Comenzó el juicio a un hombre acusado de matar a su hijo por no haber controlado esfínteres

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) El hecho por el cual este jueves se comenzó a juzgar a Miguel Ángel Ballido tuvo lugar en horas de la mañana del 4 de octubre de 2015 en una vivienda ubicada la calle Catamarca al numeral 322 de Alejandro Korn, en el partido de San Vicente.

Ballido está preso desde ese día acusado de asesinar a su hijo de 15 años en el interior del baño compartido de esa casa. Según se desprende de la acusación que obra en el expediente judicial, el imputado atacó a quien en vida fuera Geronimo Ballido luego de que el mismo no pudo controlar sus necesidades y esto habría alterado a su progenitor quien en lugar de cuidarlo y asistirlo se habría enfurecido para luego propinarle una paliza con la cuál habría asesinado a su propio hijo.

La fiscal que acusa es María Claudia Cendoya, en representación del Ministerio Público Fiscal, mientras que la defensa del acusado es llevada a cabo por el defensor oficial Manuel Boucheaux.

En los lineamientos preliminares la fiscal señaló que su objetivo será probar la autoría de Ballido en el hecho y alcanzar una condena lo más alta posible. En tanto, la defensa adelantó ante los jueces que solicitará la absolución de su asistido. “No existió razón alguna para que el hecho que se le imputa suceda”, señaló el abogado defensor.

Los jueces Claudio Bernard Silvina Hoerr y Liliana Torrisi interrogaron al acusado quien este mismo jueves hizo su descargo desentendiéndose de toda autoría material en el hecho.

Ballido reconoció que golpeó a sus diez hijos para educarlos y que el método incluía golpes con zapatillas, ojotas y alpargatas. “Así me criaron a mí y así aprendí yo”, dijo ante los jueces en la sala de audiencias B del fuero penal platense.

A preguntas de la fiscal sobre qué fue lo que sucedió con su hijo Geronimo, su padre dijo: “se cayó en el baño luego de que lo bañé y vestí”. No obstante esta versión se contradice con las pericias del caso y fuentes calificadas señalaron que “después de que murió Geronimo su papá se estaba escapando de la escena, la policía lo hizo regresar, pero se estaba fugando y alcanzaron a detenerlo. Todo fue premeditado, se lo quería sacar de encima”.

El acusado también agregó que lo fastidiaba el hecho de que su hijo no pueda controlar sus necesidades fisiológicas a pesar de poseer una discapacidad, señaló que eso lo tornaba agresivo ya que “quería que él aprenda porque estaba en condiciones de hacerlo”.

Una médica que trató a Gerónimo como paciente indicó en el juicio que “padecía problemas de origen genético en la formación de sus músculos y huesos. Eso no le permitía tener una motricidad adecuada. Era fácil que pierda la estabilidad”.

Otro de los testigos de la jornada agregó que el día de los hechos escuchó en la casa compartida un ruido compatible con un golpe que provino de la zona del baño, su deposición complicó al acusado.

El debate seguirá el próximo 26 de abril desde las 8.30 con la declaración de más testigos entre los que se esperan policías y peritos. (ANDigital)