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El hecho ocurrió el 30 de abril de 2011, en el autódromo Roberto Mouras de la capital provincial. Minutos antes de que se inicie el concierto, Miguel Ramírez recibió el impacto del fuego artificio de uso náutico que le provocó heridas en las costillas y el maxilar inferior. Iván Fontán llegó al juicio en libertad. Las deliberaciones comenzaron este lunes.
LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) Este lunes comenzó el juicio oral por la muerte de Miguel Ramírez, el joven de Los Polvorines conocido por sus amigos como ‘Keko’, que el 30 de abril de 2011 concurrió a ver un recital de La Renga al autódromo Roberto Mouras de La Plata, y recibió el mortal impacto de una bengala en pleno show musical.
Las heridas le afectaron la zona de las costillas y del maxilar inferior, fue hospitalizado y falleció días más tarde, en el hospital ‘Alejandro Korn’ de Melchor Romero.
Por el caso hay un único imputado, Iván Fontán, de 27 años de edad –quien es juzgado por el Tribunal Oral y Criminal II de La Plata, a cargo de los jueces Silvia Hoerr, Liliana Torrisi y Claudio Bernard–,acusado de haber encendido la bengala y luego arrojarla a la multitud presente. Enfrenta el cargo de homicidio.
La fiscal de juicio es Silvina Langone quien sostiene la acusación, en tanto que el imputado es defendido por el abogado Gustavo Avellaneda.
El debate se inició este lunes en la sala principal de audiencias del Fuero Penal platense con el testimonio de testigos del hecho y de los hermanos y amigos de la víctima.
El primero en comparecer ante el tribunal fue Leonardo Garay quien asistió al recital y estaba posicionado a pocos metros de Ramírez. Fue testigo ocular de la tragedia, ya que también pudo ver al agresor.
En su relato, Garay contó que vio a Fontán encima de uno de los baños químicos encendiendo pirotecnia y arrojándola: “primero tiraba bombas de estruendo hacia la zona en donde no había gente, eso no molestaba a nadie. Pero después vi como encendió usando sus dos manos una enorme bengala que arrojó hacia donde había gente”.
Garay individualizó al imputado en la rueda de reconocimiento que pidió la fiscal de instrucción Virginia Bravo y que avaló el juez de Garantías César Melazo.
El testigo que sigue al grupo La Renga desde el año 1999 indicó que “no era común ver bengalas y menos de semejante tamaño”. Cabe señalar que el proyectil impactó en el cuello de Ramírez. Luego se constató que se trataba de una bengala náutica las cuales resultan ser mucho más fuertes y duraderas que las ordinarias.
Fontán trabaja como tubero en el puerto de Ingeniero White, su lugar de origen y es por eso que tuvo acceso a dicha bengala náutica.
Otro de los testimonios aportados este lunes fue el de Sonia Basterra, madre del acusado quien confesó que su hijo le contó que fue él quien arrojó la bengala que hirió gravemente a Ramírez. “Eso lo tenía preocupado”, agregó la mujer ante el Tribunal. Su testimonio fue desistido ya que un artículo del Código Penal impide que los allegados al imputado declaren en su contra.
No obstante fue uno de los datos salientes de la audiencia ya que no se esperaba que la madre de Fontán confesará que fue su hijo el culpable de arrojar el proyectil.
“Miguel nunca mejoró”
Fue lo que declaró su hermano Roberto Carlos Ramírez en el debate. Explicó que al quedar internado en el Hospital de Melchor Romero su estado de salud empeoró y no pudo ser reanimado. “Tuvo quemaduras en su cuerpo que fueron muy graves y estuvo inconsciente”, consignó.
Al concluir su declaración testimonial de este lunes, el hermano de la víctima dijo ante ANDigital: “quiero que la Justicia haga lo correcto y que el culpable pague. Espero la Justicia divina de Dios que sé que nadie se salva de eso”.
Además, también habló con la madre del acusado con quien cruzó unas palabras. “Me dijo que me quería ver porque habló con mi mamá. Me contó que lamentaba mucho lo que pasó y le dije que soy cristiano y que no guardo resentimiento, de mi parte lo perdono a Iván Fontán porque lo crucé una vez, no guardo rencor”, reveló.
El otro de los relatos importantes de la jornada lo brindó Mauro Squatrito, primo-hermano del fallecido quien al enterarse del hecho fue a verlo al hospital. “Tuvo muerte cerebral y nosotros no queríamos que se vaya así como se fue. Yo llegué a hablar con él, estuvo consciente un tiempo pero luego murió”, contó.
Asimismo, sostuvo que Ramírez permaneció en terapia intensiva y que los médicos le quitaron la alimentación. Se espera que quienes lo atendieron declaren el próximo jueves para brindar detalles sobre los estados por los cuales pasó la víctima.
El debate continuará este miércoles con la declaración de más testigos. Se espera el relato de policías que intervinieron en los allanamientos realizados en la casa de Fontán.
En tanto, trascendió que el abogado defensor Gustavo Avellaneda pedirá la absolución de su cliente y el próximo viernes habrá alegatos. Según se informó, 10 días después se dará a conocer la sentencia. (ANDigital)