viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº3660

El Fierro | 9 jun 2020

Opinión / La Hora Política

El centro sigue siendo la lucha contra el coronavirus

Desde el comienzo de la pandemia hemos planteado la necesidad de encabezar la lucha por las necesidades de las masas en la emergencia sanitaria, uniéndola a la emergencia alimentaria. En este recorrido, discutiendo mucho, venciendo los miedos, y junto a miles y miles nos pusimos al hombro los comedores, merenderos, la prevención en salud y lucha contra la violencia hacia las mujeres. La semana política por Ricardo Fierro.


Un país único, situaciones diferentes

El presidente Alberto Fernández anunció el jueves pasado una nueva prórroga hasta el 28 de junio de la Cuarentena, con dos modalidades: una de aislamiento y la otra de distanciamiento social. Se mantiene el aislamiento en todos los lugares focalizados donde todavía hay circulación comunitaria del virus como en CABA, Gran Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Río Negro.

En tanto que para el 85% de la extensa geografía del país que tiene pocos o nulos casos de Coronavirus, se declaró un “distanciamiento preventivo” que habilita más actividades productivas y comerciales con protocolos específicos, manteniéndose las restricciones a la circulación entre las distintas provincias.

Lo central sigue siendo la lucha contra la pandemia en todo el país, ubicando que hay situaciones distintas en un momento en que crece el registro de contagios principalmente en las villas, asentamientos y barriadas populares del AMBA (área metropolitana) y demás lugares focalizados del país, y en hogares de discapacitados, geriátricos y centros de salud.

Fue acertada la rápida decisión del aislamiento preventivo en el inicio de la expansión de la pandemia, acompañada de las medidas sanitarias y alimentarias en el contexto de la extremada fragilidad de la economía, devastada por la política macrista que agravó todos los males de una Argentina postergada por la dependencia al imperialismo y el latifundio terrateniente.

Son millones los que viven en condiciones miserables en tierras en zonas bajas o contaminadas, con hacinamiento habitacional y sin infraestructura básica como agua potable, asfalto, cloacas o iluminación. A lo que hay que sumar la falta de alimentos, que se conjuga con la desnutrición de al menos una cuarta parte de nuestros niños, la deserción escolar y una expectativa de vida promedio muy baja para los jóvenes.

Junto a poner el centro en la lucha por resolver la emergencia sanitaria y alimentaria, desde el Comité Central del PCR planteamos desde un inicio la necesidad de disponer todos los recursos para ello con medidas que hagan pagar la crisis a los usureros, latifundistas y monopolios, ya que los mismos operan para seguir descargándola sobre los trabajadores y el pueblo con miles y miles que ya han perdido su puesto de trabajo, y con miles de negocios y pymes que no pueden reabrir sus puertas en todo el país si no hay fondos para ello. Y también pusimos al orden del día la necesidad de una política que jerarquice el protagonismo popular para exigir la implementación de las medidas que se prometieron. Es un paso importante la decisión de intervenir el grupo Vicentin del gobierno de Alberto Fernández. El impuesto a las grandes fortunas planteado por el Frente de Todos e impulsado por nuestros diputados Alderete y Caliva es uno de los instrumentos necesarios para avanzar en la lucha porque paguen los que se la llevaron con pala, y es parte de una política de obtener los recursos necesarios para que la salida de esta crisis sea a favor de los trabajadores y el pueblo.

Los sectores más reaccionarios representados por el macrismo entre otros, perdieron el gobierno pero siguen disputando la hegemonía en el bloque de las clases dominantes, son sectores que actúan para romper la cuarentena apoyados por los grandes medios de difusión donde aparecen preocupados por “la defensa de las libertades individuales” ¿Qué libertad defienden? La libertad de hacer plata sin límites y que miles y miles de hectáreas sigan en manos de unos pocos profundizando el hambre de todos los que habitan nuestro suelo.

Las negociaciones por la deuda

Parte de esta disputa de quién paga la crisis son las negociaciones del gobierno con los fondos usureros imperialistas. Hemos planteado desde nuestro Partido que es equivocado sembrar ilusiones de que se va a salir del desmadre económico acordando con estos usureros.

Dentro del gobierno aparecen diferencias entre los que plantean una decisión soberana sobre su postergación e investigación, y los sectores que plantean como prioridad un acuerdo con los acreedores privados y los organismos internacionales. También existen sectores en el gobierno que prefieren mantener al pueblo inactivo y bajo control. La represión ocurrida en Tucumán y Chaco y los abusos de las fuerzas de seguridad no contribuyen a garantizar la lucha contra el coronavirus.

En relación a la deuda externa, como dice el documento firmado por más de 100 organizaciones, entre ellas la CCC, entregado en mano ahora al presidente Fernández, es necesario “Liberar por 5 años al Estado de cualquier compromiso relacionado con una deuda externa espuria”. Nosotros entendemos que tampoco vamos a salir de la crisis conciliando con los representantes de los principales grupos financieros y de latifundistas y monopolios industriales y comerciales, que se la llevaron con pala durante el macrismo y pretenden seguir haciéndolo a costa de los intereses del pueblo y de la Nación.

