jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº3687

Política | 13 may 2018

Opinión

Lo que vendrá (y no es el tango de Piazzolla)

El autor fustiga el retorno al FMI por parte del gobierno de Cambiemos. Cuestiona su gestión económica a la fecha y vaticina un nuevo corralito.


Esta nota podría tener otro título como “Crónica de una muerte anunciada “o “Ascensor para el cadalso”. Recordemos, en 1993 Álvaro Alsogaray advertía “que el país no produce y no debe vivir de préstamos”, palabras que nadie tuvo en cuenta, y sin embargo el país siguió con “piloto automático económico” hasta diciembre de 2001 en que saltó todo por el aire.

Se tardaron 8 años y nadie se interesaba por la marcha de la economía, salvo los que hacían negocios especulativos. Hoy estamos en peores condiciones, esta vez fue todo más rápido a pesar de las advertencias; en dos años y medio se “salió del default” a un costo altísimo, se devaluó, comenzó la recesión, cesantías, vivir de préstamos, la clase más pudiente en la gloria (ellos no pagan nada de nada), mientras nosotros –los de abajo pagamos todo y ya nadie da más préstamos a la Argentina; comenzó la corrida que se llevó más de u$s 8.700 millones, se devaluó y aumentaron los intereses de las LEBACS (algo de efecto transitorio); al bajar el interés de las LEBACS los especuladores se van al dólar y viceversa, en síntesis: estamos atrapados, sin salida, al menos que se tomen otras medidas económicas, como las que se tomaban en el gobierno de aquellos que “no sabían de economía” (según el actual oficialismo). Por lo tanto están presos de su propia rigidez o estupidez.

¡El país no produce! Las políticas nunca son para siempre y varían según las circunstancias. Estos pretendidos gobernantes, no tienen idea de todo eso porque siempre han hecho algo según les convenga; quien tiene un poco de idea de política sabe que no siempre se puede y que se debe estar atento al momento oportuno para hacer lo deseado; agreguemos que la fragilidad de este sistema reside en un crecimiento económico promovido por las exportaciones agropecuarias y de materia prima. Sin embargo demostraron su incapacidad al no dominar la inflación (sus propias palabras). Mientras Pochita Morfoni sigue hablando gansadas tan grandes que dan risa por lo inverosímil de las explicaciones, nos quiere tomar por tontos. La realidad agobia, más aun cuando el sueldo se termina mucho antes de llegar a fin de mes. El proceder del Presidente fue irresponsable al llevar a cabo la apertura total de la economía mientras el mundo cierra sus fronteras y cuida sus industrias ¿pensó que por ser él, le mandarían la lluvia de dólares?, ¿pensó que Trump le concedería todo porque él lo pedía? ¿Pensó que arrodillarse ante el FMI irían mejor las cosas? ¡Iluso! Así mucho más, incluidas las frecuentes vacaciones. Si en el país de los ciegos el tuerto es rey, tenemos un ciego en el trono. Me refiero a los negocios para el país (que no le interesan), porque a los propios, no les pierde pisada. Si bien el mundo no cambió en cuanto a chanchullos se refiere, al menos hoy, se sabe todo y pronto. ¡Qué bien que estábamos cuando estábamos mal! Entonces, la política económica la manejaban “los que no sabían” de economía ¡qué notable! ¡ahora la manejan los que “sí saben de economía y estamos peor”! ¿Cómo se entiende eso? Olvidaba el abultado déficit de la balanza de pagos. No hay que ser muy inteligente para vislumbrar que el corralito se viene; por más que nieguen la realidad, “que no pasa nada con el dólar” (sic), vamos por más ajuste y cero crecimiento. ¿Y lo que vendrá? Peor que en 2001, corregido y aumentado… hay algo más: por si fuera poco, volvieron Mingo Cavallo y el FMI ¡Agarrate Catalina!

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