martes 16 de abril de 2024 - Edición Nº3678

Policiales y Judiciales | 5 jul 2017

La Justicia se mira el ombligo

El Caso Cartasegna y los actuales dilemas en el Poder Judicial de La Plata

Los rumores de la existencia de un video alteran los ánimos de algunos funcionarios judiciales. En paralelo corren al menos tres investigaciones y el inicio de un frondoso expediente para tramitar la destitución del fiscal que sigue internado en una clínica. Exempleados de la UFI 4 bajo la lupa de los investigadores y el avance en el fuero penal platense contra sí mismo.


LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) “Si se conoce el video de Fernando del que están hablando en sede judicial, nos tenemos que ir todos”, cuenta un fiscal en una conversación en la que se lo nota preocupado por la imagen de los funcionarios que aún tienen que cargar con el peso de mantener la institucionalidad del Fuero Penal Platense que tanto se ha deteriorado desde adentro hacia afuera. Por los pasillos del Ministerio Público se especula con que en uno de los teléfonos celulares del extitular de la Fiscalía 4 existe una grabación que lo muestra en una situación comprometida, “de la que no se vuelve más”, según indicó un confidente a ANDigital.

Pero la autoflagelación o las denominadas “autolesiones” en el fuero penal de la capital bonaerense no sólo surgen como una destacada ironía del caso Fernando Cartasegna, sino que además emergen a partir de un breve repaso de nombres y actuaciones de los últimos años.

En esa línea muchos se agarran la cabeza al ver que es Álvaro Garganta el “espadachín de la justicia”. Fue designado por el fiscal General Héctor Vogliolo para poner claridad sobre las irregularidades que en la UFI 4 habría cometido Cartasegna junto a sus ayudantes más cercanos. Es Garganta el fiscal que imputó a su excolega y a sus colaboradores pero a su vez el titular de la fiscalía 11 enfrenta una dura acusación con pedido de juicio político. Ese expediente tiene la altura de un niño de 10 años y descansa en el despacho del Procurador Julio Conte Grand. El motivo es ni más ni menos que su accionar en la causa que lo hizo conocido en las primeras planas. Se trata del cuádruple crimen de La Plata en donde su acusación pública fue como mínimo caprichosa contra Osvaldo Martínez. El caso volvió a la agenda pública esta semana luego de que una fiscal citó a indagatoria al remisero Marcelo Tagliaferro imputado por falso testimonio agravado, relato al que Garganta valoró como indicio de cargo para requerir en tres ocasiones la prisión para el hoy absuelto “karateka”.

Por otro carril corre la silenciosa investigación que las fiscales Bettina Lacky y Ana Medina continúan haciendo sobre la denuncia por una sucesión de ataques que Cartasegna habría sufrido y que concluyeron con él internado en una clínica psiquiátrica bajo un tratamiento. A más de un mes y medio de abierta la instrucción aún no hay identikit, ni sospechosos y muchos menos imputados, a decir verdad por ahora hay…. NADA.

Eso deja un mensaje claro, dos fiscales investigan presuntos ataques a Cartasegna, para eso emplean recursos públicos y nada encuentran, de mantenerse esta tendencia el sentido común indica que debería promoverse una acusación por falsa denuncia, si esto sucederá o no, es aún un misterio pero un escenario posible.

Otro expediente abierto es el que se creó horas atrás cuando el fiscal Marcelo Romero titular de la fiscalía 6 le notificó con el uso de los artículos 1 y 60 del Código de Procedimiento Penal a una de las trabajadoras de la disuelta fiscalía 4 que está bajo la lupa por el extravío de la causa que se seguía por la desaparición de Miguel Bru. Esa I.P.P reapareció como por arte de magia en un armario que ya había sido revisado. La notificada hasta ya tiene defensores.

Mientras todo esto se cocina en calle 7, 56 y 57, en la Legislatura bonaerense ya se trabaja para elaborar al jurado que se encargará de darle trámite al pedido de juicio político para Cartasegna quien primero será apartado en forma preventiva para luego ser expulsado sin goce de sueldo. A diferencia del ahora exjuez César Melazo no podrá jubilarse para al menos llevarse una suma de dinero que le permita tener su jubilación mensual ya que al ser echado y al no tener los años de servicio necesarios su salida del poder judicial no tendrá costos económicos.

La trama judicial sigue en pie y el “aguante” con el que los funcionarios del fuero penal salieron a “bancar” a Cartasegna a horas de ser hallado atado en su propia fiscalía se esfumó dejando en evidencia que actuaron “impulsados bajo un acto reflejo propio de un manejo corporativo”, explicó un destacado jurista en las escalinatas de acceso a los ya no tan pulcros tribunales. (ANDigital)

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