Buenas prácticas para cuidar los datos de las PyMEs

CIUDAD DE BUENOS AIRES (ANDigital) Hoy en día, una de las mayores amenazas que enfrentan los negocios es la alteración, pérdida o destrucción de datos ¿Qué pueden hacer las PyMEs para reducir este riesgo? Tres recomendaciones concretas y el aporte clave de la nube para proteger la información.

Realizar backups

Es repetitivo, requiere paciencia y consume un tiempo del que a veces no se dispone. No a todo el mundo le gusta, o puede realizar backups. De acuerdo a una informe reciente, en Latinoamérica sólo el 44 por ciento de las personas respalda sus datos en una computadora, mientras que otro 44 lo hace únicamente en su teléfono celular.

Sin embargo, llevar a cabo copias periódicas de seguridad es una de las prácticas más valiosas, cuando no la más segura, a la hora de proteger la información con la que se cuenta, ya sea como persona o como parte de un equipo de trabajo en cualquier empresa u organización.

En efecto, los resguardos representan una respuesta concreta a todo tipo de falla técnica o intrusión que pueda derivar en la pérdida parcial o total de los datos que tiene un sistema. Contar con ellos permite recuperar el material y reanudar operaciones rápidamente, evitando contratiempos e incluso crisis más complejas de resolver.

Un recurso que se suele aconsejar es establecer por lo menos tres backups de la información, empleando al menos dos métodos de almacenamiento y situando una de las copias en una ubicación remota. Otra de las claves es evitar el uso de pendrives y discos duros externos para mantener respaldos.

En el caso de las empresas, donde el cuidado de la información puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de cualquier proyecto, es recomendable que estas tareas queden a cargo del personal IT. Un escalón más arriba en cuanto a seguridad se ubica la posibilidad de contar con el respaldo de una compañía con experiencia en este tipo de soluciones.

Usar la nube

En primer lugar, contratar servicios en la nube posibilita acceder a la respuesta definitiva en cuanto a backups, simplificando de este modo la adopción de tal práctica, muchas veces redundante y tediosa para quienes prefieren enfocarse en tareas más acordes al objetivo o al funcionamiento de un negocio u organización.

Más allá de esta ventaja en particular, el cloud computing contribuye a reducir los riesgos inherentes a la utilización de equipos físicos, por caso la alteración, destrucción o pérdida de datos, por mencionar algunos de los peligros que conlleva desarrollar toda actividad comercial en esta clase de soportes, más aún si se trabaja con información sensible.

En todo caso, resulta central utilizar contraseñas seguras y no acceder a estos sistemas desde cualquier red. Por sobre todo, es fundamental contar con el acompañamiento de una prestadora de confianza, evitando emplear los almacenamientos disponibles en Internet, que si bien pueden gozar de renombre, se encuentran sujetos a diferentes normas legales.

En la Argentina, una de las tecnológicas de trayectoria consolidada dentro del mercado tanto a nivel nacional como regional es DataCloud. La compañía brinda servicios en la nube tanto a grandes empresas como a pymes, un sector que accede cada vez más a esta clase de soluciones al momento de confiar el manejo de sus datos y cargas de trabajo.

“A través del cloud computing, las firmas socias confían a nuestro equipo aquellas tareas que requieren conocimiento IT, ahorrando tiempo y optimizando recursos para enfocarse en su propia actividad”, comenta el CEO de DataCloud, Diego Malaspina.

La nube también resuelve el desafío que plantea mantener el software en su versión más reciente.

“Las actualizaciones no siempre se vinculan con el agregado de funcionalidades o renovaciones estéticas. Mayoritariamente, incluyen cambios y soluciones que remedian todo tipo de vulnerabilidades”, completa el especialista.

Es decir que otro de los beneficios del cloud computing es que se encarga de mantener al día toda aplicación, contribuyendo a mitigar riesgos.

Formar al personal

Si bien la mayoría de las grandes empresas posee un área IT, en las PyMEs, por distintos motivos, no siempre se dispone de las aptitudes que requiere una tarea tan determinante como la protección de datos. Sin embargo, existe una alternativa entre improvisar y derivar a terceras partes las responsabilidades en cuanto a tecnología.

Es la capacitación del personal, otra de las prácticas que se aconsejan para cuidar la información. Esta opción consiste en brindar conocimientos y herramientas para que quienes colaboran con el proyecto cuenten con el "know how" a la hora de desempeñar una función que responda tanto a las necesidades diarias como a eventos y crisis.

Las prestadoras de cloud computing suelen brindar alternativas de contratación que incluyen éstos y otros recursos, donde prevalece la formación del personal en materias como el cuidado de datos, por ejemplo en políticas de contraseñas, utilización de software legítimo e instrucciones como cerrar las sesiones al apartarse del puesto de trabajo.

Por ello las PyMEs, que en Latinoamérica constituyen el 90 por ciento de las empresas, continúan dirigiendo su atención hacia estas soluciones, que en efecto combinan capacitación, realización de backups y cloud computing.

De este modo, en la región se consolida la elección de la nube, con más del 50 por ciento de los negocios argentinos operando con alguna variación del servicio. A propósito de la región, otro detalle crucial es procurar que tanto las capacitaciones como la atención al cliente se realicen en castellano, con posibilidad de acceder 24/7 en caso de urgencias.

En resumen, se trate de una prestación o de un abordaje particular por parte de la organización, las buenas prácticas como el uso de copias de respaldo, el manejo de cargas de información vía nube y la formación del personal se afianzan como el ABC del cuidado de los datos de toda empresa. (ANDigital)