Tirar del carro

“Muchos me preguntan por qué esta vez la Argentina no va a volver a sorprendernos negativamente. Hay que entender el proceso. No es algo que inventé yo. Los argentinos dijeron basta de engañarnos, de mentiras, de echarle la culpa al mundo de lo que pasa, del papel de víctimas del nacionalismo autocompasivo. La gente dijo: tenemos capacidad, desarrollémoslo”, explicó Mauricio Macri, en el marco del Foro Invertir en Argentina España en febrero de 2017.

Argentina de la mano de Mau. “Este es un proceso, en el cual el primer objetivo que he asumido como presidente es reducir la pobreza”, aseguró también Macri para luego agregar: “Otra meta que tenemos es que la diferencia entre los que más tienen y los que menos tienen, sea cada vez mayor”. 

Sigamos, no respetar la división de poderes, por ejemplo al criticar el fallo sobre los agrotóxicos en Entre Ríos, porque para él vale más una cosecha que la salud de otros seres humanos. Clásico pensamiento fenicio. Las presiones sobre el juez federal Carzoglio para encarcelar a los Moyano a cargo de la AFI; enviar un proyecto de ley del Ministerio Público Fiscal a la medida del gobierno; iniciar juicio político a jueces cuando no le gustan los fallos; tapar los chanchullos de la Famiglia; el “Correo Gate”; las autopistas, los parques eólicos, la trasportadoras de energía; la venta a precio vil de bienes del Estado en beneficio de amigos personales y un largo etcétera.

El turno del Banco Central. Creado en 1935, su primer presidente fue Federico Pinedo (abuelo del actual senador nacional) y tiene como base el proyecto de Mr. Follet Holt, magnate de los FFCC ingleses (redactado en ese idioma); integrado su directorio por once ingleses y tres argentinos. Éstos últimos relacionados: uno con los ganaderos, otro con los FFCC y el tercero con la Industria frigorífica. Institución encargada de la política monetaria, a pedir de boca del Imperio inglés. Hoy se pretende algo similar y como patrón el FMI.

Situación general. Todo va peor. Los despidos y suspensiones ascienden rápidamente: precios de alimentos, medicamentos, el dólar que no se detiene, las tasas que suben en ascensor, la deuda impagable y el riesgo país sin límites. ¿La producción?: ausente. La importación cede porque ha caído el consumo interno. Ya sabemos el incremento de la tasa de la desnutrición infantil y el exterminio de los jubilados. Ya casi “somos Venezuela”, algo que Mau estimula. Cambiemos es una masa móvil sin dirección ni sentido que nos arrastra al abismo. Es claro que el presidente no demuestra amor patrio, ser nacionalista es mala palabra. Él tiene actitudes reñidas con las tradiciones: confundir fechas patrias, argumentar cansancio para no ir a los festejos, etc. Cuando habla de Malvinas dice cosas que él no siente y corrobora en la práctica: otorga ventajas al Reino Unido en el Atlántico Sur, tanto como en la Antártida. Desconoce políticas de Estado como el proyecto Pampa Azul. Todo para favorecer el despojo. Al caer la cotización internacional de los bancos y de las empresas locales, se espera el golpe de gracia: la extranjerización de esos capitales. Constituye de hecho la entrega del Patrimonio Nacional. Un logro: hacer de nuestra Patria una nueva Fenicia, un lugar solo para hacer negocios. ¡Y el hambre que no da tregua y sus consecuencias que se verán en el futuro!

El horno no está para bollos. La Wells Fargo, banco de importancia en USA, no recomienda invertir en la Argentina, lo cual aleja más la lluvia de inversiones anunciadas. Los delitos aumentan, las cárceles están superpobladas. ¿Y las políticas de seguridad? La droga reina en la capital de Entre Ríos. Cambiemos y el ¿mejor? equipo: son una traición. ¿Cómo salimos de esto? ¿Solo tirando del carro? ¿Pero de cuál?

Conducta: Cerrar importaciones y reactivar PyMEs que hayan sobrevivido a esta masacre como primera medida. ¿Qué piensa Ud. ciudadano?

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