Con el quiebre entre Arroyo y Cambiemos, Raverta es la más favorecida

MAR DEL PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) Consumada la fractura entre la hasta no hace mucho máxima figura de Cambiemos en Mar del Plata, Carlos Arroyo, y el propio espacio oficialista, se confirmó que ambos transitarán caminos separados en las elecciones que se avecinan.

Es que al intendente local no le darán lugar en “Juntos Somos el Cambio”, flamante nombre del frente oficialista que incluye al peronismo de Miguel Pichetto con el PRO y lo que quede de la UCR, por lo que el mandatario competirá, pero por un espacio vecinalista; es decir, con boleta corta.

Así las cosas, a poco más de 24 horas del cierre de listas, el oficialismo de la feliz no tiene en claro quiénes competirán en la interna para ungir al candidato a intendente local.

Entre los anotados saca alguna luz de ventaja el diputado nacional, y exministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, pero no hay que perderle pisada a las intenciones de dos legisladores bonaerenses: el titular del bloque de diputados provinciales de Cambiemos, Maximiliano Abad –aunque su destino podría ser también encabezar la lista de la quinta sección electoral–, y el lilito Guillermo Castello, quien recientemente impulsó un proyecto para que en Provincia no haya que expresar “30 mil desaparecidos” ni “dictadura cívico-militar” cuando se hablar del autondenominado Proceso de Reorganización Nacional.

A ellos tres se les podría sumar la presidenta del bloque de concejales de Cambiemos, la radical Vilma Baragiola, quien nunca deja de tener aspiraciones a ser la siguiente jefa comunal boina blanca, tras la gestión de Daniel Katz, y el senador provincial Franco Bagnato, aunque sus intenciones son las menos visibles.

En este desaguisado, en el que los votos del oficialismo se verían fuertemente licuados, y entre 8 y 10 puntos porcentuales se irían con Arroyo, quien saca la mayor tajada es la candidata del Frente de Todos, la diputada nacional Fernanda Raverta, que inundó las calles de la ciudad con su rostro y nombre.

La también congresal del Consejo Nacional del Partido Justicialista tiene un valor agregado: no tendrá que compartir con nadie la cantidad de votos que pueda sumarle el vendaval que promete juntar el binomio Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner, ya que su espacio no tendrá interna alguna.

Sin embargo, sí puede sufrir algún tipo de poda del votante del intendente previo a Arroyo, Gustavo Pulti, a quien desde el Frente de Todos se le propuso ser legislador bonaerense por la quinta sección, para al mismo denegarle la posibilidad de competir en internas.

Como el actual jefe comunal, Pulti volverá a las fuentes y competirá con boleta corta, lo cual puede llegar a significarle una merma de sufragios a Raverta, hasta ahora muy tranquila con su candidatura en soledad.

En 24 horas se sabrá quién compite finalmente por quedarse con una de las tres ciudades más populosas e importantes de la poderosísima provincia de Buenos Aires. (ANDigital)