Policiales y Judiciales | 30 abr 2020
Casi lo linchan
Le concedieron la prisión domiciliaria y los vecinos lo recibieron con una paliza
Ocurrió en Esquel, ubicada al norte de la provincia de Chubut. Se trata de Pablo Sommaruga, quien fuera condenado por integrar una banda de secuestradores.
ESQUEL-CHUBUT (ANDigital) En el marco del escándalo generado por la supuesta liberación masiva de presos a raíz de la pandemia de coronavirus COVID-19, que en realidad pretende ser una concesión de prisiones domiciliarias para los condenados por delitos menores o quienes tengan preventivas, en Esquel los vecinos recibieron a un beneficiado con la medida a los golpes.
Es que los vecinos de Pablo Sommaruga, uno de los beneficiados con las prisiones domiciliaria, quisieron lincharlo cuando fue llevado a su domicilio en esa ciudad del norte de Chubut.
El reo estaba alojado en la Unidad Nº 14 del Servicio Penitenciario Federal (SPF) y purga una condena por integrar una banda de secuestradores que en el año 2002 le cortó un dedo a una de sus víctimas, Federico Strajman, en la Ciudad de Buenos Aires.
#Esquel vecinos quisieron linchar a Pablo Sommaruga beneficiado con domiciliaria. Estaba alojado en la U-14 y fue condenado por integrar una banda de secuestradores que en en 2002 le cortó un dedo a una de sus víctimas en Bs As. #LaBandaDeLosPatovicas pic.twitter.com/jW3syVmg8g
— Maria Laura Barcia (@barciaml) April 29, 2020
Pablo, alias “Bonsai” o “Paulin”, el menor y a su vez más violento de los Sommaruga, según sus vecinos, integraba la denominada “Banda de los Patovicas”, junto a su padre, madre, hermanos y otros dos amigos de importantes dimensiones físicas, y antes de ser detenido por ese hecho tenía un gran prontuario de tenencia de armas de guerra, robo automotor y hasta el asesinato de un vecino que se quejaba por ruidos molestos, pero en ese entonces no se encontraron las pruebas para condenarlo.
Ahora, y tras la golpiza de sus vecinos, se defendió en un video y dijo que “me propusieron el arresto domiciliario porque mi mujer va a ser madre, y entiendo que en la sociedad estén todos locos, pero mi causa no es por un delito de violación ni contra niños, quiero dejarlo bien en claro, sino por portación de armas”.
“Pero veo que la situación se desmadra y no entiendo por qué la gente se ensaña tanto conmigo, sé que utilizaron las redes sociales para decir que estaba preso por otra causa (la del secuestro) y entiendo que la gente venga a lincharme, pero yo no estoy por esa causa”, agregó.
Concluyó que en la Unidad Nº 14 de Esquel está alojado hace 2 años y que hace 6 meses tiene salidas transitorias, y a la casa donde lo trasladaron la alquiló para vivir con su mujer y su hijo que en breve nacerá. Lo que se dice, todo un vecino ejemplar. (ANDigital)