“Hemos puesto a la educación en la Argentina en un punto central”

CAPITAL FEDERAL (ANDigital) La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, encabezó este viernes un acto en la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Buenos Aires, durante el cual inauguró las nuevas instalaciones de los sectores de guardia, clínica y ortodoncia.

Mediante videoconferencias, también inauguró centros científicos en Florencio Varela y Santa Fe y la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Entre Ríos, en Paraná y en ese marco aseguró que “lo que mejor nos puede dar la universidad, además de la formación académica, es pensar en argentino, para los argentinos y para el resto del mundo”.

Tras exteriorizar su orgullo por las obras inauguradas en distintas universidades y centros científicos y tecnológicos del país, puso de relieve que “lo hemos construido a partir de que hemos puesto a la educación en la Argentina en un punto central”.

“La misión que tiene la educación, es la de abrir cabezas, de descolonizar, y permitir la soberanía culturual y educativa de un país”, enfatizó, para luego dar cuenta que “lo que mejor nos puede dar la universidad, además de la formación académica, es pensar en argentino, para los argentinos y para el resto del mundo”.

Acto seguido, la Jefa de Estado destacó la mejora del presupuesto universitario, pues “pasamos de 1900 millones de pesos que se daba para todas las universidades nacionales, el 0,5 % del PBI; a duplicar esa participación, el 1 %, y hoy las universidades tienen un presupuesto de 42 mil millones de pesos”.

“Además, hemos puesto muchos fondos a través del Ministerio de Planificación: ya llevamos puestos más de 4 mil millones de pesos en infraestructura”, comentó, al tiempo que resaltó que “las becas universitarias financiadas por el Ministerio de Educación, superan los mil millones de pesos”: de 2766 becas que había en 2003, se pasó a más de 66 mil becados en nuestras universidades.

Ensalzó también que “hoy tenemos 900 mil chicos que están haciendo estudios con el PROGRESAR, la asignación de 900 pesos, para chicos de 18 a 24 años para que terminen sus estudios primarios, secundarios o universitarios”.

Subrayó que en la localidad Florencio Varela se inauguró la universidad Arturo Jauretche, que funciona conjuntamente con el hospital El Cruce – Néstor Kirchner, “abriendo lo que nosotros conocíamos en los años 70 como la ‘islita democrática’. Decíamos que la universidad tenía que abrirse al pueblo, no solo permitiendo el ingreso de hijos de trabajadores, sino que el conocimiento fuera aplicado a la economía y a los distintos sectores de la sociedad. Y de esta manera también hacer crecer la economía: porque la economía va a crecer a partir de la ciencia y la tecnología”.

“Queremos científicos investigando para mejorar nuestras empresas, nuestra producción, nuestros laboratorios, nuestra tecnología”, aseveró Fernández de Kirchner.

En igual tenor, consideró que “cada uno de los que egresamos de la universidad nacional pública y gratuita, debemos saber que tenemos una deuda de honor con el pueblo que nos paga los estudios”.

“En una universidad como esta, donde se atiende muchísima gente que no tiene obra social, eso también es devolverle al pueblo parte de lo que el pueblo ha puesto aquí”, remarcó.

Afirmó que “hemos creado 19 nuevas universidades, que nos permiten que hoy un joven de Florencio Varela no tenga que venirse a Buenos Aires; o que un joven de Río Gallegos no tenga que venirse a Buenos Aires”.

Al respecto, reconoció: “si yo no hubiera nacido en la Plata, tal vez no hubiera podido estudiar: si hubiera nacido en Jujuy, en Santiago del Estero o en Chaco, en mi época, no hubiera sido abogada”.

Por ello, Cristina Fernández afirmó que “la igualdad no es que todos seamos iguales. La igualdad es dar igualdad de derechos a todos para que puedan estudiar. Si uno quiere ser médico, abogado u odontólogo, no es porque tu papá tiene plata, sino porque hay un Estado que te permitió estudiar. No es una cuestión de pobres y ricos. Queremos una sociedad de igualdad”.

Sostuvo que “muchas veces no se entienden los procesos políticos, sociales y culturales de la inclusión. La inclusión, al revés que la exclusión, beneficia a todos”.

Y graficó: “cuando tienen un pequeño ingreso los de más abajo, pueden comprarle más al almacenero de la esquina. Ese almacenero, que comenzó teniendo un pequeño bolichito, crece porque hay más dinero en el barrio”, merced a que los vecinos acceden a programas sociales o a mejores salarios.

“No es una cuestión ideológica, es una cuestión de valores, de qué sociedad queremos vivir: en una sociedad que dé posibilidad a los jóvenes. Esto es poder elegir; todavía hay gente que no puede elegir. Yo sueño con un país donde los 40 millones de argentinos puedan elegir la vida que quieren vivir”, reiteró.

Por último, la Presidenta dijo que cuando ve lo que se ha progresado en materia de educación y salud, considera que “valió la pena todos los palos recibidos, todas las ofensas proferidas, todos los agravios que nos tiraron por la cabeza”.

“Esto es la inclusión, porque con la inclusión se acaba también la explotación. Esto es empoderar a la sociedad para que no dependan más que de sus propias posibilidades. Y decidir la vida, que no es fácil”, reseñó.

“Cada uno de los millones que se han incorporado a través del trabajo, de la industria, de la educación, de la ciencia y la tecnología, los que han vuelto al país, porque el país les dio una oportunidad, todos saben que esto no fue magia, pero fue mágico”, concluyó la titular del Ejecutivo. (ANDigital)