viernes 19 de abril de 2024 - Edición Nº3681

Política | 19 mar 2019

Opinión

Argentina de remate y el Stornelligate

Esta semana, entre otros conceptos, el autor sostiene que "Cambiemos cruje ante la imagen del Fantoche que ya no enamora. Surgen las dudas y la última carta del FMI no será suficiente. No solo es el ridículo sino que no son tan puros y honestos como decían. Si hasta están manchados por el escándalo de las extorsiones, Comodoro Pis también tiembla". 

 


“No les tengo miedo a los de afuera que quieren comprar,
sino a los de adentro que nos quieren vender”.
Dr. Arturo Íllia, expresidente (1900-1983)

El mejor equipo. “… era una flauta que alguien se había dejado olvidada. Por supuesto, el burro no tenía ni idea de qué era aquel extraño artefacto… Dio un resoplido y por casualidad la flauta emitió un suave y dulce sonido. El borrico se quedó atónito y dijo: ¡qué bien se tocar!”. Si hacemos las cosas bien por casualidad, no significa que sabemos; pero lo realmente importante es intentar aprender lo que nos propongamos. Algo que por lo visto, el presidente y el mejor equipo de los últimos cincuenta años creyeron. Si lo que hicieron lo hubieran hecho con sus bienes personales, no tendría gravedad. Pero aquí ha condenado a la miseria a millones de seres humanos, afectado seriamente la economía y la seguridad de la Nación. Días pasados le reclamaban a Nicolás Dujovne por el riesgo de destrucción en que se encuentran las corporaciones nacionales, y este contestó que: “Pretendían eso”. Esperan la quiebra de los locales para que puedan ser compradas por chauchas por extranjeros. ¿Acaso eso, no es traición a la Patria?

Nosotros. Está demostrado que la ingenuidad de la opinión pública argentina es apta para que, a través de una campaña de rumores y falsedades bien montada, una democracia nativa pueda morir antes de que crezca. Realmente esa campaña dio los resultados esperados por quienes la instrumentaron, es decir retornar al sometimiento de las clases más bajas por parte de los grandes grupos económicos locales, sin importar la consecuencias sobre los ciudadanos y el país todo. Son como Judas Iscariote “por bastante más que 30 denarios venden a la Nación”. Demostrar que lo blanco es negro y que comer una vez por día es saludable, que “este es el único camino”, que hay que sufrir ahora para estar bien en el futuro, que nosotros somos el problema y así creerlo, no tiene sentido. Mientras el país no produzca, todo irá empeorando: la desocupación, la recaudación. Todo aumenta: el transporte, los servicios, los artículos de primera necesidad, los alimentos. Ajuste y más ajuste nos conducirá a un infierno del que ya se vislumbra, será muy doloroso salir… Recordar que Cambiemos es el único responsable de llegar a esta situación. 

Opinión. “Macri no es más que un político intrascendente y algo menos que ignorante. Que no hay en su equipo intelectuales, algo que sí tiene el kirchnerismo y con quienes he dialogado” (Beatriz Sarlo). Podemos agregar que Cambiemos tiene una férrea voluntad para ser serviles del Tío Sam; sin método, siempre improvisados. Si bien la presión mediática es continua, se escuchan quejas de desilusionados que no los votará. Cambiemos cruje ante la imagen del Fantoche que ya no enamora. Surgen las dudas y la última carta del FMI no será suficiente. No solo es el ridículo sino que no son tan puros y honestos como decían. Si hasta están manchados por el escándalo de las extorsiones, Comodoro Pis también tiembla. 

El logro. Bajaron el salario en dólares, una victoria a lo Pirro. Recesión, aumento de la desocupación y la pobreza, industricidio, ya nadie prestará, vaciarán el ANSeS, aumentaron los puestos en el Estado con sueldos muy altos. Las dos puntas de la vida condenadas a la inanición. El presidente sigue mintiendo “que bajó la inflación, que crearon miles de puestos de trabajo, que no cierran industrias”. Mucho antes fustigó “la gran mentira de vivir con lo nuestro”, etcétera. El presidente ahora quiere el juicio político del juez federal Alejo Ramos Padilla, es nada menos querer evitar la investigación que conduciría al Poder Ejecutivo. ¡El Stornelligate! ¡Ciudadanos… despertad!

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