Honestidad, medios y Boudou

Por Juan Manuel Bensusan (*)
Especial para ANDigital

Históricamente, la dirigencia política Argentina ha sido muy cuestionada. Innumerables ejemplos han puesto sobre relieve la idoneidad y honestidad de personas que han ocupado cargos muy relevantes en la República Argentina.

Para citar algunos ejemplos contemporáneos, podría citar a los expresidentes Carlos Saúl Menem y Fernando De la Rúa. Ambos han sido investigados luego de finalizar sus respectivos mandatos.

Menem fue procesado por “haber sustraído ilegalmente del patrimonio estatal el Predio Ferial de Palermo, por un precio vil”, así como también por ser “coautor del delito de contrabando agravado de armas a Ecuador y Croacia”. A pesar de tener condena, hoy se desempeña como senador nacional. Por otro lado, y aunque todavía no obtuvo condena, el doctor De la Rúa fue procesado por sobornos en el Senado, en el año 2009, cuando los hechos ocurrieron en marzo de 2000.

Al dilatarse tanto la investigación a un funcionario, se vuelve engorroso poder hacer un seguimiento de los hechos, por lo que progresivamente se va perdiendo la atención de los medios, y por ende, de la ciudadanía. Si a esto le sumamos que quien es juzgado tiene la capacidad de influenciar a quien los juzga, toda la premisa deja de ser creíble. 

En el mismo sentido, y en un marco institucional donde se auto-regulan los tres poderes, surgen un cuarto no institucionalizado: los medios, y su influencia sobre la ciudadanía. Al ser formadores de opinión, los medios imponen agenda.

En estos días, en un hecho sin precedentes, el vicepresidente en ejercicio Amado Boudou fue procesado por cohecho y negociaciones incompatibles. En un contexto bipolar, donde por un lado está el oficialismo (poder político) y por el otro, el de los medios (“cuarto poder”), se da un acontecimiento único en la historia de la República argentina.

Tal como está estipulado en la Constitución, el poder Legislativo tiene la facultad y obligación de ejercer el control sobre el Ejecutivo. En este contexto, los diputados nacionales de la oposición deciden convocar a una reunión donde se analice la posibilidad de crear una comisión especial para evaluar el juicio político al vicepresidente.

Al no contar con la mayoría parlamentaria, y pese a tener argumentos para dar inicio a dicha comisión, el oficialismo logra abroquelarse y así, obstruir la creación de dicho organismo.

Dar quórum para la creación de dicha comisión es admitir que hay motivos para fomentar el juicio político del vicepresidente… por lo que consulto: de ser inocente ¿Qué mejor recinto donde demostrar a la sociedad su inocencia?

Como sociedad, tenemos la obligación de conocer el desempeño de las personas a quienes les hemos confiado lo que es de todos, que es lo público.

(*) Secretario de Juventud en Fundación Konrad Adenauer. Miembro de Junta Distrital Capital Federal del Partido Demócrata Progresista. Asesor presidente de la Comuna 14 en Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Asesor en la Legislatura porteña