Caso Margiotta, el juicio: Duras acusaciones de testigo causaron exabrupto de imputado

BAHÍA BLANCA-BUENOS AIRES (ANDigital) Se concretó en Bahía Blanca el segundo día del juicio oral por violación y asesinato, en agosto de 2002, del menor de 13 años Federico Nicolás Margiotta, hecho ocurrido en Coronel Pringles.

Los testigos que fueron citados en esta oportunidad acusaron directamente a uno de los imputados, Jorge Fabrizio, a quien le endilgaron haber utilizado su local comercial para ofrecer dinero a menores a cambio de sexo.

El fiscal de la causa remarcó el perfil que trazaron del acusado, un elemento de juicio que colabora al concepto que pueden hacerse los jueces.

En esta ocasión, tres mujeres jóvenes aseguraron que tuvieron sexo con Jorge Fabrizio cuando eran menores, una de ellas también señaló que el imputado le habría robado la identidad a su padre para abrir cuentas bancarias y manejar dinero negro; incluso mencionó que habría aparecido una estación de servicio a nombre de su progenitor.

Esta situación también la planteó otro testigo, quien acusó concretamente a Fabrizio de haberle robado la identidad para negocios espurios. Posteriormente a este hecho habría descubierto cuentas bancarias e inmuebles a su nombre que desconocía y que le ocasionaron muchos inconvenientes con la AFIP.

Hubo en esta jornada un momento de fuerte tensión. Fue ante una reacción inesperada del imputado ya que el testigo José Ruiz, quien acompañó a la familia Margiotta en las marchas desde la desaparición del menor, afirmó que el imputado le ofreció dinero para “callarse la boca” sobre el caso.

Ante esta declaración, Fabrizio estalló en la sala de juicio, levantándose de su asiento para acercarse al micrófono y gritar: “¡Miente, miente!”, descalificando al testigo.

Enseguida fue llamado al orden por parte del tribunal, que le advirtió que de continuar con esas actitudes sería retirado de la sala.

Acerca del otro imputado, Pedro Martínez, Ruiz relató que en una oportunidad él intentó charlar sobre el caso Margiotta y Martínez le respondió terminante “me tenés re podrido con ese tema”.

“Yo era medio molesto”, reveló Ruiz, cuando se le preguntó por qué motivo le ofrecían dinero para callar.

La fiscalía conforme

El fiscal que entiende en la causa, Rodolfo De Lucía, consideró que esta segunda jornada del juicio que se lleva adelante en los tribunales de la ciudad de Bahía Blanca, aportó elementos importantes.

“Todo va sumando datos y entendemos que van apuntando siempre hacia la hipótesis de la fiscalía y de a poco cada testigo va aportando alguna pieza de información que nos parece de utilidad para lo que queremos plantear en el alegato final sobre la responsabilidad de los imputados”, apreció el instructor.

Quienes testificaron este miércoles, fueron personas que tuvieron alguna relación laboral o de cercanía con alguno de los inculpados. “Eran testigos que no eran centrales en cuanto a que pudieran dar cuenta de la responsabilidad de los imputados, pero si sumaron muchas circunstancias, especialmente a lo que hace a sus personalidades”, subrayó el fiscal.

Según precisó De Lucía, en este segundo juicio “el tribunal solo se tiene que basar por lo que declaren en esta sala y en todo caso, en los casos que hay alguna contradicción, es criterio del tribunal valorar en qué medida esa contradicción le genera convicción hacia un lado o hacia el otro”.

Acerca del exabrupto de Fabrizio durante los testimonios, De Lucía se limitó a decir: “la actitud me sorprendió, pero me pareció más una actitud teatral que otra cosa”.

Por último, el agente fiscal dijo que “más allá de algunos olvidos o algunos omisiones, hubo testigos que recordaban muy bien ciertas circunstancias y creo que le pudimos dar al tribunal un poco un panorama de lo que pretendíamos darle”.

El juicio, que se inició este martes, pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes 29, fecha en que se reanudará con más testigos.

El regreso de un juicio que todos los pringlenses habían dejado en el olvido, después del sobreseimiento de los acusados en 2007, abre viejas cuestiones morales de una sociedad que sospecha desde siempre del proceder y el abuso de muchas personas de poder en esta localidad. (ANDigital)