Los lineamientos de la propuesta del ministro Guzmán desde un principio ha sido la de postergar todos los pagos de la parte de los bonos con legislación extranjera en manos privadas, quedando pendiente para después la negociación con el FMI y el Club de París condicionadas al arreglo que se llegue con los privados. El país ya está en default desde el último tramo del gobierno de Macri, aunque sea encubierto. Por más arreglos a que se llegue con algunos tipos de bonistas la incertidumbre económica y financiera no desaparecerá sino se aborda el tema de manera integral.

La rebelión de las masas

La crisis del sistema capitalista imperialista es mundial y se agudiza la disputa entre los distintos monopolios y sus países imperialistas por mantener o ampliar sus mercados y dominios, descargando la crisis sobre los trabajadores y pueblos oprimidos de todo el mundo. Frente a esto crecen en todos lados las luchas y rebeliones sociales. Son multitudinarias las manifestaciones contra la represión en Estados Unidos, que se replican en los cinco continentes.

En nuestro país también siguen creciendo las luchas de los trabajadores y el pueblo para que no se descargue sobre ellos la crisis agravada por la pandemia, como lo venimos reflejando en nuestras páginas. En muchas empresas se están desarrollando conflictos frente a despidos, suspensiones o rebajas salariales. Siguen reclamando su reincorporación los trabajadores del Frigorífico Penta en Quilmes. En Mondelez, con su Comisión Interna al frente, las trabajadoras y trabajadores vienen sosteniendo una pelea cotidiana frente al monopolio yanqui, que no detiene la producción ni ante la aparición de contagios en Planta Pacheco.

El 3 de junio, en un nuevo aniversario de las masivas marchas en reclamo de “Ni una Menos”, se hizo sentir en todo el país. Los reclamos de Declaración Nacional de Emergencia en Violencia hacia las Mujeres frente al crecimiento de la violencia y los femicidios en cuarentena, y las consignas “Sin carne, pan y leche, no hay ni una menos” así como la necesidad de un Ingreso Familiar de Emergencia por Violencia de Género y la aplicación efectiva de la Ley Brisa, estuvieron presentes en centenares de actividades en comedores, merenderos, en los ruidazos y en las redes.

En tanto las y los trabajadores de la salud en todo el país siguen exigiendo “cuidar a los que cuidan” en demanda de medidas sanitarias y económicas, porque “el pluriempleo ayuda al contagio”. Los trabajadores del Hospital Ramos Mejía en CABA reiteraron su denuncia al gobierno de Larreta, que no cumple con la entrega de insumos para la protección y niega el ingreso de más enfermeros. Un conjunto de organizaciones gremiales de la salud convocó para el 10 de junio, a la salida de esta edición, a una jornada nacional de lucha con la consigna “fortalecer al sistema público y cuidar al equipo de salud debe ser la prioridad absoluta”.

Docentes de distintos niveles y provincias han podido abrir escuelas para que funcionen los comedores y reclaman reconocimiento salarial y mejores condiciones laborales por el inmenso trabajo que impone la enseñanza a distancia. La Corriente Nacional Protagonismo y Lucha de docentes universitarios realizó un plenario nacional exigiendo paritarias para este mes de junio.

Siguen en Salta más de 1.200 familias sin techo ocupando tierras. Los floricultores exigen subsidios directos urgentes, (particularmente de la zona agraria de La Plata y el cordón verde del Gran Buenos Aires) que les permita seguir produciendo. En Chubut luchan los docentes y estatales, donde el gobierno de Arcioni les debe cuatro meses de salarios, pero paga la deuda con las petroleras. En todo el país más de 1.400 compañeras/os se han inscripto para el curso de promotores de salud.

A más de dos meses del comienzo de la pandemia, son miles de compañeros y sobre todo compañeras del PCR y su JCR, la CCC, la FNC, el Movimiento Ni Un Pibe Menos por la Droga, médicas y médicos, personal de la salud y otras organizaciones sociales y sindicales, que se mantienen en la primera línea, aún a costa de contagiarse. Es ejemplar el protagonismo popular en los comedores y merenderos que se han multiplicado en todo el país. Allí, en medio de la pelea contra la pandemia y el hambre, crece la organización en comités de emergencia barriales.

Desde el PCR seguimos siendo motor en los movimientos de frente único en todo el país en fábricas y lugares de trabajo y de vivienda de la ciudad y el campo, en las escuelas, comedores y merenderos. Con iniciativas y presencia en todos los lugares se sigue en la pelea por resolver la emergencia sanitaria a favor del pueblo integrándola a las luchas por tierra, techo, trabajo y demás derechos sociales, acumulando fuerzas para avanzar por el camino revolucionario que termine con el atraso y la dependencia a que nos someten los imperialistas y los latifundistas oligárquicos.-


(Con la colaboración de Jacinto Roldán y Eugenio Gastiazoro)

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias