Cisma en el bloque de diputados bonaerenses del Frente para la Victoria

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) Un grupo de 13 diputados oficializaron este jueves la fractura del bloque del Frente para la Victoria de la Cámara de Diputados bonaerense, después de cuatro meses de una conflictiva convivencia, que incluyeron la renuncia del extitular de la bancada, José Ottavis, trompadas en los pasillos de la Legislatura antes de una sesión y una mesa de concordancia que estuvo lejos de operar como mecanismo de transición.

Enfrentados con La Cámpora, y comandados por el legislador de Saladillo, y exsecretario privado de Néstor Kirchner, Walter Abarca, pasaron a integrar el bloque FpV- PJ los diputados Liliana Pintos, Andrés Quinteros, Evangelina Ramírez, Mariano San Pedro, Alicia Sánchez, Ricardo Móccero, Alejandra Martínez, Marcelo Feliú, Rodolfo Marino Iriart, Valeria Amendolara, Mauricio Barrientos y Manuel Elías.

Luego de la escisión de la bancada del FpV en el Senado, en diciembre de 2015, se presumía que el bloque en la Cámara baja, la primera minoría con 36 legisladores, correría la misma suerte. Sin embargo, primó el interés de cada una de las vertientes para conservar la unidad, pero la votación del Presupuesto 2016 fue un punto de inflexión.

Con el entonces presidente de bloque a la cabeza, José Ottavis, los legisladores camporistas se resistieron a votar el pedido de endeudamiento de la gobernadora María Eugenia Vidal, y la última sesión de 2015 fracasó.

Dos semanas después, la Ley de leyes y la habilitación para tomar deuda contó con el acompañamiento de un grupo de legisladores del FpV, quienes desoyeron las órdenes de la conducción, e hicieron lugar al pedido masivo de los intendentes.

A partir de allí, las diferencias se tornaron indisimulables, y unos trece legisladores comenzaron a moverse de manera tácita como un bloque propio. Una muestra de ello fue el amparo iniciado para frenar los aumentos de luz aplicado por el Gobierno nacional.

Durante los primeros días de marzo, la renuncia de Ottavis a la conducción del bloque tuvo el propósito de descomprimir la situación, pero el efecto de la dimisión no fue el anhelado. Para ese entonces ya se había conformado una mesa de concordancia.

En el nuevo esquema, que se terminó de definir tras una trifulca que incluyó trompadas y amenazas, tendrían poder decisión La Cámpora, el grupo de los 13 y los históricos.

Sin embargo, y ante el estado de acefalía y la creciente presión de los propios diputados, la unidad se tornó insostenible y la ruptura se hizo oficial en la Cámara baja. (ANDigital)