Interés general | 2 jun 2023
Gastronomía
Renovadas propuestas de la cocina ítalo-argentina
La cantina palermitana “Così mi piace” estrenó nueva carta con antipasti, ensaladas y carnes al horno, mientras que el imponente “Enero” de la Costanera presenta versiones de clásicos, entre carnes y pescados a la leña, pizzas al horno de barro, pastas y postres artesanales.
Insalata di pasta.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (ANDigital) Così mi piace, la cantina italiana especializada en pizzas romanas, renovó su carta con antipastis, ensaladas con pasta o vegetales de estación y un reconfortante plato al horno de barro para degustar en su salón, sobre la vereda o en su patio a cielo abierto.
Para iniciar el recorrido, el nuevo menú ofrece unos panes de pizza, bien delgados y crujientes, con parmesano o con cebolla. La sección de entradas presenta una berenjena parmigiana al horno de leña, que se sirve bien caliente con abundante queso mozzarella fior di latte.
En tanto, las flamantes incorporaciones de la sección de ensaladas son la de pasta casera tipo penne, con alcaparras fritas, mozzarella fior di latte, zucchini grillado, olivas negras, pesto y nueces; la cítrica, con espinaca, hinojo asado, gajos de naranja y pomelo rosado, pistachos, remolacha y eneldo con vinagreta de miel y mostaza; y la Bresaola, que combina higos o peras con berenjena asada, radicchio, gorgonzola, nueces y kale.
Además, entre los principales, sumaron un pollo “a la romana”, hecho al horno con salsa pomodoro de tomates italianos, acompañado de papas asadas.
La especialidad son sus pizzas, finitas, crocantes y sin bordes, elaboradas con harina italiana Divella, fermentación natural, estiradas a palote y cocidas en un horno especial traído desde Nápoles.
Algunas de las variedades que destacan en su selección rossa (con salsa de tomates italianos) son la Alcaucil y Prosciutto, con fior di latte, prosciutto di Parma, corazones de alcaucil y albahaca fresca; la Bresaola Bernabéu, con fior di latte, bresaola y rúcula; y la Phila, que lleva fior di latte, queso crema de primera línea y albahaca.
Italia en Enero
El restaurante Enero renovó su carta con una gran variedad de platos que reflejan la unión de las culturas argentina e italiana. Entre las novedades de elaboración artesanal, figuran pizzas y empanadas, carnes, pastas y postres con toques de autor, que se convierten en la excusa perfecta para visitar este imponente espacio sobre la Costanera porteña.
De la mano del chef Diego Hernández Olave, la nueva propuesta busca sumar valor a típicas preparaciones argentinas y rendir culto a la gastronomía italiana que tuvo tanta influencia en el desarrollo de nuestra cocina local.
Con esta idea en mente, se hizo una minuciosa búsqueda de proveedores para trabajar con productos locales como cordero y trucha patagónica, vegetales provenientes del sur de nuestro país y quesos de Neuquén.
La sección de entradas presenta dos nuevas variedades de pizzas individuales, hechas con harinas orgánicas, fermentación lenta y cocción al horno de barro: una es la clásica Margherita, que lleva mozzarella, tomates orgánicos y albahaca; y la otra es la Bianca, con papa, romero, fior di latte y mortadela tipo italiana. Además, se suman empanadas de carne, elaboradas con un blend de matambre y roast beef cortado a cuchillo; y un zucchini frito, relleno con ricota fresca, albahaca, ralladura de limón, parmesano, aceto de módena y aceite de oliva.
“Nuestra Cocina” es el nombre del apartado que exhibe platos principales con foco en carnes, tales como las costillas de cordero patagónico a la leña con demi glace, acompañadas de puré de batatas y hierbas frescas; el ojo de bife a la leña del quebracho; la milanesa de cuadril a la napolitana con tomates cherry confitado y papas fritas; y la trucha patagónica con papas al carbón, salsa de casis, remolachas, portobellos, manzanas asadas y hierbas frescas. También se incorpora una berenjena a la parmigiana, que sale gratinada al horno de barro con pomodoro, ricota seca, orégano, albahaca y mozzarella.
A su vez, hay novedades en la sección “Italia en Enero”, donde se lucen un risotto verde de espinacas con queso parmesano, avellanas tostadas, albahaca fresca y queso gorgonzola; unos tortellini rellenos con carne braseada, queso toscano y setas con manteca de hongos; y la clásica lasagna a la bolognesa, cocida al horno de barro.
Los postres evidencian una fusión entre las dos culturas, con alternativas como la panna cotta de chocolate blanco con salsa de frutos rojos y crocante de vainilla; la mousse de chocolate amargo con crema de pistachos y pistachos acaramelados; las peras al torrontés con crema de mascarpone, frambuesas, cobertura de chocolate y frutos secos; y los panqueques con dulce de leche con frutas de estación.
Estas preparaciones se pueden maridar con una cuidada selección de vinos, curada por la afamada sommelier argentina María Mendizábal (ganadora de Sommelier del Año en 2006), y con originales cócteles del head bartender Emilio Torres, inspirados en el Caribe.
Una nueva excusa para visitar esta coordenada frente al Río de la Plata, con un elegante salón y un gran deck selvático a cielo abierto, que se encuentra climatizado durante los meses fríos. (ANDigital)
Senado
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