jueves 18 de abril de 2024 - Edición Nº3680

Policiales y Judiciales | 30 oct 2018

Sexo y poder

Coronel Pringles: Tremendas revelaciones de mujer que atestiguó en juicio de Margiotta

Muchos habitantes de la localidad del sudoeste bonaerense afirman que con el caso de Federico Nicolás Margiotta (menor ultrajado y asesinado en 2002 en una fiesta negra), se cerró el circulo de corrupción de un grupo de poderosos que se aprovechaban de menores para satisfacer sus apetitos sexuales. Una mujer que pidió atestiguar en el juicio que se lleva a cabo en Bahía blanca, asombró a los presentes por la crudeza de un relato cargado de atrocidades y abusos de conspicuos integrantes de una sociedad que no sale de su asombro.


CORONEL PRINGLES-BUENOS AIRES (ANDigital) El juicio por la violación y muerte de un menor en agosto de 2002 en esta ciudad, tuvo su segunda semana de testimonios desde este último lunes. Algunos testigos con certezas y contradicciones, dejaron dudas respecto al autor del crimen, pero la declaración de la bahiense Verónica Cenizo, encendió una bomba de tiempo que animaría a otras víctimas a develar hechos que aporten datos al perfil de los imputados, Jorge Fabrizio y Pedro Martínez.

Si bien el hecho concreto sucedió en los años ´80, la mujer, oriunda de Coronel Pringles, relató costumbres de muy baja catadura moral que eran moneda corriente en ese distrito durante muchos años.

“Fui abusada por Fabrizio a los 11 años. No solo fue Fede (Federico Margiotta), muchas nenas en mi época fueron abusadas y las fiestas eran comunes”, confesó Cenizo delante de los jueces Eduardo D’Empaire, Hugo De Rosa y Ricardo Gutiérrez.

Asimismo relató, muy atribulada, que su mamá “la llevaba de la mano a las fiestas” y que era acompañada por Estrella Recci, una amiga mayor que ella, a quien identificó como “la entregadora”.

Martínez, llamado de atención

Durante la declaración de la mujer, ocurrió un altercado con uno de los imputados. Cuando Cenizo decía “durante mucho tiempo pensé que era culpa mía”, dijo sollozando; la mujer tiene una hija de 7 años, lo que la animó a declarar.

Sobre Pedro Martínez, indicó que lo había escuchado en declaraciones periodísticas, diciendo que a Fabrizio lo había conocido recién cuando fueron detenidos como sospechosos. En este tramo del testimonio, Martínez lanzó por lo bajo: "Yo no la conozco...", a lo que la testigo respondió: "Sí me conocés", dijo sin titubear, y el el diálogo fue interrumpido por el doctor D'Empaire, quien advirtió a Martínez que no podía hablar con la testigo.

Estos hechos se cometieron -según la mujer-, mucho antes del crimen de Federico Margiotta, a fines de los '80. Relacionó directamente con las “fiestas” de sexo, a Fabrizio, Martínez y a otro pringlense hoy fallecido (Rodolfo Sorribas), quien también había sido mencionado durante el juicio por otros testigos.

“Éramos muy chicas, nos sentaban a la redonda y nos elegían al azar para abusarnos. De esa manera nos llevaban a la habitación”, recordó en su exposición.

En otro orden de cosas, Cenizo afirmó que ella estuvo presente en dos fiestas (en una la violó Fabrizio y en la otra, Sorribas) y lo que es realmente tenebroso por el poder de los abusadores, recordó la presencia de un patrullero en la puerta de la quinta donde se concretaban las fiestas sexuales con estas menores.

Culminando con su increíble relato, la testigo rescató: “Lo que logró lo de Fede, fue que esto terminara, porque venía de muchos años en Pringles”, y no entiendo “por qué existe tanta impunidad”.

Lo que hace mucho más espantosa esta historia de poder y sexo, es que los nombrados por los testigos, abusaban de menores de familias muy necesitadas comprándolas con dinero. (ANDigital)

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