No se olviden de Cabezas: “El poder de la mafia sigue vivo”

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina salió a alertar sobre el posible nombramiento como profesor de la Universidad Nacional de La Plata de un “encubridor” del crimen de José Luis Cabezas.

De igual modo se pronunció la familia del fotógrafo asesinado en enero de 1997, al exteriorizar su rechazo al posible nombramiento del médico Darío Amado como profesor titular de la cátedra de Medicina Legal de la Facultad de Ciencias Médicas.

“Fue el médico forense que realizó la primera autopsia al cuerpo de José Luis Cabezas”, procedimiento que “contenía tantos vicios, ocultamientos e irregularidades que ni sus mandantes, la maldita Policía bonaerense, pudieron avalarla, ni sostener a Amado en su puesto como médico policial”, expuso la comisión directiva de la ARGRA.

Además, planteó que “la autopsia debió ser anulada, pero el daño provocado a la investigación resultó en muchos aspectos irreversible. Y ese daño fue deliberado. Tosco y brutal, pero voluntario”.

“No registró un segundo disparo, no detalló la golpiza recibida por la víctima antes de la muerte, permitió la presencia de miembros de la inteligencia bonaerense y fraguó la firma de un testigo policial que no estuvo presente. La única excusa que presentó fue ‘cansancio’. Cansancio moral provoca su permanencia como profesor de medicina forense, y su pretensión de ser titular de una cátedra”, prosiguió la entidad.

Y remató: “un profesor universitario, pero en particular de Medicina Legal, debe poseer idoneidad ética y respeto por la ley. No es el caso. No es una opinión de ARGRA. Su conducta dolosa fue denunciada por nuestra querella en sede judicial durante el juicio por el esclarecimiento del crimen de nuestro colega, que él intentó quedara impune. Lamentamos su sola postulación. Exigimos un mínimo estándar de apego a la ley para quién debe enseñar a los estudiantes a respetarla”.

En tanto, a través de un comunicado rubricado por Gladys Cabezas (hermana de José Luis) y el apoderado legal Alejandro Vecchi, se mencionó que “este médico ocultó evidencias y fraguó informes”.

“¿Cómo puede ser que quienes mafiosamente participaron en el desvío de pistas de investigación, quienes estuvieron al servicio de los mafiosos y asesinos, quienes con sus ‘errores’ quisieron provocar la nulidad del expediente penal no sean penados, se mantengan impunes e intocables y peor aún, sean merecedores de premios sociales o reconocimientos, reservados para personas dignas de tales honores?”, se preguntaron los familiares de José Luis.

Finalmente, dieron cuenta que “la mafia premia a sus integrantes, toda la vida, no importa que hayan hecho. Es más, los premia porque seguramente les han seguido siendo útiles hasta la actualidad. Por eso decimos y sostenemos que el poder de la mafia sigue vivo”. (ANDigital)