viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº3660

Interés general | 28 ene 2023

Los pillos de siempre

La Aduana pone la lupa en una “sospechosa” importación de autos de rally al país

Ingresaron tres vehículos valuados en más de USD 600 mil. Los importadores presentaron un contrato de cuatro renglones que hablaba de la cesión gratuita de una empresa chilena a otra local.


MENDOZA (ANDigital) Ante el ingreso de los tres vehículos valuados en más de 600 mil dólares, por los que los importadores presentaron un contrato de tan solo cuatro renglones que decía que estaban siendo prestados en forma gratuita por una empresa chilena a otra argentina, la Aduana considera haber identificado una maniobra de contrabando.

La suspicacia del organismo que dirige Guillermo Michel aumentó con lo que halló la investigación: repuestos nuevos declarados como usados y un motor de apenas USD 2.500 que el año pasado había sido valuado en USD 18 mil.

Las multas por las maniobras, que son objeto de análisis, podrían ser mayores a 150 millones de pesos.

Los tres autos de competición que ingresaron al país tenían como objetivo correr en el Campeonato Argentino de Rally, y son tres Hyundai i20 NG, preparados especialmente en Alemania para la alta competencia, cuya comercialización está limitada a pilotos y equipos de carrera y su valor supera los 200 mil dólares por unidad.

En concreto, los automóviles ingresaron a la Argentina desde Chile a través del Paso Internacional Cristo Redentor como carga de un camión. Cuando la Aduana le pidió a la importadora la documentación de la importación, ésta presentó un contrato que establecía que los tres vehículos, junto con los repuestos necesarios para competir durante todo el año en el Campeonato Argentino de Rally, eran cedidos por una empresa chilena a otra argentina en forma de comodato; es decir, un préstamo gratuito, redactado en apenas cuatro renglones.

Esto último despertó la sospecha de los agentes aduaneros mendocinos ya que por el valor de la mercadería (superior a los 600 mil dólares) y el deterioro natural que le produciría correr a velocidades extremas durante alrededor de diez meses, la documentación resultaba especialmente inverosímil.

Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP manifestaron que se han acostumbrado a ver cláusulas interminables en esta clase de contratos, que apuntan anticiparse a todos los imprevistos que pudieran surgir durante las carreras de alta competencia.

Una inspección más exhaustiva de los inspectores aduaneros fue encontrando elementos que, entienden, apuntarían a infracciones adicionales. Por un lado, un motor que el año pasado se importó registrando un valor en torno a 18 mil dólares, en esta destinación se registró en apenas USD 2.500, que para un auto de carrera suena improbable. Por otro lado, los agentes aduaneros constataron que los repuestos que habían sido declarados como usados, en realidad son nuevos.

Además, cabe destacar que la persona cuyo nombre figura en la importación de los autos es la esposa de un piloto de rally que tiene el antecedente de haber sido condenado como partícipe necesario del delito de contrabando calificado de estupefacientes. Los coches serían conducidos, según la documentación presentada ante la Aduana, por el reconocido piloto Federico Villagra –múltiple campeón de rally– así como también el mencionado esposo de la mujer que figura en la documentación y el hijo de ambos.

Finalmente, investigaciones preliminares encontraron el antecedente de que estos mismos vehículos de rally Hyundai i20 habían ingresado bajo el régimen de importación temporal el año pasado, para competir en el Campeonato Argentino de Rally. Sin embargo, se encontró que también fueron utilizados en el campeonato cordobés, para el cual no estaban autorizados, lo cual constituye una infracción al artículo 970 del Código Aduanero. Por esa razón, podría caber una multa superior a 40 millones de pesos.

Los agentes de la Aduana en este momento trabajan con dos hipótesis: o bien los coches habrían sido alquilados –no cedidos–, lo cual obligaría a que la operación tribute en nuestro país, o bien que en realidad los argentinos son dueños de los autos, cosa que también los haría pasibles de tributos ante el fisco.

Si se comprobara que la maniobra es un hecho de contrabando, la Aduana no sólo secuestraría los automóviles en cuestión sino que, por el valor de la mercadería, podría aplicar una multa que, como mínimo, superaría los 110 millones de pesos. Así, sumado a la multa por las irregularidades encontradas en la importación del año 2022, las sanciones estarían por encima de $ 150 millones. (ANDigital)

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias