debate oral y público para que toda la sociedad pueda controlar, conocer y saber los actos de gobierno en el momento en el que se desarrollan. A Marconi se le negó ese derecho. Se ha negado también el acceso al público, el acceso a la prensa”, relató.

Indicó que la fiscal de juicio Rosalía Sánchez forzó a testigos a decir cosas que no querían, y puso en su boca palabras que no dijeron. La funcionaria judicial se defendió diciendo que esto no fue así y que no falseó la realidad ni elucubró fantasías, como Carrazzone dijo en la sala de audiencias.

“Hemos pedido la reconstrucción material de los hechos para saber con exactitud cuáles son las acciones, para conocer el modo en el que se dieron los asesinatos. Esto se ha denegado y se debía haber hecho lugar. Se dice que Marconi fue coautor de un hecho que no está esclarecido porque no se hizo lugar a una reconstrucción”, manifestó el defensor de Marconi.

El letrado se jactó de conocer mejor el hecho que el derecho y le atribuyó a las juezas un conocimiento mayor en cuestiones técnicas, aunque recordó que a lo largo del debate judicial a Marconi se le ha negado la defensa: “Decir que se tiene por probado que participó de un delito que requiere reclusión perpetua, es grave”, indicó.

Recordó que a su cliente, la semana pasada, se le negó un derecho vital: “Se le negó declarar libremente, esto es así porque hubo presión y coacción. Usted señora presidente me ha dicho a mí que somos desleales procesales. Debo decir que no debe haber mayor humillación para un hombre que recibir esa calificación”, resaltó, mirándola fijo.

“Marconi declaró, pero su derecho se vio vulnerado. Marconi no participó del hecho que se le atribuye. Usted me dijo desleal, calificación agraviante si las hay”, le dijo a Carmen Palacio Arias.

Como a su cliente se le atribuye haber participado del doble crimen en condición de conductor de la motocicleta empleada para la masacre, Carrazzone indicó que conforme a las pruebas no está probado ni siquiera el hecho de que el chofer sea un sujeto de sexo masculino.

Indicó que hay inconsistencias en los relatos de los testigos que dicen haber visto a la persona que manejaba la moto, ya que la vestimenta que describieron no coincidiría con la utilizada por su ahijado procesal.

Además, cargó contra los acusadores que indicaron que la moto Honda Storm secuestrada es la utilizada en el doble crimen. Para Carrazzone no se trató de ese vehículo porque hay testigos que contradicen esa versión dando características opuestas, como por ejemplo que no tenía espejos.

En su alegato también Indicó que hubo testigos inducidos con mensajes de texto que provenían de teléfonos celulares con características numerales de la localidad de Cañuelas.

También rememoró los dichos de su asistido cuando señaló que Marconi negó conocer a Sagini y resaltó que el bloque acusador no hizo nada para derribar esa negativa.

En síntesis, para Carrazzone la acusación no puede prosperar porque no hay un solo indicio que indique que “la moto era conducida por Marconi, ni que tenía puesta la ropa que dicen los testigos. La única duda que hay es la compra de la moto de mi cliente, que se secuestró y no se sabe si fue la empleada en el crimen”.

El letrado entiende que si con los elementos que hay alcanza para mandar a la cárcel de por vida a una persona, se está en presencia de algo grave. Por todo eso, pidió la absolución y que se dicte la inmediata libertad de su asistido. Su alegato finalizó diciendo: “Investigaciones fantasiosas como éstas nunca más”.

Clamor de inocencia

Tanto Sagini como Marconi hicieron uso de las últimas palabras antes de que las juezas ingresasen a deliberar internamente con el fin de establecer la culpabilidad o la inocencia de los acusados.

Últimas palabras de Edgardo Sagini y de Fernando Marconi:

 (ANDigital)

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias