viernes 19 de abril de 2024 - Edición Nº3681

Política | 22 mar 2019

Cambiemos

Macri se abraza al relato para encarar la campaña por la reelección

Las usinas de pensamiento oficialistas difundieron esta semana un documento con los logros de gestión en tres años de macrismo. Un presagio de los ejes discursivos que abordará el Presidente durante la actividad proselitista.


CAPITAL FEDERAL (ANDigital) Lanzado a la carrera por la reelección y con un semblante agresivo al borde de la furia, que dista por momentos del de un estadista, el presidente Mauricio Macri parece mostrarse decidido a aferrarse al relato para encarar la campaña y llegar con chances a los comicios.

Con una economía que sigue sin mostrar signos de recuperación y, por el contrario, la crisis se agudiza con mayor intensidad, el Gobierno difundió esta semana un informe que traza un balance de gestión de los tres años de administración de Cambiemos, con la intención de transmitir optimismo de cara al venidero proceso eleccionario.

Escrito por los equipos técnicos de la Fundación Alem, la Fundación Pensar y la Coalición Cívica, el documento comprende seis ejes temáticos y 44 capítulos. Más de 300 páginas para destacar los logros de gestión y plasmar los “desafíos pendientes”, sin desconocer la “herencia”.

“En todas las áreas, los primeros tres años de gestión del Gobierno muestran avances notables. En algunos casos con logros visibles, como la energía, la libertad de expresión y la lucha contra el narcotráfico”, subraya el texto compartido por toda la tropa oficial.

En materia económica, el Gobierno se jacta de “haber puesto con mucho esfuerzo las bases para solucionar problemas estructurales de la Argentina, donde está resolviendo cuestiones pendientes desde hace décadas, como el equilibrio de las cuentas públicas, la inflación y la inserción internacional de su sector productivo”.

Haciendo hincapié en el camino iniciado “gradual pero firme”, el documento remarca que “en lo económico, el rumbo del Gobierno fue siempre el mismo: ordenar los desbalances económicos heredados –no sólo de la administración anterior– y sentar las bases para crecer de manera sostenida, con el objetivo de disminuir la pobreza, su principal objetivo”.

Con la dificultad oficial para generar expectativas después de reiteradas promesas incumplidas, las usinas de pensamiento macristas refuerzan los enunciados para contrastar con la administración kirchnerista, al poner de manifiesto que “la economía en 2019 es más sólida que la de 2015 porque tiene pilares estables donde apoyarse”. 

“Ya no hay controles de cambios, comenzamos un sendero gradual de baja del gasto y de los impuestos, este año nuestras cuentas públicas estarán equilibradas, desde hace varios meses que exportamos más de lo que importamos, el Banco Central ya no financia al Tesoro, tenemos un tipo de cambio flotante y competitivo y dimos vuelta la situación de la energía, que en 2015 estaba al borde del colapso, entre otros avances”, detallan, en clara paráfrasis del discurso de Macri el 1 de marzo en el Congreso.

El documento repasa cada una de las áreas de gestión. La lucha contra el narcotráfico y la corrupción tiene un lugar destacado, vaticinando los lineamientos discursivos sobre los que machacará el primer mandatario durante la actividad proselitista.

“Como ningún otro en las últimas décadas, el Gobierno dio pasos fundamentales para prevenir y evitar la corrupción. No sólo la corrupción pasada –para cuya investigación dio herramientas novedosas y ágiles a los jueces y fiscales– sino también la del futuro: con las nuevas normas sobre transparencia y conflictos de intereses y la tecnología aplicada a las compras y licitaciones estatales, cada vez será más difícil para los funcionarios la malversación de los fondos públicos”, expresa el escrito.

Y subraya: “También se puso énfasis central en la lucha contra el narcotráfico, que en 2015 parecía perdida después de años de desidia y resignación. En estos años se fortaleció a las fuerzas federales de seguridad (a la vez que se aumentó el control sobre ellas) y se les dio un rol más claro y mejor coordinado con las fuerzas provinciales y los sistemas judiciales de todo el país. Esto permitió multiplicar los operativos antidroga, batir récords de incautaciones y devolver la autoridad del Estado en barrios y zonas que habían sido tomadas por las bandas delictivas”. (ANDigital)

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